Maratón 7/?
Dos días pasaron desde que Poché puso pies en aquel hospital por última vez, pues se negaba a ir. Sabía que si veía a Calle, no se iría.
Valentina no le hablo, en lo que restaba del tiempo, pues Poché había comprado el pasaje una vez llegó a la casa, y le tomaría esperar solo tres días para su partida.
– Todavía tienes oportunidad para arrepentirte – la voz de Valentina se escuchó desde la entrada de su cuarto, pues Poché se encontraba tirada en la cama, boca arriba mirando el techo.
– Valentina, Ya está decidido, me voy a ir, no voy a poner en riesgo a Calle más, si el destino nos quiere juntas, pues qué bien – Poché gruño desesperada, dolida y frustrada.
– Te arrepentirás – Fue lo único que comentó la menor antes de marcharse de la entrada.
– No es algo que me tienes que recordar – Poché suspiró, dándose la vuelta y acomodando en forma fetal, abrazando una de las almohadas contra su cuerpo.
Calle abrió los ojos, y sintió un dejá vu, al hacerlo, siendo nuevamente recibida por aquel techo blanco, aburrido, la pequeña televisión, y las cortinas que daban depresión.
Estaba un poco desorientada, todo a su alrededor estaba oscuro, y las cortinas que permitían dejar entrar la luz del sol, se encontraban cerradas. Con un poco de fuerza, aún sintiendo su cuerpo temblando se acercó a la ventana abriéndo las cortinas, dinero cegada por unos segundos a causa del sol.
Con cada paso que daba, sentía una corriente de dolor provenir de la herida, y el hecho de que necesitara ir al baño, no la ayudaba. Una vez su agonizante recorrido terminó, se sentó en la camilla, gimiendo de dolor.
«Mierda, no le recomendaría a nadie una herida de bala» Está pensó.
Recordando lo sucedido – Poché – está miró por toda la habitación, pues la primera vez que ella despertó en una camilla, la chica estaba a su lado.
Sus ojos siguieron recorriendo la habitación, hasta que notaron la carta encima de la mesita de noche, con el nombre de ella en tinta azul escrito en el.
Está respiro profundo, y dudo en tomar la carta, pero sin más, terminó haciéndolo, la abrió y comenzó a leer.
‡Amor de mi vida:
Estoy muy consciente hasta donde puedes llegar, y todo lo que ah pasado a nuestro alrededor, con todo los sube y baja, que ya parece una jugada de mala gana. Desde que eh entrado a tu vida, lo único que ah pasado son malas cosas, y poner tu vida en riesgo, dos veces. No quiero volver a verte en ese estado más sabiendo que ha sido mi culpa que hayas estado ahí desde un principio.
Soy una cobarde, lo admito, no te eh dicho cómo me haces sentir. La forma en la que tus labios se me hacen adictivos de tan solo verlos, que cuando se encuentran con los míos causas fuegos artificiales en mi.
Cuando veo tus ojos, aún siendo marrones, puedo ver la vida en ellos, con una color verdoso poco visible para aquellos que no presten atención. La forma tan segura en la que me siento cuando me abrazas, dejando que tú calidez me cuide en esas paredes invisibles que creastes solo para cuidarme a mi.
La forma como me tocas, sin importar que se a propósito o no, emites está corriente de placer, felicidad y un sentimiento que aún no logro adivinar, recorrer mi cuerpo, y por las noches, siento el fantasma de tu tacto en mi, cuerpo.
Calle, amor mío, te amo como no tienes idea, eh sentido personas mover mi corazón, pero tú vas más allá de eso, tú haces volar mi alma, la haces llorar de alegría, me haces sentir de una forma que ni importar que tantas palabras use, puedo explicarlo.
Quiero vivir contigo, quiero crecer más a tu lado, aprender cosas nuevas junto a ti, que seamos viejitas juntas. Quiero que conozcas mi cuerpo, hasta la más mínima línea, y mi pasado hasta el más mínimo secreto, de la misma forma que quiero conocer el tuyo. Se que eres la indicada, lo siento en lo más profundo de mi ser, eres la que Dios me a guardado hace tanto, ese final en el hilo rojo, que anhelo con ansias.
Pero no puedo aceptarlo, no ahora, sé que si sigo en tu vida en estos momentos, causare daños, causare que vuelvas a estar en medio de esas paredes blancas, que causan desesperación y depresión. Y yo no aguantaría más la culpa. No me importaría estar en los buenos, y malos momentos a tus lado, si no fuera yo quien los está causando.
Mario y Juan siguen libres, y sé que volverán a hacer algo, y esta vez no quiero que salgas herida, no quiero perderte de esa forma, no lo soportaría.
Con esta carta me despido de ti, no para siempre, mi vida es a tu lado, si no hasta que nos volvamos a encontrar, cuando podamos disfrutar de la otra. Dicen que si amas a alguien, tienes que dejarlo ir...
Daniela Calle, Te amo con todo mi corazón, que si pudiera dártelo, lo haría, sin pensarlo... Hasta pronto‡
La carta se encontraba mucho más manchada de lágrimas, pues Calle había comenzado a llorar. No sabía el momento exacto, o en qué palabra lo había hecho, solo sabía que las lágrimas no paraban.
– Poché, Poché eres una idiota – Está sollozaba, escondiendo su cara entre sus manos.
El llanto se apoderó de la habitación, dañando lo que hubiera sido un lindo día soleado.
Calle releyó la carta, una vez más – ¿Como que es de despedida? No lo entiendo, no entiendo nada – Está comentó su voz rota, y débil – Esto no es justo – volvió a repetir – Necesito una explicación – Seguía comentó en susurros.
Se estiró buscando, su móvil, luego de unos segundos lo logro encontrar, pero al intentar de encenderlo, este se encontraba sin carga.
– Maldición, ¡Poché! – está empezó a llorar, olvidándose de la herida, al volver a recostarse, abrazando la almohada con fuerzas.
Bueno Bebés.
Parece que ya no quieren maratón, viendo que han bajado revoluciónes, y ya casi no hay comentarios 😂
de todas formas más, gracias por el amor que está recibiendo está historia 🖤🌸 lxs amo a todxs 😘
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El Arte De Cupido - Primer Libro - [Editando]
Fanfic«Uno enamora a primera vista, cuando sabes que fue tu amor en otra vida» Calle tan coqueta y juguetona, con más de un pretendiente a sus espaldas. Poché tan inocente y amorosa, quien caerá inconsientemente en esa lista con enemigos. ¿Cómo reaccionar...