Maratón 8/8
Poché, miro sus maletas.«Hoy es el día en el que me voy» Está comentó, estirando las manos y rozando con duda y cuidado la tela de la maleta.
Está negó con la cabeza, laventandose de la cama, y dirigiéndose hacia la salida de su habitación – No puedo creer que enverdad me vaya – Está susurró, arrastrando la maleta con ella, cerrando la puerta de la habitación a sus espaldas.
Bajo las escaleras, viendo las numerosas fotos con su hermana y padre, sintiendo ya la nostalgia invadirla.
– Dame princesa, yo te ayudo – el padre comentó, tomando la maleta de la chica.
Está asintió terminando de bajar, solo para encontrarse a Valentina mirándola, con el ceño fruncido.
– adiós – Fue lo único que le dijo con mala gana, caminando hacia la sala.
Poché intento resistirse, pero corrió hacia su hermana, dandole un abrazo por la espalda.
– Espero que algún día me puedas perdonar – Está susurró, y antes de que recibiera una respuesta salió del sitio.
Valentina hundió los hombros viendo a su hermana marcharse, y sacudió su cabeza antes de tomar su móvil, que se encontraba encima del sofá y caminara hacia afuera de la casa.
– ¿Vas a salir? – Preguntó el padre a lo que está asintió, sin decir nada, se subió a su auto, y salió del estacionamiento.
Está se dirigió a un lugar en específico, pues tenía que ver cómo se encontraba la castaña, una vez llegó al hospital, se dirigió al cuarto de Calle. Se detuvo en la entrada, y toco la puerta.
– ¿Quien es? – se escuchó la voz de la castaña sin muchos ánimos.
– Valentina, ¿puedo pasar? – La chica contestó.
– Si – Fue la única respuesta que recibió.
Valentina se adentro en la habitación, viendo a Calle sentada en la camilla, mirando por la ventana, antes de desviar la mirada y depositarla en la menor.
– Poché ¿no está contigo? – Preguntó la castaña, con un poco de esperanza.
Valentina con un nudo en la garganta, negó con la cabeza – Hoy se va – Comentó simple, tomando un asiento al lado de ella.
– ¿Para donde? – Está preguntó confundida, pues no sé le había dicho nada de lo que estaba ocurriendo.
– Poché no te dijo nada – Vale suspiro dudosa, y dolida al ser ella quien le depositara la mala noticia.
Calle negó con la cabeza – No – susurro en un tono suave, indecisa si quería o no escuchar la respuesta.
Vale respiro hondo, cerrando los ojos en el proceso – Poché saco un pasaje para L. A. Se va a las 10 de la mañana – Está pausó esperando la reacción de la chica.
Calle bajo la mirada, hacia sus manos, nerviosamente jugando con ellos – ¿No hay nada que lo pueda evitar? – Está pensó en voz alta.
– Lo intente todo – Vale comentó, antes de sacar su móvil de su bolsillo – Me había dicho a mi misma no enseñarte lo, pero no puedo aguantarlo más – Está comentó desbloqueando lo y buscando el vídeo que había guardado hace varios días atrás.
Cuando lo encontró esta se lo entrego a la castaña, Calle tenía una ceja levantada, curiosa por lo que iba a ver.
El vídeo se reprodujo, y el corazón a la castaña se le rompió.
– Necesito salir de aquí – está comentó una vez el vídeo se pausó.
– ¿No crees que ya es demasiado? Estar detrás de alguien que está huyendo – Valentina comentó, buscando una respuesta de la chica.
– Jamás me cansaría de buscarla, no importa cuánto tiempo me tomé, lo haré hasta que sea mía – la castaña comentó con determinación, y se quitó los tubos una vez más.
Era cómico, en la forma que hace unos meses había hecho lo mismo, por la misma chica. Calle sentía una sonrisa hacerse paso por sus labios, pues la sensación de ver a Poché una vez más le era asombroso.
– Yo te llevo – Valentina comentó, a lo que la castaña asintió.
Está se asomó por la puerta, y salió corriendo, pues sabía que las enfermeras la obligarian a volver a la habitación.
– ¡Oye! ¡Espere! ¡Tú aún no puedes salir! – la voz de una de las enfermeras se escuchó gritar detrás de ella.
Ambas chicas ignoraron los gritos, evitando al guardia de vigilancia.
– ¿Llegaremos a tiempo? – preguntó la castaña.
– Haré todo lo posible – Contestó Vale, montándose en el auto.
Está arrancó en el momento que Calle se montó en el auto. El reloj leí las 8:30 de la mañana, aunque para su mala suerte, el destino le quiso jugar una mala broma, haciendo que las chicas tuvieran que tomar todas la luces rojas del caminó.
Calle se desesperaba más, maldiciendo a gritos cada vez que paraban.
– Esto está de bromas – Calle comentó una vez más, al ver como volvía a ponerse roja cuando estaba llegando a otra luz.
Valentina miro hacia el reloj, el cual ahora leía 9:25 de la mañana. – Puede que no lleguemos – Fue lo único que comentó.
Calle empezó a bajar sus esperanzas, pues era evidente que no iban a llegar. La luz cambio a verde, dándole pase a los autos, y Valentina arrancó una vez más.
Estaba llegando al aeropuerto, cuando escucharon la última llamada del vuelo de la peli-azul. Apenas detuvieron el auto Calle prácticamente brinco fuero de este, corriendo lo más que la herida le permitiera. Al entrar, solo estaba el Sr. Garzón, mirando hacia afuera, observando el avión.
Calle sin darse por vencida corrió hacia la salida del edificio, para subirá los aviones, empujando a la chica que recogía los pasajes, llegando al área abierta.
Observando a las ventanas logro visualizar a Poché, en una de ellas, con un semblante triste.
– ¡POCHÉ! – Está grito con todas sus fuerzas, poniendo las manos al
rededor de su boca, pensando que eso la ayudaría.La castaña duro unos minutos gritando antes de que algunos guardias de seguridad, la tomarán por los brazos. En el momento que estaba llevándose a Calle, Poché miro por la ventana, y abrió los ojos al ver que a la castaña allí. Sus ojos se encontraron y la castaña sonrió con alivio, al notar la sonrisa de Poché.
La peli-azul no pudo reaccionar a tiempo, pues el avión empezó a despegar. Está se levantó del asiento mirando por la ventana, la forma en la que Calle se iba haciendo menos visible me su campo de vista.
A los pocos segundo su móvil vibró, y está se volvió a sentar sacando el celular, y verificandolo solo para ver qué Calle le había enviado un mensaje.
✉️️ Calle 🖤
No importa que tan lejos este, no descansaré hasta que esté a tu lado. Que tengas un lindo viaje, nos veremos pronto.
Poché sonrió genuinamente por primera vez en ese trayecto apagando el móvil.
«Hasta que nos volvamos a ver»
Holis Bebés
Este será el último capítulo del maratón.
Pues tendré que pensar si termino la historia así, o la continuó hasta que terminen justas.
A ver qué dicen las lectoras ¿que deberia hacer?
🌸🖤
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El Arte De Cupido - Primer Libro - [Editando]
Fanfiction«Uno enamora a primera vista, cuando sabes que fue tu amor en otra vida» Calle tan coqueta y juguetona, con más de un pretendiente a sus espaldas. Poché tan inocente y amorosa, quien caerá inconsientemente en esa lista con enemigos. ¿Cómo reaccionar...