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Eamonn.

-Hoy tampoco vas a ir- Volví a recostarme y mi madre cerró las cortinas, para retornar al ambiente lúgubre y callado cuando sale.

Y de nuevo otro maldito día soleado, que emoción

Me peino el pelo contra la almohada, me relajo.

Y sin notarlo me había quedado dormido.

-Hijo, despierta es hora de almorzar.

Entré al baño para lavarme la bendita cara que sentía sucia y arrugada, lavé mis dientes, después hice mis cosas y al salir en pijama, me sentí extraño al mirar mi cama.

-¿Qué es lo que más te gusta de vivir?

Niego con la cabeza y me dirijo a la mesa cuando salgo de mi cuarto.

La comida está servida y me siento, me persigno, coloco atención al rezo de mi padre y al terminar, sin ánimos, empiezo a comer.

-¿Te sientes bien?

Solo me siento desganado por llevar tantos días encerrado en esta maldita casa, por la única razón de que no puedo salir cómodamente por el estúpido sol que se le ocurre salir y arrasar con todo el frío, días nublados y

-Sí, estoy bien, es solo que me acabo de despertar.

-¿Recién ahora?- me pregunta papá.

-Sí- le responde mamá suavemente mientras coloca su mano sobre la de él. Es una señal. Van a decirme algo importante que probablemente no sepan como reaccionaré con el resultado, lo sé, básicamente hicieron lo mismo antes de venir a este condenado sitio.

¿Qué mierda será esta vez?

-Hijo- comienza mi padre que la mira a ella como si buscara apoyo y ella asiente.

Y aquí viene el impacto

Dejo el servicio a un lado, empujo suavemente el plato hacia adelante y apoyo ambos codos sobre la mesa, dejando que mis brazos vengan en mi dirección.

-Hay algo sobre lo que queremos contarte- le sigue mi madre.

Que gran dueto hacen para darle cuerda al asunto

-Conseguimos una oportunidad para adoptar a un bebé.

¿Y me necesitan para alguna cosa? Ellos ya tomaron su decisión, no entiendo Aunque probablemente crean que me va a molestar tener a un bebé en medio de nuestra dinámica diaria, que no es muy buena, pero que se sostiene. Ya que si es para algo aparte de eso, no tengo idea

Alzo las cejas en gesto de supuesta sorpresa.

-¿En serio?

-Sí- mamá suspira- Y queríamos anunciarte que una trabajadora social vendrá en unos días para ver las condiciones de todo

Ahora entiendo, quiere que me comporte como el mejor lame botas cariñoso con esta gente para que se coloquen de su parte, los engañe y envíe a la criatura inocente con nosotros Pero en realidad no es que tenga resentimiento ni nada, es solo que, no lo sé, siento que me estoy confundiendo con todo lo que pasa, entonces mis propias cosas parecen difusas cuando les doy una vuelta

-Con eso no tienen de que preocuparse

Minutos más tarde estaba pasando los dedos por las estanterías leyendo todos los títulos, esperando que alguno me atrajera o distrajera de seguir con los demás.

-Mírame.

Retraigo la mano con rapidez.

-¿Te dio la corriente?- asiento.

La Pausa de un Cariño IncontrolableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora