Gracias a Gabriela, él quitó su mirada encima de mí. De pronto, sentí un agarre en mi brazo y cuando volteé pude darme cuenta de que era Fernando.
— ¿Bailamos? —propuso extendiendo su mano.
Joder y este preciso momento, se escuchaba a fondo una bachata.
Asentí sonriendo como de respuesta y dejé la bebida en una mesa, dispuesta a bailar con él. Sus manos viajaron hasta mi zona lumbar dejándolas reposar en ésta, mientras que mis brazos se enrollaban poco a poco en su cuello para dar inicio a una serie de pasos simples que produce un movimiento de adelante para atrás, o de costado a costado.
No es primera vez que bailamos éste tipo de música y pues ya es fácil conseguir el ritmo y bailar muy coordinados. Nos movíamos de costado a costado al ritmo de la música.. lento y sensual. Nuestras piernas unas cuantas veces rozando y además, mi pierna derecha entre su entrepierna.
Mi mano en su nuca, nuestras frentes juntas y claramente sentía su mirada fija en mis labios. Además, una leve sonrisa se formó en mi rostro, algo que no podía evitar. Bailamos exactamente dos canciones y luego él se dirigió hacia sus amigos, y yo a las mías.
—Baila divino ¿verdad? —dijo Williannys, riendo.
—Se ven muy bien cuando bailan —dijo Arianna.
—Sí, no puedo negar que baila fascinante —reí —¡Pero, sólo somos amigos!
—¿Y eso qué? —dijo Rebeca, riendo— Pueden comerse.
Abrí mis ojos como platos enseguida.
—Nah, mentira —dijo segundos después, sin parar de reír.
Ellas y yo comenzamos a bailar formando un círculo, parecíamos las propias locas y alcohólicas.
Rato después, sentí cansancio y decidí recargar mi bebida a la cocina. Abrí la puerta y me quedé paralizada al instante, ya que vi a mi hermano, Marcos, besarse con una chica, y NO es la misma chica que estaba en casa la otra vez. Iba a cerrar la puerta pero se me escapó lo torpe y Marcos logró darse cuenta, joder, sólo a mí.
—An..Anto —dijo Marcos, en tartamudeo.
—Perdón por haber interrumpido —dije reprimiendo la risa.
La chica se notó muy apenada, cuando volteó su cara completamente, me parecía conocida y sí, es una chica que suele estudiar en mi colegio. Aniquilé con la mirada a Marcos sin que ella pudiese a dar cuenta y, seguidamente hice a lo que venía. Ellos salieron antes que yo, sé que se sintieron incómodos y más con mi presencia, con la presencia de su hermana de tan sólo dos años menor.
Segundos después, salí y me topé de manera imprevista, con Erick, el amigo de Gabriela.
—Disculpa, no te vi —hablé rápido.
—Tranquila —me sonrió dulcemente.
Iba a seguir caminando pero su voz provocó que me detuviera.
—¿Vas a hacer algo ahorita?
—¿Por qué? —pregunto confusa.
—Quiero bailar contigo ¿no te molesta?
—No, para nada. Vamos a donde las chicas primero para dejarles mi bebida —dije accediendo a ellas.
Dicho y hecho, hice tal cual lo que dije y él y yo comenzamos a bailar un reggaeton movido y a la vez, lento. Debo admitir que baila mucho mejor que Fernando, fue tan rápido la conexión que tuvimos al iniciar el baile, simplemente me encantó.
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Amor y Desconfianza
Teen Fiction¿Alguna vez te has sentido destrozado? ¿te has sentido tan mal, sintiendo como si el mundo se te viene abajo? ¿has tenido un mal pasado, y no quererlo recordar? Pues Nelson y Antonella sí. Haberse conocido fue lo mejor que les ha pasado, sus vidas...