Capitulo 3: Mejor empecemos por el pie izquierdo

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Calle abrió paso, permitiendo a Camila y a Juliana salir, mientras acorralaba a Poché con la pared.

– ¡Chicas, no me dejen aquí! – Poché dejó salir un chillido, observando para la puerta.

Camila retrocedió, asomándose por la puerta para observar lo que sucedió – Buena suerte – Sonrió antes de caminar, desapareciendo por donde vino.

– Venga bonita, no pienso hacerte daño – Sonrió Calle.

– ¿De la misma forma como actuaste en la tarima? No gracias, mejor me aguanto a mí heterosexualidad – Poché argumento, escondiendo el hecho de que se sentía intimidada.

Calle levantó una ceja – ¿Deberás quieres hacer eso? Te estás perdiendo tanto, yo puedo hacerte llegar a la luna sin salir de la cama – está sonrió satisfecha al notar como la respiración de Poché se detenía por un minuto, y su cara de un tono carmesí.

– ¿Tú no te avergüenza de las cosas que dices? – Poché gruñó intentando alejar a Calle de ella, sin mirarle a la cara.

Calle, se movió un poco, haciendo que la mano de Poché se deslizaba para afuera, antes de volver a pegar sus cuerpos, tomando la por la cintura, y con la otra por el mentón.

– La vergüenza se las dejo a chicas tiernas como tú – Está comentó notando, como los ojos de Poché brillaban con admiración, y nerviosismo, y su sonrisa se volvió más pícara al notar como los ojos de la contraria, se detenían en sus labios unos segundos y volvían otra vez a sus ojos.

– Empezaré odiandote – Poché amenazó volviendo a empujar a Calle.

Calle se separó – Esto se pondría más interesante, como en toda película famosa – Está comentó, empujando su pelo como toda una diva hacia atrás, antes de levantar su mano mostrando un celular con el cover color peach.

Poché abrió los ojos, buscando en sus bolsillos con prisa – ¡¿Cuando fue que lo tomaste?! – Está grito furiosa.

– Vaya, también brava te vez hermosa, haber... – Calle prendió el celular, deteniendose al ver una foto de Poché con un chico de fondo de pantalla – La chica tiene novio – Está comentó su tono un poco desanimado.

– Si, y es demasiado lindo como para engañarle, además me encanta la relación que tengo con él – Está afirmó intentando de retomar su celular devuelta.

Calle la observó, por unos instantes antes de marcar su número en el celular, de esta – No te la creo, pero ni modo – Está finalizó con un tono desinteresado « Luego de las reacciones que a hecho, eso no me convence » pensó devolviendo el celular – Dale un recado a tu novio, si no te cuida bien, estarás en mis manos en un abrir y cerrar de ojos – Está comentó.

Poché dejó escapar un risa de burla – ¿Y que te hace pensar que yo iría a tus manos? – está reto cruzando las manos, observando los movimientos de la otra.

Calle se puso sería, y con sus ojos avellana recorrió el cuerpo de la chica, mordiendo lentamente su labio inferior, antes de poner el móvil encima de una mesa – Solo lo sé – finalizó caminando hacia la puerta, para salir de la habitación.

En ese momento fue acorralada por sus fanes.

– Calle te la has guillado hoy en la tarima – Comentó Sebastián chocando la mano de esta – Me parece que varios estuvieran desilusionados por no haber sido escogido – Terminó riendo.

– Oh, ¿enserio? – Calle miró a su alrededor, viendo a sus fanes « Como me encanta ser el centro de atención » Pensó antes te tocarle el hombro a su amigo – Venga Sebas, Déjame subirme a tu hombro – Comentó esta, haciendo que el chico se arrodillara, dejando a la castaña treparse en los hombros de este.

Tomo aire y observó la hora, que leía 11:30, y sin pensarlo volvió a mirar a la multitud, que ya tenía los ojos en ella – ¡Bebés! ¡¿Quien de ustedes aún tiene energía?! – Grito, viendo como al instante todos se alborotaban – Pues están de suerte! ¡Pues seguiremos la fiesta en mi casa! ¡Los que quieran lleven algo, y los espero allá! – está comentó viendo como ya varios salían de los pasillos emocionados, de reojo notando a Poché inclinada del marco – Y todos están invitados – añadió viendo a Poché a los ojos antes de decirle a Sebas qué la bajará.

– Llamaré a Juanpa y a Mario para decirles que vallan prendiendo el carro – Sebas comentó sacando el celular.

Calle asintió, quitandole los ojos de encima a la chica encontrándose con Camila quien la esperaba fuera del círculo de personas, que cada vez se hacía más pequeño.

– Por poco y te la comes allá arriba – Río Camila una vez cerca.

Calle hundió los hombros – Para nada, solo la eh tentado un poco, pero dice que tiene novio – Está comentó, con un tono un poco triste.

Camila alzó una ceja – Eso es sorprendente, no pensé que esas cosas te importaran – Está finalizó colocando sus manos detras de la cabeza.

Calle la miro sería – Yo seré juguetona, pero definitivamente no una rompe relaciones – comentó serial entrecerrado los ojos.

– Jamás dije que lo hicieras – Camila confesó abriendo la puerta, permitiendo que Calle saliera primero.

– ¡Vamos Calle! ¡Alijera el paso que la fiesta empieza! – Mario grito desde el asiento del conductor causándole gracia a Calle.

– Disculpa, pero ninguna fiesta empieza hasta que no estemos nosotros y lo sabes – Calle comentó con tono de diva, mientras corría deslizándose por el bonete del carro y abriendo la puerta del pasajero, entrando a este – Camila! Nos vemos allá y más vale que lleves a tu nueva amigita – Grito está.

– ¿Para que la violes? ¡No creo! – Camila contestó viendo como Mario arrancaba y pasaba por al frente de esta.

Calle saco la cabeza con una sonrisa de oreja a oreja – ¡Prometo no hacerle nada! – guiñandole el ojos.

El Arte De Cupido - Primer Libro - [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora