La noche transcurrió.. al despertar, me di una ducha fría para lograr liberar por completo mi sueño y flojera. Me coloqué un pantalón negro con camisa blanca, zapatos blancos y cabello suelto; además, unos lentes de sol sobre mi cabeza. Bajé ya lista con destino a la cocina, busqué unas cosas en los estantes y me preparé un par de panquecas, una con leche condensada y la otra con miel.. mi delicia.
Las saboreaba como si no hubiese un mañana y a los pocos segundos sentí abrirse la puerta, estaba tan concentrada con mi comida que ni siquiera volteé.
Espabilé cuando Marcos dio una fuerte palmada al mesón.
—Yo también quiero —dijo con la mirada a la panqueca.
Le señalé la mezcla la cuál sólo tenía que echarla en un saltén para que se cocinara.. y así hizo. Se comió una cuando yo ya iba por la segunda.
—¿A qué hora nos vamos? —preguntó.
—A las nueve —respondí.
En este preciso momento, son las ocho y media.
¿Les digo algo? No sé por qué estoy nerviosa al saber que me encontraré con Nelson.
Nelson
En este mismo instante estoy en la habitación con Víctor y Gabo, vistiendo un poco combinados.. mientras nos arreglamos, no dejamos de hablar y reírnos de cualquier estupidez, así somos.
Además, no dejo de quitarle la mirada al celular con esperanza de algún mensaje de... ok, seré sincero, de Antonella. No sé que carajo me pasa con esa chica, simplemente le vi algo que, aff, me encanta.
—Ay vale, a ti como que te gusta Antonella —dijo Gabo, entre risas.
—¿Qué disparates dices, mano? —reviré los ojos.
—No te hagas el duro gelatina—dijo Víctor, golpeando levemente mi hombro.
—Ya vale —dije lanzándoles una toalla.
Culminamos de alistarnos y a los minutos, entró Daril seguido de mi padre diciendo que ya debíamos irnos.
—¿Van a ir las amigas de ustedes nada más, no? —pregunta mi padre mientras bajamos las escaleras.
—Sí —respondo, asintiendo con la cabeza.
Su aspecto lo noté muy pasivo, eso quiere decir que no hay problema en que nos volvamos a encontrar con las chicas. Nos encontramos con los demás del crew abajo en recepción y sin más, nos fuimos con rumbo al parque.
El camino nos tomó aproximadamente 30 minutos para llegar a nuestro destino. Antes, tenemos que hacer la cola en taquillas para las entradas y para nuestra mala suerte, hay mucha gente.
Mientras que mi padre y Arturo hacían la fila, nosotros y los demás, estábamos cerca en algunas áreas, haciendo selfies con ocurrencias, normal en nosotros. Al rato, inesperadamente, Víctor empezó a tocar mi hombro sin parar, repitiendo mi nombre una y otra vez
—Nelson, Nelson.
—¿Qué? —lo miré.
—Mira quien viene ahí —señaló con la mirada.
Volteo y es Antonella con sus amigas, otra chica desconocida y el mismo chico el que estaba en el hotel.. "¿estará saliendo con él?" Fue lo primero que pensé. Venía caminando literalmente como estuviese modelando, esto provocaba que su hermoso cabello se moviera de lado a lado, además reía con ellos; pero aún no se daba cuenta de nuestra presencia.
Y ahí estoy yo, viéndola.. admirando lo hermosa que es, apreciando su fascinante sonrisa que volvería loco a cualquiera.
—¡Nelson! —dijo Víctor, sacándome de mis pensamientos.
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Amor y Desconfianza
Fiksi Remaja¿Alguna vez te has sentido destrozado? ¿te has sentido tan mal, sintiendo como si el mundo se te viene abajo? ¿has tenido un mal pasado, y no quererlo recordar? Pues Nelson y Antonella sí. Haberse conocido fue lo mejor que les ha pasado, sus vidas...