Al otro día cuando la peli-azul se levantó, Calle se había ido sin dejar nota ni nada, a lo que ese día fue algo decepcionante. Al intentar encontrarla era algo que se había tornado imposible, pues a pesar de que era una de las chicas más populares en la escuela, era como si no existiera, ya que en ningún momento de esa semana se tropezó con la castaña, algo que la estaba empezando a frustrar, y su novio no estaba siendo de buena ayuda.
– Hola amor, ¿Cómo está la chica más bella? – La voz de su novio la resalto.
Ya habían pasado cuatro días desde la última vez que vió a Calle, y sentía que su vida se venía abajo.
– Bien – contestó cortante, evitando ser besada por el chico, ya que desde el beso que le dió a Calle, sentía esa incontrolables ansías de correr hacia donde ella y besarla, saber cómo ella reaccionaria despierta, verle a los ojos, dejar que la llevara a la luna sin tener que despegar los pies de la tierra.
– Poché, te estoy hablando, tu novio, al que deberías prestar atención el chico comentó molesto, moviendo la mano al frente de la chica.
La nombrada posó su mirada en el por menos de un minuto, y siguió mirando por los pasillos de aquella escuela.
Antes de que su novio, bruscamente la tomara por el brazo, empujandola contra la pared, causando un quejido escapar de su boca.
– ¡Imbécil! ¡¿Qué mierdas te pasa?! – está le grito al instante, dejando que varias miradas del cuerpo estudiantil, se posaron en ellos.
– María José, desde que apareció esa chica en tu vida me has ignorado, todo iba bien en nuestra relación, y apareció ella – El dijo incrédulo, haciendo una mueca de asco – Ahora venme a decir que te sientes atraída por aquella asquerosa lesbiana – Este finalizó con veneno en sus palabras.
Poché lo empujó, alejándolo de su cuerpo – No la vengas a insultar de esa manera malparido, que ella es veinte mil veces mejor que tú, y si crees que nuestra relación estaba bien, temo decirte que esa te la creías solo tú – Está confesó con furia, sin importarle quien la miraba.
Juan gruñó, apretando sus manos, cuyo acto le quitó color a sus nudillos, tornandolos blancos.
– ¡Todo es culpa de ella! Si ella no hubiera aparecido todo esto se hubiera podido solucionar – Este empezó a protestar, a lo que Poché lo interrumpió.
– Está mal, muy mal, no hay solución en algo que ya estaba más que arruinado – Está finalizó, reflejando furia en sus ojos, mirándole con rabia – Terminamos – añadió, dándose la vuelta y comenzando a caminar, fuera del chico.
– Una vez pongas tu pie fuera de esta relación, arruinare su vida – Este amenazó, sacando su celular del bolsillo.
– ¿A que te refieres? – comentó está frenando en seco, llevando su mirada hacia el chico.
– Amor, eres tan despistada – Este sonrió maliciosamente acercándose a la pequeña, y sin cuidado la agarro por el mentón, acercándose a su oído – Desbloquear los teléfonos es pan comido para mí – Este susurro – Y la foto que me eh encontrado es una obra de arte, que con tan solo presionar el botón, todo el mundo la tendría – Finalizó, tomando el pelo azul entre sus dedos, jalando con brusquedad de este.
– ¡HIJO DE PUTA! – Está gritó, sus ojos aguandose.
– Esperó que sepas que es lo correcto – Este susurro en el oído de esta – Por qué te mostraré lo hombre que puedo ser, y en la mujer que te puedo convertir – Este finalizó pasando si lengua por la oreja de esta.
Poché estaba asqueada, y forcejeaba para soltarse, pero le era algo imposible, ya que la fuerza del chico era más que la de ella.
– Suéltala – Se escuchó, de entre la multitud que ya se había formado.
El chico apretó su mano en el cabello de la chica, y miró hacia arriba buscando la causante, antes de detener su mirada en la castaña.
– Pero si no es nada más, y nada menos que la lesbiana jode relaciones – Este sonrió.
Mumullos se empezaban a escuchar, pero los tres no era de importarles.
– Suéltala – Fue lo único que comentó, moviendose cerca de la pareja.
– ¿Por qué debería? Ella es mía, no tuya, no de nadie, mía – Este gruñó señalándose.
– El hecho de que tu digas que es tuya, no significa que lo sea – Calle comentó desinteresada, y con rabia en sus palabras, pero aún así intentaba controlarse, para no ocasiónar un alboroto más grande que el que había.
Este la miro levantando una ceja – Haré lo que te advertí hace dos días, no vengas a joderlo – Este amenazó.
Calle le siguió ignorando, y una vez cerca de ellos, tomo el brazo que sostenía a Poché, y lo apretó, incrustandole los años haciendo que la soltará de inmediato.
– La estás lástimando – Fue lo único que comentó, soltandole y seguido golpeándolo en la cara, haciendo que se cayera de espalda.
– ¡MALDITA! – Está se quejó, colocando sus manos en su cara, mientras sentía como su nariz sangraba.
– Oh, me olvide que tenía mis sortijas – Calle finalizó observando sus manos.
– Calle – Poché mencionó con delicadeza, al no querer que esto fuera un sueño.
Calle miro hacia la chica, y la tomo por la mano, jalandola fuera del sitio.
– ¡No eh acabado contigo! – Juan grito levantándose del suelo y corriendo hacia donde ellas.
La castaña se volteó, y se movió hacia el lado, sacando un pies, este al ir con viaje no pudo frenar, tropezando y cayendo al suelo, rascandose la cara con este.
Calle se arrodilló – ¿Cómo vas a acabar algo, que ni siquiera había empezado? – Preguntó antes de levantarse y seguir cominando, llevándose a Poché con ella.
Ambas caminaban en silencio, ninguna, ninguna queriendo arruinarlo, pues la calidez de sus manos estaban siendo intercambiadas. Estás caminaron fuera del edificio, dirigiéndose a la motora que Calle había usado ese día para ir a la escuela.
– Calle, yo... – Poché empezó, pero la castaña la interrumpio, jalandola hacia ella por la cintura colocando sus manos en la parte baja de su espalda, juntandola con su cuerpo.
– Lo lamentó – Está empezó, usando una de sus manos para apartar un mechón de pelo fuera de la cara de su compañera.
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El Arte De Cupido - Primer Libro - [Editando]
Fanfiction«Uno enamora a primera vista, cuando sabes que fue tu amor en otra vida» Calle tan coqueta y juguetona, con más de un pretendiente a sus espaldas. Poché tan inocente y amorosa, quien caerá inconsientemente en esa lista con enemigos. ¿Cómo reaccionar...