Estaba tan despistado que no me había dado cuenta de que Antonella, no me llamó. No le seguí dando importancia a ello y salí listo del cuarto; ni siquiera me dio tiempo de desayunar, me tocó hacerlo en el carro mientras íbamos de camino.
Cuando llegamos, nos dimos cuenta que sólo faltábamos nosotros. Tuvimos un gran y abierto tema del qué hablar.
—Están confirmados los próximos eventos, el 20 Falcón, el 22 Barquisimeto y por último, el 24 a Mérida —dijo Arturo.
—¿Otra vez a Mérida? —preguntó Gabo.
—Así es —respondió mi padre.
—¿Y eso? —pregunta Víctor.
—Mucha euforia y gracias a ello, nos han dado a conocer y nos contrataron para un concierto con otros artistas en una feria —dijo Arturo.
—Excelente —dije sonriendo.
Las miradas de Gabo y Víctor no fueron para nada comunes. Yo no pude evitar sonreír como un bobo.
Antonella
Vi esa llamada de Nelson y me emocioné un poco, porque me cae muy bien y es agradable hablar con él, pero.. a la vez me dio nervios ya que en ese preciso momento andaba con las chicas, y jamás mencionaría su nombre delante de ellas.
Me encontraba caminando con ellas por todos los alrededores del colegio, contemplando el lindo día, me sentía completa y no conseguía la razón.
—¿Ayer te llamó un novio? —preguntó Arianna entre risas.
—Sí, se llama Nini —bromeé.
—¿Ah? —dijeron todas al unísono.
—Ni existe, ni tengo —reí sin poder evitarlo.
—¿Tienes problemas, verdad? —dijo Williannys, riéndose.
—No, pero logro hacerlas reír y me aman —presumí moviendo mi cabello a un lado.
Debo resaltar que, a veces suelo tener el síndrome de Dory, sí... la pez de la película de Disney "Buscando a Nemo" memoria de corto plazo. Haciendo referencia a que olvidé complementamente devolverle la llamada al Nelson.. jaja.
¡Ups, se me olvidó! ¿Debería escribirle?
En fin.. Marcos pasó por mí y durante el camino me dediqué a escribirle.. "Hola, se me olvidó marcarte ayer"
Llegué a casa y aún no me había respondido el mensaje. Me duché, almorcé y tampoco. Me acosté a ver una película, y todavía no contestaba.
Quise ingresar a WhatsApp y chequear su última conexión, pero no recordaba que lo tenía oculto. Sin embargo, observé su "en línea" unos segundos nada más y mi mensaje seguía en gris.. ha de estar ocupado, normal.
Las horas pasaban y nada que él respondía. Realmente no sé por qué ando así, no encuentro la razón de la ansiedad en ver su respuesta.
Tenía mi celular en la repisa del espejo del baño mientras cepillaba mis dientes. Cabe destacar que no despegaba la mirada de la pantalla, siguiendo con la esperanza de que respondiera.
Precisamente cuando regresaba a la cama, sonó el teléfono. Inmediatamente vi y SI era él.. "Hola, jaja eso me imaginé"Y sin más, empezamos a chatear pero, me propuso hablar por llamada y acepté. Su voz se escuchaba un poco ronca pero a la vez, linda.
—Y pues si, estuve todo el día ocupado.
—Tranquilo, entiendo perfectamente.
—¿Qué haces?
—Debería de estar durmiendo —reí.
—¿En serio? Son las nueve y media —dijo con tono burlón.
—Bueno, debo despertarme temprano —bostecé.
—¿Sabes? Tienes una voz bonita.
—Gracias —respondí nerviosa.
—Por cierto, tengo que decirte algo, antes de que te vayas.
—¿Si?
—El 24 iremos otra vez a Mérida.
—¿De verdad?
—Sí, pero no digas nada porque aún no lo hemos anunciado.
—Vale, entonces.. buenas noches —sonreí.
—Buenas noches, Antonella.
A pesar de que me haya despedido para irme a dormir, no pude conseguir el sueño. Mi mente estaba inundada de la conversación que acabamos de tener, es algo que simplemente no logró descifrar.. pero eso me impedía dormir.
Los días transcurrieron y por fin estábamos libres de tareas y todo lo que tenga que ver con los estudios. Gabriela estuvo organizando una fiesta en su casa, para éste fin de semana.
¡Diversión!
La fiesta está prevista para las siete de la noche. Horas de la tarde.. me encuentro en casa con Williannys, acordamos en arreglarnos juntas y ayudarnos entre sí. Primero nos duchamos para así maquillarnos. Ambas teníamos maquillajes sumamente sencillos.. además, nos hicimos unas cuantas ondas con la plancha para ello.
Minutos antes de las siete nos encontrábamos colocándonos los vestidos. Su vestido era tipo campana azulado, con tacones blancos. El mío rojizo ajustado más arriba de las rodillas; con este vestido se notaban unas curvas que jamás había visto, o bueno, unas curvas más tonificadas. Se hicieron las siete y aún no estábamos listas, hacíamos unos cuantos retoques, tanto de maquillaje, como de peinado.
Los minutos pasaban y Marcos al ver que no salíamos, tocó la puerta y adentró a la habitación.
—¡Por Dios! ¿Cuanto les falta? No vamos a una gala —dijo agitando sus manos.
—Somos chicas —dijo Williannys, guiñándole un ojo.
—Cuando estés en una relación estable, vas a tener la obligación de aguantarla —dije cogiendo el celular, accediendo a la puerta.
Salí con dirección a la entrada y Williannys me siguió, nos despedimos de mamá y segundos después, mi hermano nos alcanzó.
Llegamos a la fiesta y la casa estaba un poco llena, estuvimos buscando a Gabriela entre todas las personas pero nos topamos fue con los amigos de Marcos.
—Hola, chiquita —me dijo Fernando.
—Hola, mi vida —lo abracé.
Inesperadamente alguien se nos acercó gritando de la emoción, me supuse que era Gabriela con las demás, y sí. El saludo fue mutuo y finalmente dimos inicio a la fiesta. Las chicas y yo fuimos a la cocina a prepararnos unos cócteles y luego volvimos a salir a la sala a ambientar con el resto y bailar.
—Anto, te quiero presentar a un amigo.. sólo faltabas tú —dijo Gabriela, junto a un chico.
—Hola.. Erick —estrechó su mano.
—Antonella, un placer —respondí sonriendo, juntando mi mano con la suya.
Él no retiraba su penetrante mirada de mí, seguía viéndome hipnotizado, como si estuviese mirando a una gran belleza, literal. Esto provocaba sentirme incómoda.
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Amor y Desconfianza
Genç Kurgu¿Alguna vez te has sentido destrozado? ¿te has sentido tan mal, sintiendo como si el mundo se te viene abajo? ¿has tenido un mal pasado, y no quererlo recordar? Pues Nelson y Antonella sí. Haberse conocido fue lo mejor que les ha pasado, sus vidas...