Capítulo 30.

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La timidez comenzó a apoderarse de mí desde que vi a su padre, a su mánager y los demás. Me da muchísima pena estar frente a ellos, ya que su padre y Arturo saben lo que siente Nel por mí, y eso, se siente incómodo.

Llegamos hasta donde están ellos y noté sonrisas de amabilidad.

—Buenas tardes —dije tímida, pero sonriendo.

—Buenas tardes —respondieron amables.

—Hola, Antonella. Nelson me ha hablado de ti —dijo el señor Carlos, su padre, con una sonrisa.

—Hola. ¿Ah si? —sonreí nerviosa.

—Sabes como es él —dijo Arturo, riéndose.

—Espero que les haya gustado estar acá en Mérida —los miré.

—Claro que sí —responde Carlos sonriendo.

Segundos después, llegaron Víctor y Gabo. Sin más nada que decir, me despedí de todos y por último de Nelson, sólo con un abrazo.

En ese abrazo sentí muchas emociones encontradas, así como nostalgia, y un poco de tristeza al saber que no lo volveré a ver por un lapso de tiempo que no tengo ni idea de cuanto dure.

En su mirar puedo definir que me va a extrañar.

Tras dedicarnos unas miradas especiales, salí del hotel para acceder a la parada de bus. Ando pensativa, sumida en los besos, las palabras.. Joder, ¿cómo puede ser tan bello en la vida?

El estar con él me sirvió un poco para despejar mi mente y olvidarme tan siquiera un poco de lo sucedido sobre mi padre. Necesitaba una pequeña distracción y él fue la indicada. Además, estoy empezando a pensar que se está convirtiendo en uno de mis pasatiempos.. Así, sin querer.

Llego a casa y me encuentro con mamá en la sala, sigo pensando en no decirle nada. Sin nada que decir procedí a las escaleras para ir a mi habitación y encerrarme como suelo hacerlo, aunque debo organizar un poco mi cuarto.. Gracias a Dios que falta poco para las vacaciones.

Antes de irme a dormir, recibí un lindo mensaje de Nelson: "Me gustó estar contigo hoy, además estabas más hermosa de lo normal". Me derrito ante su mensaje. Creo que es muy bonito que te digan al final del día, que la pasaron bien contigo, es una sensación magnífica.

Nelson

Se ha ido.. Y no puedo visualizar otro encuentro, en mi vida no puedo. Tengo que admitir que la voy a echar de menos, la empecé a querer sin querer, y las cosas inesperadas son las mejores. Las charlas por mensajes y vídeollamadas volverán nuevamente entre nosotros.
Por ahora sólo me queda descansar, mañana será un largo día tanto para el retorno a La Guaira, como para hacer quehaceres.

—Entonces bro, llegó lo que menos querías —comentó Gabo.

Asiento mientras llevo mi mirada a él.

—A que no adivinan —dijo Víctor con una sonrisa pícara.

—¿Qué? —dijimos Gabo y yo al unísono.

—Estoy hablando con Gabriela desde anoche.

—Gabriela ¿la amiga de Antonella?

—Yes —dijo soltando una risilla.

—¡No puede ser! —dije.

La verdad no me esperaba que dijera eso, no me esperaba que Víctor y ella empezarían a hablar. Sé que le irá bien, Víc se toma las cosas en serio y además es muy romántico cuando le nace.

. . .

Estamos de vuelta a nuestra ciudad, Víctor y Gabo están en sus casas así como el resto del equipo de producción. Mi padre y yo estamos en casa compartiendo con mi madre. Más tarde vendrá mi hermana con su esposo e hijos, tendré a esos pequeños terremotos acá, pero son mi todo.

Amor y Desconfianza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora