Capítulo 27

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Shh...

—Hola Ben —Kellin en un tono afable.

—Kellin, siéntante —miró el banco vacío a su lado—. Te presento a Lina...

Kellin me miró con una sonrisa amigable que también le regresé.
No sé por qué pero estaba nerviosa. Tal vez por lo que había dicho hacía una hora en el auto.

—... y a él pues ya lo conoces —dijo animadamente.

—¿Qué hay Quinn? —Ashley reposaba un brazo en el respaldo de mi banco alto y con la otra mano sostenía su cerveza. Se veía como todo un donjuán.

—Hola loco Purdy —dijo divertido.

Ja-ja. Deja de decirme así.

—El apodo te lo ganaste —levantó los hombros—. Lina, ¿cierto? —me miró con una fina sonrisa.

—Si –sonreí después de dejar mi vaso sobre la mesa.

—Aaah... —Kellin me miró como si acabara de recordar algo importantísimo—. Tú eres la novia de An... ¡ouch!.
Ben pellizcó la pierna de Kellin.

—Lo siento —rio moderadamente y Kellin le regresó una mirada seria.

—¿No eres novia de Andy?

Uhm...

¡OUCH! —vi a Kellin dar un respingo—. ¡¿Qué se traen contra mi?! —le dijo a Ashley.

—¿Qué? —dijo Ashley osado—. Yo sólo me estiré y te pateé –dijo divertido—. No es nada personal.

—Si, claro... —le miró displicente y luego regresó la mirada a mi, esperaba una respuesta.

—Andy y yo terminamos —me llevé el vaso a la boca nuevamente.
Pese a que me hacía la fuerte, el tema aún me dolía.

—Así que... ¿es cierto lo que dicen en los medios de comunicación?

Me atraganté.
¿Cómo podía creer tal cosa?
Bueno, no me conocía... pero ¿cómo podía creer tal cosa?

—No, cómo crees —repliqué ofendida.

—El tonto de Andy creyó más en la palabra de Juliet, prima de Lina —dijo Ashley.

—Mas despacio... ¿quién?

Después de que autorizara que contaran mi trágica historia con Alex, Jake, Andy y Juliet. Tuve que tolerar los siguientes veinte minutos recordando escenas dramatizadas de mi ruptura con Andy. También tuve que responder a algunas preguntas aleatorias por parte de los tres: «Espera, ¿ese troglodita vive cerca de Jake?», quiso saber Ben; «Hermosa, ¿cómo estuvo el asunto de tú y Alex... Alex y tú, quiero decir... en Chicago?», había preguntado Ashley; «¿Por qué Andy le creyó a tu prima si nunca antes la había tratado?» quiso saber Kellin, y la verdad, no supe que responderle. Yo tampoco lo sabía.

—Pues que tonto —concluyó Kellin—. Yo hubiera escuchado primero la versión de mi novia.

—¿Ya tienes una novia? —Ben le dio un codazo a la vez que puso una gran sonrisa—. Ya era hora, nunca te hemos conoci...

—No Ben, no tengo una novia —dijo animadamente.

—¿Y qué esperas? —dijo Ashley en el mismo tono.

—No lo sé..., ya no estoy para amoríos pasajeros ¿saben? Quiero un amor duradero, de esos con los que formas una familia y envejeces junto a esa persona...

Guaaau... —Ben lo miraba en un hito—. Es lo más cursi que he escuchado hasta ahora.

—¿Cursi? —continuó Ashley—. Casi puedo sentir miel en mi comida —dijo divertido.

Un amor inesperado [EN EDICIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora