알파

7K 837 41
                                    

Maldita sea, tenía a Jungkook frente a él. ¿No es descabellado que el chico que invade tus pensamientos, entre de la nada a tu casa? ¿No? Pues para el peli-rubio si. Sinceramente, la garganta se le había cerrado. No tenía palabras.

El omega simplemente le observó de pies a cabeza, había cambiado mucho su aspecto durante los años en los que estuvieron separados. Su cabello lucía mas suave, su cuerpo estaba mas marcado, y había crecido unos cuantos centímetros más.

El mas bajo se perdió en los ojos chocolatosos del castaño, ahora lucían mas bellos y con un brillo especial. Ambos se observaban, pero ninguno se dignaba a soltar una palabra. El silencio reinaba entre ambos, un silencio cómodo.

Jungkook agachó su cabeza avergonzado, y Jimin se percató del sonrojo en las mejillas de este. Soltó una leve risa, la cual el castaño notó y en respuesta sonrió con dulzura.

—¿Vamos a seguir mirándonos, o vamos a hablar? —interrogó el castaño divertido.

Jimin bufó.

—¿Qué quieres? —soltó cortante.

—Necesito ayuda, sabes que fui malo en las matemáticas desde pequeño.

El omega alzó una ceja no muy convencido.

—¿Vienes de la nada a pedirme un favor? —cuestionó.

Jungkook hizo un puchero lo mas adorable posible, provocando gracia en el omega.

—Por favor, Minie. —insistió, con ojos de cachorro.

"Minie". Aquel apodo hizo eco en su cabeza, solo Jungkook le llamaba así. Además, lo decía con esa voz tan meliflua. Iba a morir de diabetes, no iba a resistir. Después de tantos años, su voz aun se conservaba igual de melodiosa y dulce. Si se podía sentir mariposas en el estómago, Jimin sentía dinosaurios. Él lo tenía mal, mal en el buen sentido.

El omega exhaló una gran cantidad de aire, mientras su cara daba a entender un: "esta bien, me rindo. Te ayudare".

Jungkook sonrió victorioso. Bien sabía que el omega no se resistiría.

—Bien. ¿Cual es tu duda? —espetó el mayor.

Jungkook agarró la mochila que colgaba de su hombro, para de allí sacar un cuaderno argollado. Pasó unas cuantas paginas, y le indicó a Jimin el ejercicio. Para el mayor era pan comido.

—Es sencillo, debes concentrarte. —dijo, mientras no despegaba sus ojos del cuaderno del menor.

El castaño alzó la mirada, para encontrarse con los adorables ojos del mayor. Jimin desvío la mirada al instante, mientras sus mejillas se tenían de color carmín. El peli-rubio siempre fue hermoso chico ante los ojos de Jungkook. Solía mimarle en sus épocas de niñez, y el mayor terminaba sonrojándose casi como un tomate.

Jimin siguió concentrado en el ejercicio, no iba a levantar la vista, o se encontraría con Jeon. El contrario le observaba con concentración, no perdía ningún detalle de los movimientos del mayor. Jungkook se posó a un costado del omega, para así tener una mejor vista de su cuaderno.

Cuando el peli-rubio inhaló oxigeno, fue su perdición. El jodido aroma de Jeon, era una delicia, un deleite para sus fosas nasales. Llevaba un buen tiempo sin sentirlo. Lo tenía a pocos centímetros, la respiración del alfa chocaba contra su cuello por accidente y a Jimin se le dificultaba concentrarse.

Sus mejillas ardían como fuego, pero no debía dejar que el castaño se percatase de eso. Así que simplemente tomo el cuaderno en sus manos y se movió a otro lugar de la sala, cualquier lugar menos donde la presencia del contrario estuviese.
El alfa sonrió percatándose de la actitud de Jimin.

—¿Te puedo hacer una pregunta? —cuestionó el menor.

Continuará...

Jaiii xdxd
Llevaba ratos de no actualizar.

Love Me Now 국민 [J.Jk + P.Jm]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora