옵저버

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Después de que el castaño se fuera a casa, Jimin quedó con una extraña sensación. Pero en si no le molestaba, era agradable. Algo así como mariposas atacando sus paredes estomacales mientras en su mente hacia presencia Jungkook. No paraba de tocarse la mejilla derecha y recordar aquello. Se maldecía por estar tan embobado.

El timbre resonó en la casa del omega, sacándolo de su trance. Salió de su habitación y bajó las escaleras a paso acelerado, posiblemente era su primo Hoseok. Abrió la puerta y una sonrisa adornó su rostro al encontrarse con su primo favorito. Se lanzó en sus brazos otorgándole un cálido abrazo familiar, quería que se sintiera en casa.

—¡Hoseokie! —exclamó Jimin emocionado.

El pelirrojo abrazo más fuerte al omega, lo había extrañado. Tenerlo ahora estrechándolo en sus brazos era una alegría.

—Jimin-ssi, no sabes lo mucho que me hacías falta. —murmuró con dulzura.

Ambos se separaron y se adentraron a la casa del peli-rubio. La madre de Jimin recibió con mucho cariño a su sobrino, le brindo una serie de besos en la mejilla, a lo que el pelirrojo reía avergonzado. Hoseok llevaba bastante tiempo fuera del país, era inevitable no echarle de menos.

—¿Cuando llegaste, solecito? —interrogó la señora Park, mientras preparaba la mesa para servir el almuerzo.

—Hace unas horas, tía. El viaje fue agotador. —respondió.

—¿Cuanto te quedarás aquí, primo? —cuestionó un Jimin emocionado.

Hoseok reveló su hermosa y perfecta dentadura en una sonrisa.

—Supongo que tres meses, pero trataré de regresar antes a Japón, no quiero molestarlos.

El omega bufó.

—No eres una molestia. Mamá y yo estamos felices de que estés aquí de nuevo. Puedes quedarte el tiempo que quieras. —respondió Jimin mientras se acomodaba en las sillas del comedor para almorzar. 

—Estoy de acuerdo con Jimin. —concordó la madre del omega.

—Gracias, son un amor. —dijo Hoseok agradecido, mientras cortaba su filete de carne.

—No es nada, Hoseokie. Ahora sigamos almorzando. —respondió Jimin.

Después del almuerzo, Hoseok y Jimin decidieron pasar tiempo juntos. Jugaron videojuegos, comieron pizza, jugaron baloncesto, etc. Había sido un día agotador, por lo tanto ambos yacían tirados en la cama, descansando sus extremidades.

—¿Algo nuevo que debas contarme? —interrogó Hoseok.

El omega soltó una risa.

—Mmmm... no, nada nuevo. —respondió.

El pelirrojo alzó una ceja.

—¿Seguro?

—Si. —afirmó.

El mayor se acomodó mucho mejor en las sabanas y dio vuelta a su cuerpo, quedando su vista en frente de la ventana. Se percató del apuesto chico que observaba a su primo, ¿es Jungkook? Al parecer creció bastante. Se levantó de la cama, para ir al lado de Jimin, quien se encontraba revisando sus redes sociales.

—¿Qué hace Jungkook observandote? —preguntó con una sonrisa pícara.

El omega despegó de inmediato la vista de su teléfono, y así mirar la ventana contraria. Se sonrojó como una manzana al notar la espalda desnuda de Jeon, al parecer trabaja muy bien su cuerpo. Desvío la vista avergonzado hacia Hoseok, quien reía por la reacción reciente.

—¿Aún te gusta, verdad? —cuestionó Jung.

Continuará...

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Love Me Now 국민 [J.Jk + P.Jm]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora