Claro del bosque.
Verónica, Betty, Jughead, Kevin y Archie, los cinco hombres lobo se encontraban desayunando en una de las primeras mesas de Pop's Chock'lit Choppe en Riverdale; a más de 3.000 kilómetros de Los Ángeles, del otro lado del país. Había pasado un poco más de tres semanas desde que volvieron a casa resignados a vivir sin su Alpha, sin el legado del que sus padres les hablaron por tantos años. Les prometieron que Stiles haría las cosas bien, de que sería un buen líder al igual que lo fue su madre, de que él no los abandonaría. Sin embargo estaban equivocados. Al parecer el dichoso Alpha ya tenía su propia manada.
- Ahí viene. - avisó Jughead con la boca llena, el chico de pelo negro con un gorro de corona que jamás se lo quitaba. - Kevin, pásame la sal. -
- ¡Era hora! - exclamó mirando hacia afuera el chico que tenía en frente, poniendo los ojos en blanco y pasándole lo que le pidió. Llevaban cerca de cuarenta minutos esperando a una de sus amigas. Se suponía que les tenía noticias sobre Stiles.
Una espléndida pelirroja entró al local meneando sus caderas y su larga cabellera, acercándose a ellos reluciendo una blusa blanca ajustada resaltando sus pechos, una falda estilo colegiala a cuadros rojos y negros, con medias finas blancas y unos tacos extremadamente altos.
- ¿Por qué tardaste tanto, Cheryl? - preguntó la muchacha rubia. - Vives a dos cuadras de aquí... - miró el aparcamiento a través del vidrio. - Y viniste en tu porsche. - agregó incrédula.
Cheryl, sin permiso pasó una pierna sobre el regazó de su amiga y se sentó en medio de ella y la morena. - ¿Me haz visto, Betty? - espetó ególatra apuntándose a sí misma. - ¿Sabes lo difícil que es mantener ésta preciosa cara? -
- Creo que te falló el espejo o te maquillaste en la oscuridad, porque se te ve un ojo más pequeño que el otro. - se burló Verónica mientras casi todos rieron.
De pronto el pelirrojo, recostado en completo relajo, golpeó la mesa para que todos se callaran, llamando la atención de unas cuantas otras mesas alrededor. Esperó que la gente del lugar volviera a sus cosas y miró a su compañera con seriedad antes de apoyarse de codos a la mesa. - Dinos qué mierda averiguaste de Stiles. -
- No me ordenes, fracasado. - replicó ella con fastidio. - Pero bueno, está bien... - siguió acomodándose el pelo de un lado de su hombro. - Los Winchester volvieron y le revelaron la verdad a nuestro Alpha. -
- Todavía no entiendo porque le llamamos Alpha a ese ridículo. Creo que Derek sería mejor Alpha, y además está más sexy. - habló Kevin.
- A mi me gusta Stiles. Es tan tierno y está lleno de lunares. Parece una galleta con chips de chocolate. - saltó Vero, pero su amigo replicó.
- No me agrada. -
Jughead le arrojó una servilleta de papel usada a la cara, ganándose un gesto de asco departe de Kevin. - Te sientes identificado con él. Por eso te desagrada. -
- ¿Por qué me identificaría con él? - devolvió.- Soy mucho mas guapo, tengo ojos verdes y soy sexy. -
- Tal vez porque los dos son gay, los dos son rebeldes y los dos tienen a un sheriff como padre. Con la diferencia de que tú tienes más cara de pasiva. -
Archie ignoró la patética discusión de sus amigos y se quedó analizando el tema para volver a dirigirse a la pelirroja. - Entonces es cierto; Stiles no sabía sobre su verdadera naturaleza. -
- Al parecer no lo sabía. - respondió.
- Olvídate de que volveremos. Y menos ahora, Archie. - negó su mejor amiga agarrándole la mano. Betty era la única que lograba acercarse más al omega. - Los Winchester acabarán con nosotros en un abrir y cerrar de ojos. Hagámosle creer que nos rendimos y cuando se vuelvan a marchar iremos por el Alpha. -
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Insoportable amor | Sterek & Thiam |
Fanfic>>Historia Finalizada<< Derek se mudó a Los Ángeles con su hermano menor, Liam, en busca de un nuevo aire. Jamás imaginaron que en Malibú conocerían a Stiles y Theo. Un par de mejores amigos humanos que así como eran irresistibles, podrían llegar a...