Barman.
Liam estaba literalmente encantado con el amigo de su hermana. No podía evitar apreciar lo atractivo que evidentemente era y lo increíblemente divertido que parecía ser. Desde que llegó y Derek se había marchado, tan amargado y huraño como siempre, habían pasado aproximados veinte minutos y estaban todos planeando qué hacer en la noche. Según parecía que Stiles hacía fiestas todo el tiempo. Por cualquier motivo, por mínimo que sea. Pero como había estado ausente dos meses, era la excusa perfecta para hacerlo en grande.
- No entiendo como puedes ser tan pálido siendo guardavidas. - le dijo a Stiles. Sabía que estuvo en Nueva York dos meses, pero aun así era blanquecino a niveles ridículos como para decir que simplemente recuperó su tono de piel, teniendo el cuenta el terrible calor que hacía y el sol candente que se lucía en el cielo.
El aludido miró a Liam con atención pero sin dejar de sonreír. - De hecho soy como una serpiente. - musitó jugando con el sorbete de su bebida. - Siempre uso protector solar, todo el tiempo. Pero cada viernes termino todo rojo y empiezo a cambiar de piel. Ya al día siguiente vuelvo a tener el mismo tono de piel. Sano rápido. - farfulló encogiéndose de hombros después de lo último.
Esa era una de las razones por la que decidió ser guardavidas. En sus primeras visitas a la playa se había encontrado con la sorpresa de que en lugar de broncearse adecuadamente, sufría quemaduras fuertes que le llegaban a doler de forma desesperante, pero cuando la piel muerta se desprendía, sanaba lo suficientemente rápido como para volver a la playa al día siguiente, y con un año de entrenamiento tanto en el gimnasio como en el mar, consiguió ser guardavidas del sector más famoso de aquella playa.
Isaac parecía ser el único consiente de la manera en que el menor de los Hale miraba a Stiles y tan infantil como siempre, metió la punta del dedo en su bebida para salpicar a Liam en la cara y sacarlo abruptamente de su ensimismamiento, haciendo que parpadeara un par de veces antes de mirarle con fastidio.
- Cierra la boca o te entrará una mosca. - se burló riendo, bajo la mirada adorablemente enojada del rubio. Es que Liam se enojada con tanta facilidad que si estuviese cerca, ya le hubiera golpeado en la cara, y como lo tenía del otro lado de la mesa, solo podía fruncir el ceño y hacer un adorable puchero del que seguramente no era consiente del todo. El mismo terminó poniéndose rojo ante la mirada atenta de todos, incluso la del castaño. - Stiles es muy grande para ti, deja de babear. -
- ¡Yo no estoy babeando! - escupió, poniéndose de pie con ímpetu mientras Stiles sonreía, sabiendo a la perfección que le estaba mirando de cierto modo. Algo totalmente normal para él ya que estaba muy acostumbrado a que lo halagaran todo el tiempo. No es que se vanagloriase, o tal vez un poco, pero a diferencia de como estaba hacía siete años, cuando recién se había mudado, hoy tenía un físico totalmente envidiable, y por supuesto que los halagos y las miradas lujuriosas no pasaban desapercibido.
- ¡Déjalo en paz! - habló Cora en defensa de su hermano menor. - Es normal que se le quede mirando así a nuestro Stiles. -
- Cállate, Cora. - refunfuñó de nuevo el menor, decepcionado por creer que iba a defenderlo. Pero el castaño no se molesto ni nada por el estilo. Es más, miró fijamente al menor y se inclinó un poco apoyando los codos en la mesa.
- Liam, ¿te gustan los chicos? -
- Sí, pero tú no me gustas. - respondió, mirándolo un tanto ruborizado. - Además estás muy grande para mí. -
- No es cierto. Ya tienes diecisiete años y él tiene veintitrés. Estás perfecto como para ser pareja de Stiles. Mírate. - expresó Lydia haciendo ademán para que se mire de pies a cabeza. Pues Liam era un adolescente bastante desarrollado para su edad y a juzgar por su parte lobo, era fácil deducir que a eso se debía. Pero por supuesto aquello era cosa que unos simples humanos jamás entenderían.
ESTÁS LEYENDO
Insoportable amor | Sterek & Thiam |
Fanfic>>Historia Finalizada<< Derek se mudó a Los Ángeles con su hermano menor, Liam, en busca de un nuevo aire. Jamás imaginaron que en Malibú conocerían a Stiles y Theo. Un par de mejores amigos humanos que así como eran irresistibles, podrían llegar a...