Mientras Donna pensaba en los lugares a los que posiblemente llevan a Mouque, él es dejado en una cabaña a las afueras de la ciudad.
No supo en que momento lo agarraron y lo llevaron a una habitación con poca luz para amarrarlo. De alguna u otra forma el saldría de ahí, se lo había propuesto.
Rodriguez entró a verle.
—Hola corazón, ¿Cómo te llamas?
—No es tu asunto.
Mouque le sonrió sarcástico y ella se acercó y le abofeteó.
—Será mejor que me digas tu nombre tesoro—Le agarró por la melena y le templó el cabello haciendo que mouque se quejara de dolor —Por las buenas... O por las malas —Jaló más su cabello.
—Kevin. ¿Qué quieres de mi?
Le soltó y caminó hasta la mitad de la habitación.
—De ti, poder matar a Donna... La perra esa me quitó lo que más quería. Y ahora me voy a vengar.
—¿No pudiste buscarte a otro hombre, y no sé, olvidar el pasado?
Como pudo se encogió de hombros.
—Si, ahí entras tu. Si me disculpas buscaré dejarle una trampa a la perra esa y después volveré por ti.
Rodriguez salió de la habitación. Mouque solo estaba aburrido de estar tanto tiempo ahí. Y eso que no tenia más de una hora en aquel lugar.
Mouque recordó sus días de entrenamiento en los que Donna le dio ciertos tips para ocasiones como esa.
Observó que tenía las muñecas con las palmas de las manos hacia abajo atadas con adhesivo y con fuerza giró de estas haciendo que sus palmas fueran en dirección con el techo así desgarrando el adhesivo y terminando de librarse para luego tumbar la puerta de aquél lugar y fijarse que estaba en medio de un bosque.
Vio el rastro de las ruedas y corrió hasta llegar a la carretera, observo en que dirección había doblado el vehículo y siguió corriendo. Verificó si tenía su arma, solía tenerla entre los muslos, selladas para que nadie se diera cuenta y sí, ahí estaba, como pudo se detuvo y la sacó, siguió corriendo.
*****
Donna cada vez estaba más preocupada y viendo que pasaban los minutos y aun no hacían nada por moverse.
Debían prepararse bien y estudiar las zonas antes de salir.
Ella solo esperaba conseguirlo antes de que fuera tarde.
*****
Mouque caminaba aun por aquél estrecho camino. A lo lejos observó un vehículo venir, no le hizo señas ni nada pero vio que el vehículo iba en dirección a él, cuando vio que a un kilómetro se estacionó preparó el arma. Eran 2 tipos muchísimo más alto que él, Mouque les reconoció al instante. Sin mucho pensar caminó rápido y les encañonó de frente matándolos a los 2 hombres.
Como pudo le quitó los guantes y arrastró los cuerpos hasta el bosque, volvió al vehículo y sin saber intentó manejar hasta que pudo agarrarle el ritmo a la velocidad y al volante.
Al estar dentro de la ciudad a unas 10 cuadras antes de las instalaciones dejó el vehículo en un callejón y decidió caminar hasta el lugar.
*****
—Ya han pasado casi 7 horas y no hemos conseguido nada.
Donna cada vez estaba más preocupada, las chicas no conseguían ninguna de las localidades en las que antes con Rodriguez habían ido.
—Donna, podemos salir y revisar afuera, si quieres buscamos un helicóptero o jet lo que quieras...
Meg intentaba animar a Donna para salir y buscarlo.
—Está bien, busquen sus mejores armas y vámonos.
A punto de salir Mouque aparece. Donna creía que estaba alucinando. Pero sin pensarlo se lanzó a los brazos del chico.
—Cancelen todo—Meg y Gedisa fueron a avisar.
Donna estaba feliz empezó a chequearlo para verificar que estuviera bien.
—¿Todo bien?
—Si, entero y completo.
Rieron.
—Vamos a la oficina—Empezaron a caminar una vez ahí ella le habló—Estaba muy preocupada.
—Y yo estaba triste y aburrido sin ti.
Se abrazaron para luego besarse. Al separarse Mouque decide contarle todo.
—La loca esa dijo que quería matarte y quedarse conmigo. Se fue, yo logré escapar gracias a tus grandiosos tips, estaba en el bosque, en la carretera maté a los tipos que me llevaron hasta allá y que querían volver a secuestrarme, me puse unos guantes que alguno de ellos cargaba, los llevé hasta el bosque, como pude manejé abandonando el vehículo hasta unas 10 cuadras de acá.
—¿Manejaste?
—Sí, y me costó pero le agarré bien, por lo menos no choqué.
—Me alegra.
Donna lo besó.
—Eres mio.
—Quiero que sea así.
—Te voy a llevar a mi casa. Así que vamos.
Mouque estaba tan contento.
Donna le marca a Meg.
—Hey... Mira te dejo a cargo a ti, a Gedisa, Lopez y Garcia. Estoy cansada y voy a mi casa. Nos vemos mañana.
Colgó sin dejar que Meg respondiera.
—Vamos.
Ambos salieron y subieron al vehículo. Donna estaba segura que iba a mostrarle a Mouque su casa, quién era en realidad y que era antes de entrar a la mafia en sí.
*****
Muchas gracias por leer, esta en la parte 20 de mi historia y espero les esté gustando más que antes <3
Liciibg
Lucia Biancardi.
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Mirame, voy tras de ti
Fiksi Remaja¿Dinero? ¿Armas? ¿Drogas? ¿Hombres? ¿Estafas? ¿Poder? Lo tengo todo, pero ahora lo quiero a él. La camorra mas conocida entre los mafiosos más grandes del mundo está compuesta por mujeres, y nadie lo sabe. La mejor instalación en seguridad, narc...