Eamonn.
-¿Por qué estás tan segura de eso?
-Lo vi ¡Eamonn! ¿Te gustan los deportes?
Gran manera de pretender que todo está bien y que en realidad no estaban hablando de mi
-Algo así, aunque normalmente soy más de escucharlos- miro alrededor.
Aunque si eso sucede, lo que no es a menudo, prefiero hacerlo sin la compañía de mis tíos que pareciera que se destripan cuando los vamos a visitar
-¿Y qué opinas del fútbol?- me pregunta el chico.
-Sí, da la casualidad de que soy arquero incluso.
-Pues que gran noticia, ya que por mi parte quedas cordialmente invitado a inscribirte en el equipo.
Que maldita sorpresa, en serio no lo esperaba, pero de seguro debe de haber alguna trampa en todo esto, ya que nadie puede ser tan amable solo por serlo, siempre hay una intención oculta, y de seguro que detrás de esta mierda hay una broma repetida y estúpida
Aprieta los labios y los miro un momento, trago saliva.
-No suena mal, gracias, pero temo decir que antes que todo debo preguntar.
-¿Preguntar a quién, qué cosa?
-Tal vez lo notaron por mi comida u otras cosas, pero tengo una madre algo controladora.- noto la señal que se hacen.
Y lo es, siendo malditamente irritante la mayor parte del tiempo, y aún así sigue siendo mi madre, pero al menos en esta ocasión sirvió como excusa para negarme de manera disimulada, además Hola, primer mediocre día de clases, estoy agotado y con la esperanza de solo llegar a caer a casa
Miro a otro lado distrayendo mi atención con una ventisca que casi le levanta la falda a una chica.
Rayos, estuvo tan cerca
-De acuerdo, pero te digo que es hoy o nunca.
-Lo tendré en cuenta- - Oh, miren que casualidad.
Casualidad mi nalgas, tenía previsto que luego de comer quedarían tan pocos minutos que casi no tendría tiempo para conversar, gracias tiempos de descanso por ser los primeros en grabarse en mi memoria
Agrando los ojos cual loco cuando comienzo a voltearme y alejarme caminando a la clase, que espero sea con gran preferencia sin Eva.
-¿Sabes que toca ahora?- camina al lado mío manteniendo distancia, luego me toca el hombro con un solo dedo como si estuviera infectado.
-No lo sé, y por cierto, ser el chico nuevo no es una enfermedad.
-¿Qué quieres decir?
-Nada- me detengo para mirar la hora en uno de los relojes del pasillo, y aprovecho de ver en uno de los tableros que están a un costado, donde justamente sale el horario- ¿Dónde está la?- me interrumpe.
-¡Por aquí! ¡Eamonn!- me giro confundido cuando escucho mi nombre y veo como Eva asoma la cabeza por uno de los salones y me hace unas señas para que vaya.
Parece que en realidad no va a ser fácil mantener distancia de ella, espero que tenga un final beneficioso mi Señor
Una sirena, miro a todas partes y el maestro con amargura, hace que todos salgamos en un supuesto orden, ya que los trogloditas comienzan a empujar y gritar durante todo el trayecto hasta la salida.
Richard.
Viendo las cosas con realismo, las cosas que sabemos no son necesariamente aprendidas en instituciones como; colegios, escuelas e incluso universidades, ya que existen otros medio de aprendizaje que son por experiencias, gustos, pero en realidad no es necesario estar en un asiento escuchando las lecciones de un adulto para comprender las cosas que suceden alrededor
No tienen la menor idea de lo agradecido que estoy al tener permiso de ir al baño
Tiro el cuello hacia atrás mientras cierro los ojos cuando sus labios hacen contacto directo con mi piel. No para de besarme hasta que llega al borde de la ropa. Con dedos lascivos toca el broche del cinturón en el momento que un ruido nos alerta, se detiene, es la sirena de emergencias para los simulacros.
-Justo ahora- se queja tomando distancia.
Salimos del armario con su mano en mi bolsillo trasero, manoseándome la nalga, quita su mano cuando entramos entre los demás cursos.
Llego en el momento justo cuando me nombran en la lista, me ubico de los primeros de la columna que formamos en la zona segura en medio del patio.
Poco después de pasar lista los profesores conversan entre si para despacharnos a los salones, pero no presto mayor atención a sus palabras porque miro en todas direcciones buscando algún rostro conocido.
Y en cuanto tocan la campana nuevamente, empiezan los entrenamientos.
-¡Vamos a la cancha!- uno de los chicos de mi curso se detiene y yo troto para alcanzarlo y caminamos cerca, y finalmente vamos por nuestras cosas por separado.
Me apresuro cuando veo a Eamonn paso mi brazo por sus hombros, al percatarse se aleja da unos pasos rápidos, precavido.
Aunque me alejaras puedo sentir su calor, mantengo mi deseo en aumento, repito la sensación del roce una y otra vez
-¿Vas a participar del entrenamiento?
Acepta, no sabes el anhelo que siento de verte correr, moverte, ver tu expresión sin que lo notes, pero sin la interrupción ni el intermediario de la lluvia
-Lamento decir que justamente hoy no estoy disponible, tengo- antes de que hable prefiero dale las razones- asuntos familiares, que mal. Adiós.- ve hacia atrás y mira al frente para irse caminando.
¿Por qué no te quedas? ¿Por qué no me dices la verdad? Sé que mientes, lo veo en tus ojos, en ese misterio, en ese profundo lago al que quiero zambullirme para poder nadar en ti, y llegar incluso a ahogarme, que entres en mi como yo quiero entrar en ti
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La Pausa de un Cariño Incontrolable
RomanceTú y yo. Tú me das un paraguas. Yo lo recibo. Tú te acercas. Yo no me muevo.