Capítulo 14: Complicado
Domynic se quedó paralizado. Raven habia usado exactamente el mismo truco que él habia utilizado con ella. Y él había caído inocentemente en el juego. Domynic sintió la mirada de Raven sobre él y levantó la mirada hacia ella. No sabía muy bien qué decir.
-esto fue...
-no necesito que me expliques - los ojos avellana de Raven dejaron su mirada perdida en el horizonte. Domynic se alivió. No sabía cómo explicarlo. Y tampoco quería hacerlo. ¿cómo le explicaba que sentía unas ganas incontrolables de besarla? - sólo dime una cosa - Domynic se volvió hacia ella - ¿en serio es tan malo estar ligado a mí?
A Domymic le descolocó la pregunta. Soltó un pequeño qué cuando oyó las palabras de Raven. Frunció el ceño mientras pensaba qué decirle. ¿acaso el beso no lo había dejado todo en claro? Como si hubiera leído sus pensamientos, Raven añadió:
- no me refiero al beso. Eso es un impulso. Pero dijiste... dijiste que yo sólo empeoré tu vida - la voz de Raven se quebró - ¿en serio crees eso de mí? - Raven ahogó un sollozo.
Domynic puso una mano en el hombro de la muchacha. Ella bajó la vista esquivando la mirada del muchacho.
- Raven, mírame - Domynic intentó hacer que la joven lo mirara pero no lo consiguió - voy a ser totalmente honesto contigo. Estar ligado a tí vuelve todo más complicado. Nosotros no deberíamos ser mitades perfectas, ¿está bien? Créeme, no es personal. Pero no quiero estar ligado a nadie. - Domynic se mordió el labio inferior cuando escuchó un nuevo sollozo de Raven - todo fue más complejo desde el primer momento. Cuando nos conocimos, yo iba a matarte y no pude hacerlo porque nuestras almas estan unidas. piénsalo. Tu vida también es más complicada gracias a mí...
- mi vida ya era complicada - Raven dijo por lo bajo casi reflexionando - antes de saber que tú formabas parte de ella.
Domynic notó una gran diferencia entre ambos. Raven jamás lo culparía de nada. En cambio, él la culpaba a ella incluso de cosas de las que no tenía culpa alguna. Raven era demasiado buena para él. Y Domynic sabía que, después de todo, no la merecía. Ella se merecía alguien mejor que él.
- Raven... - exclamó Domynic cuando sintió a la muchacha temblando bajo su mano.
De repente, Raven se desplomó. Domynic apenas tuvo tiempo de reaccionar para tomarla por las axilas antes de que terminara de caer. La muchacha era peso muerto. El joven intentó levantarla y lo logró con un poco de esfuerzo. Domynic no sabía qué hacer. La levantó en sus brazos y comenzó a caminar en dirección a alguna cabaña. Entonces lo comprendió:
No ha comido nada en más de un día. Está descompensada...
Domynic empezó a correr hacia alguna cabaña con Raven en sus brazos. Necesitaba encontrar algo para que comiera. Pero primero necesitaba despertarla.
Cuando llegó a una cabaña, se metió y dejó a Raven en la cama. Se sacó la remera que llevaba puesta y comenzó a darle aire a Raven. Cada tanto, le daba golpecitos en la mejilla para ver si reaccionaba. Luego de un rato, Raven abrió los ojos lentamente. Domynic estaba sentado al borde de la cama mirándola. Raven no pudo evitar mirar el torso desnudo del joven. Tenía una musculatura bien trabajada.
- voy a traerte algo de beber - comentó Domynic y despareció por la puerta de la habitación.
Raven se quedó pensando en Domynic. El recuerdo de su beso estaba pegado en su mente. Los labios de Domynic eran perfectos y quería sentirlos de nuevo sobre los de ella. Pero después, las palabras de Domynic le vinieron a la mente.
- gracias - le agradeció Raven cuando Domynic le alcanzó un vaso de agua.
- deberíamos buscarte algo para comer.
- gracias pero no te preocupes. Estoy acostumbrada a no comer a veces...
Domynic se dio cuenta que Raven llevaba más tiempo que solo un día sin comer.
- ¿a qué te refieres? ¿no comes?
Raven evadió la pregunta mirando hacia el otro lado. Pero Domynic era tan insistente como ella a veces.
- contéstame, Raven - el tono de voz de Domynic se había elevado como si estuviera reprendiéndola. Pero luego se dio cuenta que de ese modo no iba a lograr que la muchacha le respondiera. Entonces intentó bajar la voz y ser un poco más amable - ¿acaso no comes?
Raven se mantuvo en silencio por un rato antes de decidirse a hablar.
- tuve problemas cuando era más joven pero ya estoy bien.
Domynic se dio cuenta que conocía muy poco de la vida de Raven. Le había dicho que tenía una vida perfecta pero tenía muy poca información para juzgarla. El muchacho comprendió al instante a lo que Raven se refería cuando decía problemas.
-¿y en los últimos días?
Raven cerró los ojos y frunció los labios.
- dime que no has tenido una recaída, Raven.
- no - se apresuró a decir la muchacha.
- ¿entonces?
- el viernes pasado terminé mi última relación. Y créeme no fue sencillo. Intenté manejarlo pero dijo lo mismo que me habían dicho cuando era adolescente: que no le gustaba mi cuerpo. Juro que sé que no debería haberlo hecho pero realmente no sabes cuanto quería mantener una relación estable con alguien como para poder formar una familia. Si no les gustaba mi cuerpo, podía adelgazar. Suena ridículo, lo sé. Pero es desesperante no saber cómo hacer para que alguien quiera quedarse a tu lado...
Domynic se pasó las manos por el rostro y el cabello. Raven realmente estaba rota por dentro. Y él no sabía cómo hacer para unir todas sus piezas. El muchacho se acostó al lado de Raven y buscó su mirada. La joven dio vuelta el rostro para no tener que verlo a los ojos. Domynic se acercó al oído de Raven.
-eres hermosa, ¿sí? Y si alguien no puede verlo, es su problema. Tu no tienes que hacer nada para cambiar tu cuerpo.
Raven volteó para ver a Domynic. Una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de la muchacha. El joven la miró con ternura; al fin había podido ayudar a Raven.
- gracias... - Raven estiró sus manos y abrazó a Domynic. El muchacho se quedó paralizado. Tenía la cabeza de Raven sobre su pecho. Lo único que atinó a hacer fue pasar su brazo por sobre el cuerpo de Raven para abrazarla también. Se sentía bien volver a recibir aprecio de alguien después de tantos años. Al menos desde la última vez que vio a Janice.
Domynic cerró los ojos para disfrutar de la sensación que el abrazo le provocaba. Raven levantó la vista hacia él cuando sintió que el muchacho la envolvía en sus brazos y notó que Domynic había cerrado los ojos. Respiraba profundamente como si estuviera relajado por primera vez.
Necesita amor... su corazón necesita amor de otra persona... - pensó Raven.
-Janice... - susurró Domynic abrazando más fuerte a Raven.
A Raven le dolió oir eso. Domynic había pronunciado el nombre de otra chica mientras la abrazaba. Domynic pensaba en otra chica. Él no necesitaba su amor. Necesitaba el de aquella misteriosa Janice.
ESTÁS LEYENDO
Mitades Perfectas: Condena [COMPLETA]
VampirePrimer libro de la bilogía Mitades Perfectas. Raven Anderson sueña con ser una diseñadora exitosa y tener una vida normal. Pero por sobre todo, sueña con encontrar a alguien con quien compartir su vida. Pero tras varios fracasos en su vida amorosa...