Otra vez

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Al salir de la habitación escucharon trote hacía donde estaban, las armas ya estaban preparadas para atacar, pero Enna los hizo pasar a una habitación. ¿Habrán sido los pilares de Rosetta? Enna tomaba un comunicador y le avisaba a su tropa que podían entrar, que necesitaban refuerzos, cuando dejaron de escuchar pasos decidieron salir, sabian que el ejercito estaba entrando, pero este era un lugar tan grande com tantos pasillos y tantas salas.

-Tenemos que separnos-Habló Donna.

-Yo voy contigo-Mouque se quedó a un lado de ella.

-Yo ire con Gedisa y Enna... Nos mantenemos en contacto, suerte.

Y se dividieron

-¿Sabes dónde podría estar?

-Creo saberlo.

Mouque y Donna empezaron a caminar entre los pasillos, veían militares pasar e ignorarlos, ellos siguieron las ordenes que mando a pedir Enna. Ellos no se detuvieron y siguieron su camino, los disparos se hicieron presente, ¿Cuánta gente de Rosetta podía estar escondida en ese lugar? No lo sabían, pero de algo no tenía dudas Donna, que muertes ya había presente.

La parte de afuera estaba vigilada, los cielos estaban vigilados e incluso las afueras del cuartel igual, Donna siguió su recorrido hasta encontrarse con unos hombres de traje, estos le vieron sorprendida y le apuntaron con su arma, Mouque fue mas rápido que venia detrás de Donna, disparandole a ambos hombres, cosa que dejo desprevenida a Donna, pero al recuperar sus sentidos esta disparó de más a ambos cuerpos tirados en el suelo.

*****

Meg y Gedisa perdieron de vista a Enna, no sabían a donde habrá ido. Caminaban por una habitación que tenía tantas puertas conectadas que parecían no tener fin, hasta que unos gritos se hicieron presente. Eran gritos de hombres, desgarradores, ambas contenían su pánico, no era momento de perder la cordura, armadas buscaron la salida y no dieron, pero al escuchar pasos fuertes al principio de aquella habitación se alarmaron y no podían regresar por ahí, su única opción era la ventana.

*****

Enna había perdido de vista a Meg y Gedisa, pero ella llamó a un grupo de militares para que le acompañaran, alguna entrada subterránea les estaba dando paso a los hombres de Rosetta, habían tantos pasillos juntos con pasadizos que iban a necesitar más tropa militar para intervenir a Rosetta, se les hacía un tanto difícil.

-Donna...

-Te escucho-Fue lo que Enna escuchó.

-Mantente alerta.

-Lo estoy.

-Bien, espero verte salir viva de esto.

-Claro que sí.

Los disparos se escuchaban aun con mas fuerza, había algo que le preocupaba a Enna y eran Meg y Gedisa.

Ellas habían caído fuera al romper la ventana, debían correr de ahí, Donna intentaba comunicarse con Meg, parecia que había desconectado su comunicador. Pero Donna no iba a detenerse.

Después de que Meg y Gedisa volvieron a entrar atacaron a tres hombres que iban bajando las escaleras, cayeron por estas manchando el granito. Fue ahí que Meg notó que su comunicador estaba apagado.

-Donna, ¿Me escuchas?

-¿Dónde demonios estás?

-Por la entrada, se escuchando disparos por todas partes.

--Abandonen el cuartel. Vayanse, esperenme afuera.

-Pero...

-Nada. Haz lo que te digo.

-Esta bien.

Gedisa le veía buscando una respuesta.

-Vamonos.

-¿Y Donna?

-Dio ordenes de que salieramos.

-¿Es lo correcto?

-No lo sé, vamos.

Meg y Gedisa salieron de aquel lugar regresando al bosque, subieron a la van de Enna y esperaban respuesta de alguna de las dos.

*****

Mouque estaba impaciente, seguía a Donna por cada espacio al que entraba. Cuando estaban llegando a la entrada Donna se detiene.

-Necesito que te vayas, Meg y Gedisa deben estar en la van de Enna. No quiero que te pase nada.

-No te voy a dejar sola.

-Vete por favor.

-No, vamos a buscar juntos a Rosetta.

Donna solo suspiro y siguió caminando si ella debía sacar a Mouque de ahí lo haría, su plan no era como esperaba, ha pasado a entrar a la boca del lobo, a tenerla en frente.

-¿Quien eres y por qué trajiste a todos estos?-Rosetta cuando mucho llegaba a los 65 años.

-Soy tu peor enemiga.

-No me hagas reir niñita, quiero que saques a tus hombres de aquí o explotamos todos juntos...

-Quiero verte hacerlo.

-Claro que lo ha...-Un ahogo fuerte de parte de ella escucharon, su vista se fijó en Mouque y luego en Donna-haré

-Es mejor que se entregue señora.

Mouque había cambiado su voz y habló en ingles. Teniamos casco, imposible que supiera quienes eran.

-¡Alto ahí!

-Que comience la diversión-Dijo Rosetta.

Y desapareció.

-Un maldito holograma.

Donna vio como llegaban hombres de Rosetta, quienes empezaron a disparar.

-Mouque vete por favor.

-No.

Donna disparaba pero Mouque al ver por la ventana a un tipo apuntandole a Donna, se le tiro encima recibiendo él aquel disparo en su muslo.

Para Donna todo se puso en cámara lenta, ella sintió el disparo, pero no fue ella quien lo recibió.

-Maldita sea cuando no me haces caso-Histerica intentó levantar a Mouque, su muslo sangraba-No me dejes.

Compañeros de Enna ayudaron a Mouque llevándolo afuera. Donna iba detrás eufórica ella se preguntaba ¿por qué él y no ella?

Enna salió dando ordenes junto al general de evacuar el lugar.

Montaron a Mouque en una camilla, y empezaron a hacer presión contra su muslo, vendas eran amarradas fuertemente a su herida, debían llevarlo con urgencia al hospital.

Donna se comunicó con Meg avisandole que llevarían a Mouque al hospital.

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Hola nuevamente, algo corto, no tengo inspiración no quiero dejarles por mucho tiempo otra vez...

Liciibg.

Lucia Biancardi.

Mirame, voy tras de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora