Capítulo 2o

57 5 1
                                    

Dos horas después de la catástrofe, estaba encerrada en nuestras habitación. Torturándome, recordando cada momento que pasamos juntos aquí, recordando la primera vez que le pertenecí a Andy y él a mi.
Olisqué su ropa, su deliciosa aroma estaba impregnado... era mi único consuelo por ahora. Aún así, sudaba frío y sentía que todo lo malo estaba por pasar. Debía ser un ataque de pánico.

—Lina... sal de ahí —era Sammi.

—No quiero ver a nadie —hablé en un hilo tembloroso de voz.

—Por favor...

—¿Jinxx encontró a Andy? —sollocé.

—...No aún no. Pero sal por favor —abrí la puerta, abatida. Sammi me abrazó—. Lina... tranquila, todo va estar bien —acariciaba mi cabello.

—Lo dudo mucho... Perdí a el amor de mi vida y a mi amiga —traté de contener mis lágrimas—. Debí escucharlos, debía escucharte. Debía hacer las cosas diferentes.

—No te preocupes por eso Lina... esos necios nos van a escuchar.

—... ¿Cómo está Jake?

—No ha salido de la habitación.

—Todo es mi culpa —lloré.

—Basta Lina, deja de culparte.

—Es que lo es. Por mi culpa Andy y Salma están furiosos y creen lo peor de nosotros... iré a hablar con Jake.

—Espero que te escuche. No quiere hablar, ni ver a nadie.

—Pues haré el intento.

—Suerte...
No era justo lo que le estaba pasando a Jake. Lo había arrastrado conmigo, sin que el tuviera nada que ver. Su único error había sido estar conmigo en el momento menos favorable.
No sé cómo, pero tenía que darle una solución. Tenía que arreglar todo.

—Jake... ¿Puedo pasar? —solo obtuve silencio a cambio, como si le estuviera hablando a la pared—. Por favor —supliqué y la puerta se abrió. Dejándome verlo derrotado. Sus ojos estaban enrojecidos e inflamados, igual que los míos. Me abrazó y comenzó a llorar—. Jake... lamento todo esto. En verdad lo siento. Es mi culpa.

—No Lina, también es mi culpa. ¿Ya encontraron a Andy?

—... No, Jinxx llamó, dijo que lo perdió. Pero lo sigue buscando.

—Lo encontrará pronto, no se llevó su auto.

—Si... pero, no creo que quiera escucharme. Creo que terminará odiándome...Esa arpía... —la furia llegó a mi cuerpo. Quería despedazar a Juliet y a Alex.

—Él te ama, al que va a odiar es a mi.

—¡Es lo que no quiero! ¡Por una estupidez mía se va arruinar su amistad de hace años! No. Jake, le tengo que explicar lo que pasó, tengo que convencerlo.

—¿Y qué vamos hacer con Salma? Ella es mas obstinada que Andy.
Un sentimiento de desesperanza reinó el ambiente.
Recordé cada una de las duras palabras de mi amiga.
—Lo sé... Pero no tenemos alternativa. Iremos a buscarla por la mañana.

—Espero que nos quieran escuchar.

—... ¿Sammi está hablando con Jinxx? —pregunté al escuchar susurros provenientes de la planta baja.

—Eso parece.
Salí corriendo al piso de abajo, con el corazón latiéndome a mil por hora.

—¿Qué pasó? ¿Dónde está?

—¿Ya te sientes mejor? —quiso saber Jinxx. Me miró acompasado, probablemente intentaba transmitirme su propia tranquilidad.

—¿Dónde está Andy? —mis ojos comenzaron a cristalizarse una vez más. 

Un amor inesperado [EN EDICIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora