Al parecer, la imagen describe como está vestido para el paseo. Juro que se ve muy sensual.. Esa mirada que hipnotiza y esos labios tan provocativos. Dios mío.
Sonreí sin poderlo evitar y evidentemente le respondí con un toque de picardía para no perder la esencia.
Como era de esperarse, hicimos escalas en las casas de mis amigas, todas estaban cargadas de emoción, era notorio en sus actitudes. ¡Estamos emocionadas!
—Hola señora —dijo Rebeca, al cerrar la puerta.
—¡Hola! —dijo Arianna seguidamente.
—¡Hola mis niñas! —respondió mi madre, mirándolas a través del retrovisor.
. . .
—¡Bueeenas! —exclama Williannys mientras se monta en el auto.
—Rebeca, arrímate que no cabemos —comentó Gabriela soltando una risilla.
Yo solo reía mientras las observaba como batallaban en los asientos de atrás. Finalmente Gabriela quedó sobre las piernas de Williannys, y así fue como por fin mamá arrancó. Ella también suele reírse de nosotras y divertirse, la consideramos una amiga más, realmente mi madre es increíble.
Escuchamos música movida en cuanto íbamos de camino hacia el teleférico. Antes de bajarnos, me aseguré de tener todo listo para estar precavida; tras revisar el bolso más de dos veces, me despedí de mamá, al igual como las chicas.
—Adiós.. Diviértanse y tómense muchas fotos —dijo con una sonrisa formulada en su rostro.
Tras cerrar la puerta de un portazo, comencé a caminar con las chicas para adentrar a la entrada del teleférico. Primero debíamos ir a taquillas para las entradas y luego tener paciencia para subir a la cabina del teleférico.
Nelson
Casualmente volteo a un lado y la veo.. Veo a la chica que me está cautivando con su personalidad y belleza. Viene con esa hermosa sonrisa entre sus amigas, luce una vestimenta estupenda, es que todo le queda perfecto, sin necesidad de exagerar.
Sigo admirándola desde dónde estoy, aún no se da cuenta de mi presencia. Cuando logra verme, desvanece su sonrisa pero luego vuelve a aparecer con más ganas, agita su mano como de saludo desde lejos y cada vez más se acerca hacia nosotros.
Es tan bella.. Que hoy, no creo poder controlar mis actos.
—Antonella —mencioné levantándome, justamente al tenerla frente a mí.
—Hola —sonríe hermosamente.
El saludo entre todos fue grato. Estábamos tan distraídos entre nosotros que no nos dimos cuenta de la presencia de Daril segundos después. Las chicas lo saludaron y luego iban a comprar sus entradas, pero las alcancé al una idea pasearse por mi mente.
—Denme sus tarjetas, le diré a mi papá que les compre las entradas.
—No, qué pena -responde Antonella.
—Anda vale —solté una leve risilla.
—Verdad Anto, y así subimos con ellos —dijo Arianna.
—Vale, está bien -asiente sonriendo mientras saca su billetera del bolso.
Tras entregarme la tarjeta de crédito, procedí a ir hacia donde mi padre. Él no tuvo ningún problema en hacerles el favor, bien sabe que son mis amigas, bueno.. Antonella.
Seguidamente accedimos a hacer la cola para montar al teleférico. Debíamos tener paciencia durante la espera, pero sé que valdrá la pena, se sobreentiende. Mientras esperábamos, charla con Antonella y sus amigas.
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Amor y Desconfianza
Подростковая литература¿Alguna vez te has sentido destrozado? ¿te has sentido tan mal, sintiendo como si el mundo se te viene abajo? ¿has tenido un mal pasado, y no quererlo recordar? Pues Nelson y Antonella sí. Haberse conocido fue lo mejor que les ha pasado, sus vidas...