El Arte De Cupido - Primer Libro - [Editando]

Capítulo 46: Canción para tus sueños

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Poché se sentó en la camilla, con una libreta que le pidió a su hermana que buscará, mientras empezaba a escribir con pesar la carta, las letras de una canción salieron de sus labios intentando de despejar el ambiente sofocante que se le estaba formando.

- No me salen las palabras, para expresarte que te quiero - Está paro de escribir, y miró hacia la camilla, llevando sus manos a la cara de la chica, moviendo un mechón de pelo que está tenía en el rostro.

- No sé cómo explicarte, que me haces sentir
Como si fuera el verano, y el invierno no existiera - Volvió a llevar su mirada hacia la libreta, y continuó escribiendo.

- Como se separa todo
Y con esa sonrisa, que cambia la vida
Miraste hacia aquí, y ya no puedo contemplar
Que tú no seas la que me ama - Lágrimas recorrieron el rostro de la chica, arruinando varias de las palabras.

- Y cómo mirarte, esos ojos que me dejan en enero
Cuando sé que no son míos y me muero
El destino no nos quiere ver pasar
Oh y cómo decirte, que no quiero que este amor sea pasajero - Está tomo la mano de la chica, con la izquierda, mientras con la derecha seguía escribiendo.

- Que de pronto se dé un día y yo te espero
El destino no nos tiene que importar

No sé cómo ser yo mismo si no estás al lado mío
Se harán largos estos meses, si no estás junto a mí
Y con esa sonrisa, que nunca se olvida
Llegaste y te vi y ya no puedo soportar que tú no seas la que me ama

Y cómo mirarte, esos ojos que me dejan en enero
Cuando sé que no son míos y me muero
El destino no nos quiere ver pasar
Oh, y como decirte, que no quiero que este amor sea pasajero
Que de pronto se dé un día y yo te espero
El destino no nos tiene que importar

Y cómo olvidarte, si la vida me enseñó que vas primero
No me importa la distancia, yo te quiero
Y al final sé que a mi lado vas a estar

Voy a esperarte, cuando se ama de verdad
No existe el tiempo
Y te juro que no es el final del cuento
El destino no nos puede separar

Cómo mirarte - Al finalizar la canción, no pudo contener el nudo que se le había formado en la garganta, y los ojos cristalinos, pues a causa de eso tuvo que parar de escribir, recostando su cabeza encima del pecho de la castaña.

- Calle, por favor, espero que cuando leas esto me busques, no quiero vivir sin ti, por favor, tengo miedo, necesito que me busques - Está sollozó, pues ya tenía claro que no se podía quedar, aunque lo quisiera, su corazón y su mente, habían decidido lo mismo. - Te lo suplico - Fue la última palabra que escapó de los labios de la peli-azul antes de quedarse dormida.

Valentina, quien aún seguía esperando afuera de la puerta, había grabado todo, desde el momento que empezó a cantar hasta que se quedó dormida.

« Me rompe el corazón ver esto » pensó guardando el vídeo, y caminando fuera del lugar.

De tres a dos horas habían pasado, cuando Poché se volvió a levantar, encontrándose con la habitación oscura. Está se quedó paralizada, pues aún seguía un poco traumatizada, al haber pasado aquel tiempo en el sótano, pero una vez se acordó en dónde estaba. Dejó su cuerpo relajarse un poco, buscando su móvil.

Una vez lo tuvo en sus manos, verifico la hora, que leía las 8:22 de la noche. Está asintió, levantándose y encendiendo una de las luces de la habitación para continuar escribiendo la carta.

Pasó una hora más, antes de llegar al final de la carta, pues era al menos dos páginas de largo, u tres. Ella no sabía, ni tampoco las quería contar, a lo que las doblo, y escribió el nombre de la castaña, lo suficientemente notable, para que la viera.

- Te amo - Le susurró al oído, antes de depositar un beso en la frente a la chica y marcharse.

Tomo el móvil, y marco a Valentina, al notar que está no estaba. Luego de varios intentos al fin contestó.

- Hey pulga, ¿puedes venir a buscarme? - Preguntó.

† ¿Sigues pensando en irte?† Valentina preguntó sería.

Poché asintió, por costumbre - Eso no va a cambiar, sabes que es lo mejor para las dos - Comentó está mirando al suelo, mientras caminaba a la salida.

†Yo pienso que es de cobarde† Vale gruño.

Poché escuchó el sonido de las llaves - yo solo no quiero que nada le pase a Calle - Está admitió, dudando de sus palabras.

†Y por qué no lo hablas con ella, luego de todo lo que ah pasado, piensas irte sin ninguna explicación, Poché, yo creía que eras más inteligente, sé muy bien que a ella no le importaría recibir una bala por ti, y lo ah mostrado, ahora, preguntó, ¿recibirias tú una bala por ella?† Valentina finalizó, y al ver que Poché no contestaba añadio †Piensa bien, lo que vas a hacer, espérame en la entrada† Con eso finalizó la llamada.

«Malditasea Vale» Está maldijo, terminando de salir del hospital, mirando hacia el edificio.

Los recuerdos de las cosas volvieron como una bala a su mente, desde el primer accidente hasta ahora - Hasta pronto Dani - Está susurró, una lágrima recorriendo sus mejillas.

La bocina de un carro llamo su atención, dándose la vuelta, para ver a su hermana asomada por la ventana. Ninguna de las dos sonrió al verse, pues una estaba dudosa y confundida. Mientras la otra estaba molesta.

- Bien, ¿ya decidiste que eras? ¿En definitiva te vas? - Valentina preguntó arrancando fuera del estacionamiento del hospital.

Poché la miró una segundos sería, antes de asentir, desviando su mirada hacia la ventana - Sí - Fue lo único que comentó dejando el ambiente alrededor de ellas, incómodo y pesado.

Holis Bebés! 🌸🖤

¿Cómo les está sintiendo la trama? Espero que le este gustando 🖤😘

¿Debo ir preocupándome de que me quieran matar?