Había una... (ERICK BRIAN COLON)

36

Ya estaba por dormirme en la carpa con Gime, ella se estaba arreglando y yo me estaba poniendo crema para que no me piquen los mosquitos, odiaba esos bichos y más que me picaran cerca del pie o en la espalda.

-¿Que pasó con el princeso?-dijo acostándose.

-¡Nos dimos un mini besito!-dije-Pero nos quedamos inmóviles, supongo porque era la primera vez que nos besábamos adelante de gente, o sea del colegio, siempre nos ocultábamos por lo de Mica.

-Con Erick no va eso, él quiere mostrarse a todos que está con vos.

-Si, pero de todas formas no entiendo porque todos tienen que saber que salgo con él, si es que salgo después de todo.

-Es que no es que lo sepan todos nada más, sino que ustedes puedan mostrarse sin que importe los demás-dijo.

-No sé, creo que por eso nunca me fue bien en el amor, primero con Max y ahora con Erick.

-No compares, Max es tu ex, tema pasado.

-Si, pero sigue siendo mi amigo, aunque no entiendo porque lo odian, conmigo era buena persona y con Pame también.

-¿Pame?

-Era su mejor amiga, va sigue siendo-me miró sin entender y supe que la cague-¡No se lo digas por favor! ¡Pame no quiere que lo sepan! No quiere ser conocida como la mejor amiga de Max.

-No preguntaré-dijo y se acostó-tengo sueño, duerme bien-cerró los ojos.

Miré toda la carpa, supongo que no fue buena idea ver todas esas película donde mueren en el bosque a causa de un animal o un psicopata, tenía miedo y no podía dormir, por suerte no había ningún mosquito en la carpa, habían algunos hablando, Gime se movió y siguió durmiendo, sentí unos pasos, en ese momento odié no saber el Padre nuestro o como se llame, agarré la botella de lata por si venían por nosotras.

-Dan-escuché un susurro, seguro ya me estaba volviendo loca-¿Estas despierta?-mi respiración se podía escuchar, cerré los ojos-¿Dan? Soy Erick-me tranquilice un poco, fruncí el ceño.

-¿Que haces afuera?-hablábamos a través del toldo.

-No podía dormir y quería saber si estabas despierta.

-Me hubieses mandado un mensaje.

-Seguramente no me ibas a responder-los dos susurrábamos, miré a Gime-¿Podemos hablar?

-¿De que?

-No sé, de cualquier cosa, las mejores conversaciones son en la madrugada ¿No crees?-sonreí y me mordí el labio, sabía que él no me estaba mirando, pero supe que si lo hacía me miraría a los ojos con su típica sonrisa.

-¿Erick?-me armé de valor y estaba nerviosa, me senté mirando la tela que nos separaba, casi veo su sombra sentada mirando la misma tela que yo desde el otro lado.

-¿Si?

-Yo...-¡¿Que le tengo que decir?! Odio esto y entiendo porque Damián no se le declaro a Gime.

-¿Tu qué?-dijo cuando supo que me quedé callada por un tiempo.

-Yo... odio los campamentos...-cambie de tema, me golpeé en la frente, sin que se escuche, mi respiración era rápida, estaba tan nerviosa que movía mi pierna.

-¿Y qué haces acá?-se rió de mí, sentí que se movió por el sonido que hizo.

-No sé, buena, la verdad si sé y creo que estoy loca por eso-dije despacio, oí su risa y rodé los ojos, le estaba causando gracia cuando a mi me estaba entrando un ataque de nervios.