Capítulo 25

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—Vamos Ben. Te llevaré una habitación.
Me agaché unos centímetros para pasarme su brazo sobre los hombros y subimos con cuidado y muy despacio las escaleras.

—¿Por qué se pelearon? –CC miró a Andy.

—Por Lina –se sentó cuidadosamente.

—Eso lo sabemos Andy —continuó Ashley—. ¿Pero qué te provocó?

—No la soltaba el muy infeliz...

—¡¿Qué?! ¡¿Le estaba haciendo daño?!

—No. La estaba abrazando —frunció el entrecejo.

—Andy... ¿Y Juliet? —quiso saber Jinxx.

—No está. Salió desde la tarde.

—¿Ahora? –Jake le susurró a Jinxx, éste asintió.

—Andy, necesitamos hablar contigo.

—¿Y de qué? –se palpaba las cosillas.

—¿No es obvio? —dijo CC—. ¡De ti!

—¿Qué conmigo? –les miró.

—¿Eres o te haces? —dijo Ashley. Andy lo fulminó.

—¿Qué te pasa? —continuó Jinxx—. No eras agresivo ni violento. Y todo a sido a raíz de tu ruptura con Lina.

—Ben me provocó.

—El hecho que Ben haya abrazado a Lina, no significa nada.

—¿Nada dices? El muy imbécil está flirteando con ella. ¿Sabes qué me dijo hoy? Que los besos de Lina ahora son todos suyos.... Es un reverendo hijo de la ver...

—No es justificación para tu respuesta tal violenta. ¿Y qué me dices de esta mañana? —Andy apretó el ceño—. Ashley.

—¡Ashley! —rió—. Él fue el principal responsable de lo que pasó.

—¿Qué? ¿Yo qué hice?

—No te hagas el ingenuo. Cómo le hablas a Lina... como si fuera tu novia, como si la pretendieras. Además —giró los ojos en todas direcciones, como si buscara algo—. ¿Se estaban besando, no?

—Ah pero que necio eres —movió la cabeza en un vaivén de izquierda a derecha.

—¿Y tú qué? –le espetó a Jake.

—Que de qué –le miró.

—¿No se supone que estabas viéndote con Lina?

—¡Ya te dije que no!

—A ver Andy —intervino Jinxx—. ¿De verdad crees que Jake y Lina seguirían juntos y en tu cara si hubieran estado saliendo? ¡No! ¿Cuándo vas a entender que todo due montado? Eres el único que aún cree que eso pudo ser verdad, o tan siquiera posible.

—Es la verdad —agregó CC—. Solo fue una ocurrencia de Lina para que Alex no la molestara.

—Pero entonces ¿por qué no le dijo que yo era su novio y no él? –señaló a Jake, un tanto molesto.

—¡Entró en pánico! Y coincidió que estaba con ella esa noche. Te lo juro. Me la encontré a la mitad de la calle cuando ella...

—Es que ¡¿quién demonios sale a comprar la cena a esas horas?!

—¡Es verdad!

¡Shh shh! Alguien viene.

—¿No ha bajado Lina? –Sammi entró en el rellano, con el cabello mojado y una toalla en mano.

Un amor inesperado [EN EDICIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora