Birmingham

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Al llegar a la ciudad invité a las chicas a celebrar a casa de Mouque, pero estas rechazaron mi invitación amablemente debido a que en el jet habían tomado algo y éstas preferían descansar.

Una de mis choferes nos esperaban en el estacionamiento para llevarnos a la mansión Mouque.

En el camino íbamos muy callados, ni Mouque ni yo articulaba alguna palabra. Era de noche, no han pasado más de 45 minutos que se escondió el sol y cansados del todo no estábamos, quería verlo, quería decirle que le tenía gran aprecio, que lo adoraba y quería demasiado, pero, no soy tan cursi como él, y creo que eso nos hace estar juntos, las pequeñas diferencias, creo que notó que le estaba viendo de una forma muy boba, no tuve de otra que girar a ver por la ventana la hermosa ciudad alumbrada y lo viva que estaba por el centenar de gente que abundaba por las calles, sin duda empecé a recordad cuando estudiaba y era una adolescente, salía a fiestas y me divertía muchísimo, extraño un poco esos tiempos. Sentí la mano de Mouque en mi muslo, cosa que me hizo ver su mano y luego verlo a él y repetir esa acción un total de 3 veces, el reía tiernamente por eso, yo sólo le dediqué mi mejor sonrisa a lo que él tomó mi mano y beso mis nudillos, me encantaba que hiciera eso.

El lenguaje gestual que teníamos era perfecto, su mirada, su sonrisa, sus ojos, su cara, todo, absolutamente todo me encantaba de él y sabía perfectamente que podía hablarme solo con gestos, sin embargo al llegar los empleados de la mansión nos atendieron y recogieron nuestro equipaje. Nosotros pasamos a la cocina.

—Buenas noches señores, espero les haya ido bien en el viaje, ¿Desean algo de comer?—Preguntó amablemente la señora Mily, la ama de llaves.

—Buenas noches Mily—Respondió Mouque—Bueno... Sí, yo si quie...—Le interrumpí

—Buenas noches Mily. Gracias, no te preocupes, puedes ir a descansar—Le hablé yo—Yo prepararé nuestra cena así que me imagino que usted tuvo un día muy tedioso y ya son casi las 10 pm y no, ¿Cómo cree? Descanse mucho y nos vemos mañana señora Mily—Le di una gran sonrisa.

—Está bien señorita, muchas gracias y que tengan buenas noches y provecho, hasta mañana.

Y la señora mily salía de la cocina a pasos rápidos, Mouque reía por eso. Luego habló.

—¿Sabes cocinar?.

—¡Claro! ¿Cómo no voy a saber? No por ser una mafiosa quiera decir que no cocine—Le vi incrédula.

—Y... ¿Qué hará mi chef?

Él se apoyó de codos contra el mesón mientras con sus manos acunaba su cara. Se veía adorable, y más porque me veía atentamente.

—¿Lo que tu quieras?—Me encogí de hombros para luego soltar una risilla.

Yo no era así, él me está cambiando, pero, solo tengo ésta forma de ser, que en sí, nadie más, aparte de él y las chicas que lo sepan, pero era así solo con él. Y eso me encantaba.

—Amor, ¿Qué te parece si solo haces unos hotcakes con algo de sirope de fresa y chocolate, y crema batida?

—No es mala idea pero, ¿No crees que sea muy tarde para eso? Es dulce. Digo.

—Entonces combinalo con algo salado.

—No, no me gusta, bueno quizas un queso, pero para hacer hotcakes, hago creps.

—¿No hay para hacer tostadas y huevo?

—Sí, si hay, si quieres eso, te lo haré.

Le Sonreí.

—Espera mejor aún, solo 2 hotcakes para mi, con unas 4 rebanadas de pan tostado, 2 a 3 huevos revueltos y unas 5 tiras de tocino, y 2 salchichas... Y...—Decía mientras alargaba la palabra, le veía risueña —¿Habrá nuggets y papas fritas?—Camino hasta el refrigerador y abrió la puerta, giró a verme y sonrió—Sí, si hay.

—¿Vas a comer todo eso?

—Tengo hambre.

—Está bien, creo que optaré por lo mismo a diferencia de que quiero una ensalada cesar con pollo.

—Yo también quiero.

Reí por eso.

—Amor, te ayudara pero no sé nada de cocina—Articuló mientras negaba con las manos.

—No te preocupes, puedes verme si quieres.

—Me encantaría.

Antes de comenzar, tomé un vaso sirviendo hielo, vodka y jugo de naranja y fresa, y un poco de granadina, para el toque dulzón, le serví un vaso, a lo que él agradeció, brindamos y yo aparté mi vaso, comencé a sacar todo para cocinar. Él sólo me veía.

—¿Y cómo se hacen los hotcakes amor?

Parecía un niño.

—Púes, harina para hotcakes, huevo, leche, azúcar, sal, una pizca y mezclas todo como lo estoy haciendo yo, y debe quedar...—Pausé buscando una palabra que me ayudara a definir su consistencia—Espesa. Luego rocías aceite en la plancha y viertes la mezcla, debes estar pendiente a la hora de voltearlas y sacarlas.

—Entiendo.

Tomé unos 5 huevos y los cociné revueltos, puse en una sartén el tocino y las salchichas, tomé el vaso con mi bebida y eché un sorbo a ésta.

Continuaba tostando los panes y friendo nuggets y papas fritas, hice la ensalada en tazón y dejé el aderezo a un lado, todo bien acomodado y bonito en platos, coloqué todo sobre la mesa, incluyendo unos sirope y jugo.

Mouque me esperaba a un lado de la mesa.

—Que perfecta. Buen provecho mi reina y muchas gracias.

Sólo le Sonreí y empezamos a servirnos, cominos en silencio y comimos todo.

Mientras limpiábamos seguíamos tomando, ya eran las 12 de la noche y no sé cuantos minutos de más pero al terminar con la cocina subimos a la terraza, donde había una vista bellísima de la ciudad.

—Elettra...

—No me llames por mi nombre—Le vi feo.

—Me encanta tu nombre Donna, princesa, amor.

—Qué lindo.

Y sí, me ponía nerviosa.

—Tu eres bellísima.

Me abrazó y depósito un beso en mi sien.

—Debemos planear lo siguiente.

Yo solo me alzo de puntillas y le doy un beso no muy largo. Me separo de él y le respondo.

—Luego cariño, luego, vamos a recostarnos un rato antes de dormir.

—Vamos mi tesoro.

Pero en vez de recostarnos, nos empezamos a besar y a quitamos la ropa, las caricias se hicieron presente y los besos más intensos, nuestra piel tenía contacto y nuestro sudor se mezclaba, la noche era larga, los gemidos eran leves y convertimos nuestros cuerpos en uno solo, me encantaba él y completamente él. Y era mio.

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Hola, espero les guste y gracias por leer ♥

Liciibg

Lucia Biancardi.

Mirame, voy tras de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora