El Arte De Cupido - Primer Libro - [Editando]

Capitulo 2: Me has intrigado

La castaña, busco una silla, y la colocó en el centro, para luego mandar a la chica para que se sentara, quien sin molestias obedeció.

– Puede que ya muchos se conozcan está canción, y si lo hacen, canten la conmigo – Calle finalizó antes de mirar a Camila y asentir, dándole la señal para que empezará.

– Cómo describir el enigma de tus ojos
Ay como sabrán, tus lindos labios rojos
Quiero ir más allá, que me entregues todo
Ahí quiero calmar, toditos mis antojos –

Su mirada se centraba en la multitud, quienes fueron uniéndose a la canción.

– Y cuando estemos solo
Y seas solo mía
Los besos en tu cuerpo
Serán mi poesía –

Calle camino hacia Poché, ubicándose detrás de esta, suavemente con su mano recorriendo la espalda de esta, haciendo que un escalofrío recorriera su cuerpo, antes de llegar a su cuerpo, cubriendo los ojos de la chica, y cerca del oído continuaba.

– Bésame
Háblame al oído y ven mátame
Recorrer tu cuerpo es un placer
Todo de ti quiero conocer, atrévete –

Poché aguantaba su respiración, sintiendo su corazón salido de su ritmo normal, jurando que se iba a morir en ese instante. Antes de escuchar como su compañera se alejaba, así por fin dejando escapar el aire que llevaba aguantando desde que la sintió en su espalda.

– Díselo valentino
Ay como besa, como lo hace
Como a mi ella me satisface
Ay como juega y me complace
Ella a mi me tiene fuera de base –

Calle estaba demasiado entretenida con lo que estaba haciendo, y satisfecha con las reacciones que ganaba, caminando de nuevo cerca de la chama. Esta vez quedando frente a Poché, parándose entremedio de las piernas de esta y con una mano, agarraba su mentón con delicadeza.

– Y con el baile de su cintura
Me saca fuego y me tortura
Esa boquita, una locura
Si estas cerquita, que sabrosura –

Se pegó más a la chica, quedando centimetros de distancia, y sonrió al ver como Poché aguantaba su respiración, y escuchaba como su público se salía de control.

Inclinó un poco la cabeza y se despegó continuando con la canción, mientras sonreía al escuchar varias quejas entre el bullicio.

Poché se encontraba intranquila en la silla, agarrando con fuerzas el borde inferior de su camisa, mientras sentía como sus mejillas ardían cada vez más, sabiendo que ya se había sonrojado más de lo normal.

La peli azul, se sorprendió al ser jalada de donde estaba, siendo atraída hacia el cuerpo de Calle, quien con su mano libre agarro a la chica por su cintura y Poché automáticamente colocó sus manos en los hombros de esta. Desde lejos se le podía notar lo nerviosa que se encontraba, y lo satisfecha que estaba Calle.

– Ya tú me estas calentando, con tus movimientos,
Tu cintura que se va moviendo con el viento
Un poco lento y a la vez violento
De mis pecados contigo, yo no me arrepiento –

Está cantaba, sin quitar la mirada de Poché, mientras su sonrisa no había quien se la quitará.

– pegarme a ti, para poder besarte
Acércate a mi, yo quiero provocarte
Muero por esos labios morder probarte
Si me das un poquito, no podré olvidarte –

En eso Calle, se inclinó un poco, quedando a la altura de la menor, para morder su oreja, y despegarse sin más. Poché gruño esta vez, sintiendo otro escalofrío por su cuerpo, y un calentamiento apoderarse de este.

Poché se dirigió a la silla nuevamente, al no saber si sus piernas lograrían soportarla, de lo debido que Calle la había puesto.

Al finalizar de cantar, Calle camino hacia Poché y le sonrió – Mucho gusto bonita, mi nombre es Daniela Calle – Finalizó, tomando la mano de esta para depositar un beso antes de emprender su camino hacia detrás de la tarima.

– Vaya rollo en el que te has metido – Burló Camila caminando hacia Poché, quien aún tenía la mirada depositada en la mano, donde fue marcada por el lápiz labial de la otra.

– No se de lo que estás hablando, yo no eh hecho nada – Poché argumento, observando a su amiga.

– En realidad no tuviste que hacer nada, tú mera presencia fue suficiente para que ella actuará – Juliana comentó entre risas, mientras se quitaba la correa de la guitarra.

Poché levantó una ceja – Debería saber que soy hetero – Está comentó para ellas y para nadie, ya que estaba mirando hacia donde se había marchado la castaña.

Camila dejó escapar una risa, que por poco la hace caer en el suelo – Poché, te aconsejaré que vallas buscando otra escusa, pues ella te puede quitar la heterosexualidad, en un abrir y cerrar de ojos, que ni cuenta te darás – está finalizo pasando un brazo por el hombro de la mencionada y la jalo para bajar de la tarima.

– No podrás negarte, La gran Daniela Calle cuando se interesa en alguien, no hay quien la detenga, siempre consigue lo que quiere – Juliana continuo con una sonrisa de lado – y al parecer la próxima víctima serás tú, mi querida amiga – Finalizó con una sonrisa completa, al notar a Calle parada al frente de la puerta de salida, recostada al marco y observando a Poché, mientras se mordía el labio inferior.

Poché inclinó un poco su cabeza, observando a Calle – Se la haré difícil – susurró para si misma.