Mirame, voy tras de ti

No tan mala

Habíamos ido a una tienda en la avenida Maddison a unos kilómetros antes de la salida de la ciudad, es una de las zonas más lujosas y no todo el mundo anda por ahí.

La gran boutique nos esperaba.

Mouque veía el interior de el vehículo como si de un secuestro se tratada. Meg y Gedisa solo hablaban por doquier y yo me encontraba revisando que todo estuviera bien antes de bajar.

*****

-No deberías hacer esto por mi...-Suena tan asqueroso que me dio ternura.

-Callate y pruebatelo.

Meg reía por lo muy bajo, voltee para verla y al momento calló.

Conseguí varias prendas de hombre que fui y se las dejé a él.

-Nos toca a nosotras -Sonreí.

La tarde nos las pasamos de tienda en tienda comprando ropa y zapatos para nosotras y para Mouque.

Al regresar a la sede Mouque parecía muy atento del camino.

-Procura devolverme lo que pagué por ti antes de escapar, porque te juro que te encuentro y te mato.

-No pienso... Escapar-Arrastró un poco las últimas palabras.

Creo que todas pudimos escuchar el fuerte sonido que hizo su garganta al tragar. Gedisa me veía asombrada.

-Lo tienes aterrorizado.

*****

-Bien, toma algo y relajate-Le tendí un vaso con té a Mouque.

Éste lo agarró y tomó de el, estaba mirándolo atentamente cuando de a poco su mirada se fue opacando y cayó rendido en un sueño.

*****

-¿Dónde estoy?-la voz gruesa retumbó por todo el lugar. Era una habitación donde lo habían amarrado con una gran cadena a la base de la cama que se encontraba soldada al piso, imposible de deshacerse de ella.

-Será por tu bien bonito.

Caminé hasta la puerta y salí.

Gedisa me esperaba al otro lado.

-Creo que no deberías ser así con él.

-Soy así con quien me da la gana.

-Donna...

-Está bien, sólo no me molesten y no lo molesten a él, hablaré un rato con él.

Y me regresé.

-Hola... Otra vez.

Mouque me vio y desvío su mirada.

-Oh vamos no te hagas el rudo.

-¿Por qué?

-No lo entenderías.

-¿Qué harás conmigo? ¿Volverme a vender? ¿Abusar de mi brutalmente? ¿Matarme? Lo que sea que vayas a hacer hazlo ahora-Su voz se fue entrecortando y sus ojos se inundaban de lágrimas que de a poco empezaron a correr por sus mejillas.