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Eamonn.

-¿Qué estás haciendo ahí? – Suspiro mientras termino de ajustar la correa del bolso- ¿Acaso tratas de hacerme una broma por el novato?

Viviendo otro momento de emoción llena de mierda para mi

-¿Podrás solo decir que la hiciste? A cambio prometo que te hago un favor No estoy de humor para esas cosas.

No tenía idea de lo malditamente desesperado que estaba hasta que lo dije en voz alta

-Pues yo tampoco para que lo sepas- comienza a desabrocharse los pantalones de la nada y me giro de inmediato.

¿Qué es lo que le sucede a este tipo? ¿Acaso se pasa la vida desnudándose?

-¡Oye ¿Qué es lo que haces?!- giro el torso de un lado a otro y me paso las manos por los pantalones.

-Me estoy quitando la ropa- ríe- No pienso bañarme con la ropa puesta, bueno, a menos que tu-lo interrumpo, que típica frase. Aunque serviría mejor si fuera una chica.

-¡EEso lo entiendo! ¿Pero no puedes hacerlo en otra parte oo decir que lo vas a hacer para dejarte solo?

-¿Te dio vergüenza?- tomo mis cosas listo para alejarme del desnudista- ¡Espera!

¡Mira mamá! Este chico si que es un desnudista, te lo presento

-¿Qué quieres?- decido esperar a ver que es lo que dice.

-¿Me esperarías?

¿Lo dice en serio?

-¿Acaso te da miedo estar solo en las duchas?

Le digo mientras golpeteo las uñas contra la yema de los dedos de la misma mano.

-¿Te avergüenza ver los cuerpos de los demás?

Me lo preguntas como si realmente te importara la respuesta

Suspiro forzadamente.

-¿Cuánto tiempo?- le pregunto.

Tengo que al menos hacer mi buena obra del día para poder contrarrestarla con las malas de la lista

-No mucho.

Esperemos que me estés diciendo la verdad

-Te doy 15 minutos como máximo, luego me largo- dejo la mochila en el suelo y me siento de una de las bancas que hay dentro de los vestidores.

-Me voy a desnudar ahora

¿Ahora me avisa? ¿Qué pretende que haga? ¿Qué ayude?

-Simplemente me hubieras dicho algo como: No mires- Escucho su risa burlona de fondo- ¡No tenías que decirme exactamente lo que vas a hacer!- río sin contenerme.

-¿Por qué? ¿No será que ahora gracias a la aclaración y al sonido de los roces de ropa con mi piel, me imaginas desnudo, todo eso en tu mente revuelta, llena de ideas que no pretendías que se ganaran ahí mientras que su corazón se acelera a un ritmo inesperado teniendo en cuenta las ideas que rondan tu mente?

¿Lo dijo en serio o era una broma? Porque al menos no sonaba como una broma

-¿Hablabas en?- el agua me tapa.

¡Mierda!

Espero con una gran ansiedad a que salga y realmente me arrepiente de haberle dado la oportunidad de tomarse tanto tiempo para darse la ducha.

-¿Acaso estaba? ¿O no?- enredo el tirante en mi dedo índice, lo giro constantemente.

Me levanto y cruzo sobre el pecho el bolso justo cuando escucho que el agua se detiene.

La Pausa de un Cariño IncontrolableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora