Esencias.
Liam se sorprendió al ver que no había nadie en la casa de Stiles. Si se suponía que todos, incluso sus hermanos irían a pasar el rato ahí, ¿por qué no había nadie si ya era de noche? Por supuesto que lo primero que pensó fue que Theo le había mentido y simplemente quería usar aquello de excusa para disculparse por haberle dejado plantado. Tarde se dio cuenta de que se tuvo que hacer del rogar un poco más, pero al recordar aquel gesto lastimero, por no considerarlo un amigo, le hizo ceder, pero ahora que estaban solos tenía que aprovechar y vengarse. Prestó mucha atención a como el castaño abría la residencia como si fuese su casa; con confianza, relajado, para luego darle espacio para que entrara al lugar. Y así lo hizo Liam. Estaban las luces apagadas, el silencio era ensordecedor, solo escuchó la puerta cerrarse y los pasos de Theo acercarse a él desde atrás, muy lentamente.
- ¿No hay nadie? - indagó suspicaz y de pronto sintió las manos del Theo en sus caderas. Una corriente eléctrica le recorrió por todo su cuerpo, despertando de lo más profundo de su ser, desapareciendo paulatinamente ya que solo le empujó levemente para apartarlo y dirigirse unos pasos adelante, donde llevó una mano a la pared apretando la llave de la luz. Cuando Raeken volteo para mirarle, éste tenía una leve sonrisa en sus labios con los pómulos un tanto elevados, achinando sus ojitos. Liam no pudo evitar sonreír ante aquello. Debía admitir que ese hombre tenía la sonrisa más hermosa que había visto en su vida. Pero entonces reaccionó y dejó caer la mochila en el sofá. - ¿Y? ¿Dónde están todos? - insistió, cruzando los brazos y mirándolo impaciente.
- ¿Te asusté? - devolvió el otro ignorando de nuevo su pregunta, y la sonrisa el su rostro no desaparecía; casi podía pensar que lo estaba desafiando.
El rubio frunció el entrecejo sin entenderle, se recostó por el posabrazos del sofá y soltó aire por la nariz con exageración. - ¿Por qué me asustarías? - espetó con hastío.
- Porque podría jurar que temblaste de pies a cabeza cuando te toqué. - replicó y Liam tragó en seco sin disimulo, subiendo el ego de Theo por las nubes.
- Fue tu imaginación. Yo nunca me asusto. - fue lo único que se le ocurrió. - Pero, responde. ¿Por qué no hay nadie? -
- No lo sé. - contestó encogiendo los hombros para después caminar en dirección a la cocina, con el rubio siguiéndole de inmediato.
- ¿Sabes que pienso? - dijo entrando a la cocina. - Que me mentiste solo para traerme aquí y convencerme de que deje que seas mi tutor. -
- Para nada. - negó tranquilo. - Ya me dejaste claro que no me necesitas. Te traje aquí porque quería mostrarte algo. - aventuró sacando una botella pequeña de agua mineral para entregarle en la mano, Liam aceptó sin dudar.
- ¿Para eso me mentiste? -
- ¡Que no te mentí! - exclamó de repente sacando el móvil del bolsillo para después mostrarle un mensaje de Stiles que decía "Hoy cenamos pizzas con mis niños." - Siempre que envía esto significa que ya se encargó de invitar a todos. Y estoy seguro de que vendrán tus hermanos porque luego me llamó para decirme que estaba con Derek en el agua. -
- ¿Con Derek? - inquirió más sorprendido que confuso. - ¿Qué hace con mi hermano? -
- ¿Yo qué sé? - se limitó a decir Theo alzando los hombros, restándole importancia.
Entonces escucharon la puerta abrirse, seguido por las eufóricas risas de las chicas, quienes entraron a la cocina con bolsas de supermercado y unas que otras de locales de ropas. Pues al parecer no iban a pedir pizzas, si no que se encargarían de hacerlas, y el encargado principal de las pizzas, resultaba ser Theo.
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Insoportable amor | Sterek & Thiam |
Fiksi Penggemar>>Historia Finalizada<< Derek se mudó a Los Ángeles con su hermano menor, Liam, en busca de un nuevo aire. Jamás imaginaron que en Malibú conocerían a Stiles y Theo. Un par de mejores amigos humanos que así como eran irresistibles, podrían llegar a...