Mirame, voy tras de ti

Día 1

Mouque le había explicado a Donna dónde era los puntos en los que Daniels se desplazaba.

Había puesto un mapa de la ciudad en la gran mesa.

Múnich era una ciudad gigantesca pero debían estar claro lo que estaba a las afuera.

Mouque solo veía detenidamente recordando las calles de su vivienda. De pronto señaló un punto en el mapa y Donna otro punto.

—¿Y cuál de los 2 puntos son?—Meg y Gedisa no entendían del todo bien.

—Por este vecindario vive él, o por lo menos tiene una de sus casas.

—Y si nos vamos un poco al noroeste, hay un río...

—¿Donna y que tiene que ver el río?

—Gedisa, donde hay un río, hay oro, eso quiere decir...

—¡Que hay una mina ahí! —Las dos chicas lo dijeron a modo de sorpresa.

Donna se mantenía seria pero internamente reía a carcajadas.

Se dividieron mandando a las chicas a promocionar artículos personales por el vecindario donde vive Daniels, según Mouque.

Mientras éste y Donna iban a las afueras de la ciudad a inspeccionar la zona.

Salieron todos al mismo tiempo agarrando cada quien su camino.

A Gedisa no le parecía la idea de usar un vestido entubado hasta las rodillas y ser promotora, a diferencia de Meg, que estaba muy contenta por lo que haría. 

*****

—Si te fijas bien, es un lugar de ricos, capas entre todos se conocen.

—Claro Gedisa, vamos a llegar... "Hola, ¿El señor Daniels vive aquí, al lado, al frente o por éste vecindario?" con una gran sonrisa en el rostro.

—¿Y por qué no?

Meg había tomado a ésta de la mano.

—Sigueme la corriente. Yo sé quién es el estúpido ese.

—Ok... Te pareces a Donna.

—Rayos... No lo vuelvas a decir. Vamos.

*****

—Es un lugar completamente desolado.

—No púes, si quieres nos damos un baño en el río.

—A de estar helada.

—Donna, hay que adentrarse más a la parte desértica. ¿Quién quita qué su guarida de mina esté por aquí, o en unos matorrales? Es un ambiente selvático...

—Tienes razón...

Ambos caminaron más a dentro de la selva, estuvieron así por horas al igual que las muchachas en aquél vecindario. Se les iba a hacer difícil esa búsqueda, pero no se darían por vencido.

A eso de las 10:28 pm Donna y Mouque regresaron al apartamento.

Gedisa y Meg ya estaban ahí, dormidas en el sofá, vieron hasta la mesa y habían unas bolsas con hamburguesas, ambos se miraron y tomaron la bolsa sentándose y empezando a comer.