—Le diré —sonreí con certeza.
Mis padres son los mejores, siempre me apoyan en lo que quiero, así como también me regañan por lo que no debo hacer, y todo por mi bien.
Tanto a mí como a mis hermanos mayores, ellos nos han inculcado muchos valores y sobretodo la humildad. Y siempre estaremos agradecimos por todo lo que hacen por nosotros. Eso lo valoro.
Luego de que mamá se fue del cuarto, me resigné a escribirle.
"Holaaa"
Visto: 9:25 p.m
Mmmm, interesante, me leyó y ya han pasado dos minutos exactos. Hice otras cosas con el celular y a las 9:30 p.m, me respondió.
—Holaaa Nelsito.
—¿Cómo te va? ¿Y tu hermano?
—Chévere ¿y a ti? Bueno está muy bien, gracias.
—Bien, bien. Me alegro mucho.
—Qué bueno. ¡Gracias!
—Quiero decirte algo... Dentro de un mes haremos un concierto aquí en La Guaira.
—¡Que fino! Me encantaría ir, lo tomaré en cuenta.
—¿Crees que puedas hacerlo?
—En realidad no puedo darte una respuesta, pero vamos a ver ¿vale?
—De acuerdo :).
Espero que venga, tengo planificado hacer unas cuantas cosas si llega a venir a mi ciudad. Y la principal es, que mi madre la conozca.
Antonella
Obviamente me fascinaría ir a su ciudad natal y verlo cantar a su tierra. Pero realmente estoy entre la espada y la pared, si le menciono algo a mi madre, seguirá con su terquedad y no va a estar de acuerdo en llevarme.. Son 8 horas en carretera.
Otra opción es...
Marcos.
Rayos, pero se me olvida lo que le pasó. Bueno, eso es un mes, si con esfuerzo y dedicación cuidamos a mi hermano, es probable que se recupere antes.
Hoy mismo le dieron de alta a mi hermano, nos dieron unas cuantas instrucciones para su cuidado y recuperación. Nosotros nos fuimos a casa y sus amigos a las suyas. En estos momentos debemos de cenar, algo ligero.
—¿Cómo te sientes? —pregunto mirándolo.
—Bien, pero dolorido —dijo con consunción.
—Ya verás que con nuestra ayuda, cariño y amor, te vas a recuperar muy pronto —dijo mi madre tiernamente.
—Gracias mamá —sonrió.
—Voy a pedir días de permiso para estar en casa, tu hermana debe de ir a clases ya que está por terminar, y tú, tienes que guardar reposo absoluto —argumentó mamá.
—Claro —respondió Marcos.
Al acabar de cenar, mi madre recogió todo y yo ayudé a Marcos a subir a su habitación. En estos momentos lo único que detestamos son las escaleras, ahora sí; no es buena para él estar subiendo y bajando escalones, y eso lo vamos a evadir.
Antes de ayudarlo a acostarse, acomodé un par de almohadas con mucha estabilidad y poco a poco lo fui recostando de ellas hasta quedar completamente acostado. Encendí la televisión y le pasé el control para que escogiera lo de su gusto.
Quería comentarle algo sobre lo que me dijo Nelson pero pienso que no es el momento adecuado para hacerlo. Él notaba algo en mí, me conoce tanto.
ESTÁS LEYENDO
Amor y Desconfianza
Teen Fiction¿Alguna vez te has sentido destrozado? ¿te has sentido tan mal, sintiendo como si el mundo se te viene abajo? ¿has tenido un mal pasado, y no quererlo recordar? Pues Nelson y Antonella sí. Haberse conocido fue lo mejor que les ha pasado, sus vidas...