Capítulo 12

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Truenos.

- Con doble jamón y mucha mayonesa. Como a ti te gusta. -

Liam acercó un poco más hacia él, su pequeño plato y levantó el pan para corroborar que los ingredientes estaban en su cantidad exacta. Miró al castaño con una leve sonrisa en sus labios, mostrando sus dientes lo justo y necesario, y asintió tomándolo entre sus manos y dándole un mordisco de una vez por todas. - Gracias. - concedió con la boca llena, observando el apartamento a detalle mientras caminaban hacia el sofá.

No le sorprendió saber que Theo vivía en un apartamento a mitad de Los Ángeles, en un muy atractivo hotel. De alguna manera se esperaba que el mayor viviera en un lugar parecido. La sala estaba adornada con algunas pinturas, con dibujos similares a las que habían en el playroom de Stiles. Tenía un sofá familiar de color blanco, una TV de treinta y dos pulgadas frente a ella, sobre un mueble con el estéreo y una consola de juegos; donde apreciaba cuatro joysticks inalámbricos. Al fondo estaba la cocina, donde habían estado hacía segundos atrás, cuyo espacio pertenecía a la misma sala. Era muy amplio, con dos puertas a la vista, posiblemente del baño y la habitación de Theo. Un lugar acogedor... cómodo.

Ambos chicos se sentaron en el sofá más cerca de lo necesario. O más bien, Raeken se acercó más al menor en cuanto apoyaron sus traseros al cuero. Pero a pesar de ello y de la sonrisa relajada que intentaba aparentar, Liam actuaba extraño desde que fue a buscarlo a la escuela. No reía con sus ocurrencias ni sus chistes en doble sentido como lo hizo a lo largo del día. Ahora solo le sonreía a la fuerza, soltando unas que otras sílabas como respuesta, o simples gestos con las cejas, los labios u ojos. Era ver esa actitud y automáticamente se le venía la imagen de su hermano a la cabeza. Le daba la sensación de no poder decirle una palabra para no alterarlo y que lo golpeaba, le gritara o que sencillamente le mirara mal. Pero afortunadamente solo tenía que recordar que a quien tenía enfrente era a Liam, no a Derek, quien a pesar de tener el carácter del mayor de los Hale, a él jamás le haría daño. Porque así era, desde que conoció al rubio, a pesar de sus fulminantes miradas, sus bufido, sus pucheros y sus regaños, siempre se comportaba tolerante con él; y vaya que Raeken sabía que alguien tenía que quererlo realmente para aguantar sus estupideces, y Liam Hale parecía ser el indicado.

Fue gracias a ello que tras unos largos minutos en silencio, luego de que acabara con su sándwich, el que tenía a su lado decidió molestarlo para sacarlo de su miseria.

- Oye, Li. ¿Puedo pintarte ahora? - Theo preguntó muy bajito, casi susurrando y se percató del extraño movimiento que hizo el otro. Hale se había puesto ambas manos a la altura de las orejas y entrecerrando un poco los ojos, y en cuanto estaba apunto de preguntarle que qué demonios hacía, un estruendoso relámpago lo dejó casi sordo, provocándole un molesto zumbido. Tras recuperarse del sonido, se rió con ganas al igual que Liam. - ¿Cómo diablos lo supiste? - espetó mirando hacia la ventana, por si había visto el destello previo al rayo, pero estaba perfectamente cerrada.

Liam no supo que responder. Simplemente siguió riendo, contagiando al castaño. Pronto cayó en la cuenta de que este le había preguntado algo. Con ojitos de cachorro le miró confuso y luego se miró a sí mismo. - ¿Quieres pintarme? -

- O puedo dibujarte. -

- No... puedes hacer lo que quieras conmigo. No hay problemas. Me refiero a que no estoy en las mejores fachas, detesto esta camisa. -

- Puedo prestarte alguna que te guste. - sugirió Theo encogiéndose de hombros para después mirar la que él llevaba puesta. - Esta es un poco más pequeña que el resto de mi ropa. ¿Lo quieres? -

El hombre lobo se quedó unos segundos pensando. Su corazón comenzó a acelerarse con la propuesta y en ese mismo momento no había otra cosa que deseara más que tener puesta esa camisa. - ¿En serio me lo prestarías? - preguntó en voz tan baja que el mayor temió haber oído mal.

Insoportable amor | Sterek & Thiam |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora