Mirame, voy tras de ti

Planes

Mouque estaba sentado en mi escritorio con una gran lamina de papel, iba colocando el nombre de cada idiota que lo tuvo a él.

—Bueno, comencemos por Daniels, el pobre tipo tiene su organización al oeste de Alemania, ¿Cómo haríamos con él?

—Viajemos hasta allá. ¿Algún lugar que recuerdes bien?

—De hecho sí, su casa, la guarida y la mina.

—La mina podría ser. Pero deberíamos montarle casería.

—Para saber cuando entra y sale—Lo dijo tan sorprendido que reí.

—Donna hay que ir cuadrando el día.

—Por supuesto además hay algunas co...

—Donna, rápido se ha escapado del bar Julian—No había terminado de hablar, cuando Meg entró diciendo que alguien se había escapado del bar.

Salí corriendo por todo el pasillo, parece que la única que se dio cuenta fue ella porque el resto andaba muy normal, estaba pensando que era mentira de ella hasta que lo vi corriendo por las instalaciones, salte las escaleras de a 10 escalones y del primer piso a planta baja solo me impulsé con la barandilla y salté cayendo de cuclillas.

Saqué una glock 26 de mi bolsillo y la cargué, aun corriendo detrás de él disparé, su cuerpo se desplomó contra el piso y al estar frente me fije que la bala había perforado su nuca.

—Basura, y yo que pensaba darte una oportunidad.

Le seguí disparando, un charco de sangre se formó y su espalda estaba agujerada con cada bala.

Al voltearme Mouque estaba viéndome con grandes ojos.

—No debiste venir.

—Donna...

—Se lo merecía. Iba a seguir intentando escapar.

—Vamos a tu oficina—Mouque solo caminó a un lado de mi.

*****

—¿En qué estábamos?

—Enseñame a disparar así.

Le miré seria, muy seria.

—¿¡Qué!?—Exclamé.

—Por favor. Me gustaría acabar yo mismo con Daniels.

—Está bien. Debes aprender en menos de 5 días, te recuerdo que debes tener precisión y al principio te va a aturdir así que iremos de a poco con eso. Vamos.

*****

Mouque brincaba de la emoción, veía las armas que estaban en una mesa junto con su cartucho y balas para recargar.

—Mira, esta es una VP70 semiautomática, es de ráfaga corta y cuenta con cartuchos de 18 balas de 9mm.

—¿Y se usa para?

—¿No escuchaste? Es de ráfaga corta—Tomé el arma, la cargué y apreté el gatillo disparando a una diadema de blancos a unos 8 metros de mi.

Mouque se tapó los oídos.

—Creo que me sangrarán después de esto—Alzó la voz.

—Toma—Le tendí un par de protectores—Quedaste apendejado.

—Escucho un pito—Parecía gritar.