Capítulo 4

4.8K 520 64
                                    

Accidentalmente.

Theo llevaba horas buscando al pequeño y rubio hermano de Cora. En toda la noche le había visto nada más que una sola vez al lado de Stiles, en compañía del resto de sus amigos, y de un momento a otro había desaparecido. Supuso que se había vuelto a casa sofocado por el ambiente, pero viendo al tal Derek, con quien no había tenido el agrado de presentarse aún, hablando parcialmente cerca con Stiles, y Cora aún bailando con sus amigas, tal vez Liam solamente estaba escondido por alguna parte. Quizás escondiéndose de él.

En un momento incierto de la noche, resignado a buscar otras personas con quien pasar un rato divertido, el trago que Isaac acababa de darle quedó esparcida por su camisa porque alguien, posiblemente bailando, le chocó por atrás. Theo se giró sobre su propio eje echando humo por las orejas y fulminando con la mirada, y cuando notó que fue el rubio que tanto había buscado, sonrió, mirándose a sí mismo antes de tomarlo del brazo y arrastrarlo escaleras arriba.

Por su parte Liam se dejó llevar, divertido. Se había pasado todo el rato de un lado para el otro; bebiendo, comiendo y bailando con un grupo de chicas, a quienes había caído tan bien. Siendo hombre lobo, por fortuna el alcohol no surtía efecto en él, pero como Theo no sabía aquello, decidió fingir para molestarlo.

- Yo... lo siento. Estoy algo ebrio. - se excusó el menor en cuanto llegaron a una habitación.

- No. No lo sientes, porque no pareces estar borracho, Liam. Has arruinado mi camisa favorita y no tengo ropa aquí. - regañó el castaño intentando no sonreír, sin embargo cuando apenas elevaba la comisura de sus labios, se le formaba una evidente sonrisa. - ¿De que te ríes? - espetó ante la sonrisa bobalicona del otro.

- Puedes pedirle prestado una camisa a Stiles. El tiene un impresionante físico y puede que te quede un poco grande, pero de seguro se te verá bien. -

A Theo no se le pasó desapercibido el tono de burla que usó el rubio. Casi era obvia la mentira y Liam estaba completamente consiente. - A mí todo me queda bien. Pero, ¿has visto como se viste Sti? No puedo usar esa ropa ñoña. -

Por absoluta respuesta, Liam se puso completamente serio. Esa actitud engreída y altanera le alteraba. Jamás le gustó ese tipo de personas y se sintió un completo idiota al intentar jugar con Theo. Así que se encaminó a la puerta para marcharse.

Solo que la voz del mayor lo detuvo en seco.

- No te vayas. - le pidió llevando las manos al bordes de su camisa negra. Era una simple y lisa con cuello en V que le gustaba mucho. - Hiciste que me derramara el trago en mi camisa. ¿No crees que al menos podrías acompañarme? -

El rubio abrió la boca como pez fuera del agua, sin ideas de qué responder, y por reflejo miró hacia la puerta. - ¿A dónde? - preguntó con voz temblorosa.

- Hay una secadora en el baño al final del pasillo. Nos llevará unos minutos tenerla lista. -

- De acuerdo. - aceptó, tratando de sonar relajado. No parecía difícil estar a solas con él por un rato. Era lo mínimo que podía hacer después de dejarlo empapado en alcohol.

Juntos caminaron por la oscuridad hasta llegar a un cuarto de baño que ya estaba abierto. Por el aroma a jabón, a limpio, y el aire frío, quedó claro que ese era exclusivo de Stiles, y el otro baño al principio del pasillo era para los invitados. Cuando Theo encendió la luz, el menor se quedó boquiabierto. Un baño el doble de grande que el otro, con completos elementos de lavandería y un innecesario jacuzzi hicieron que se quedara mudo por un instante, contemplando todo a detalle con legitima admiración.

- Sabía que no ibas a aburrirte. ¿Te quieres meter? -

- ¿Qué? ¡No! - reaccionó Liam negando con la cabeza.

Insoportable amor | Sterek & Thiam |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora