Un amor inesperado [EN EDICIÓN]

Capítulo 30

Ashley caminaba de un lado a otro de la habitación y los demás, lo seguían con la mirada y en silencio.

—Ashley, cálmate —dijo Jake.

—¿Crees que puedo calmarme?

—Vamos hermano —dijo CC—. Lina estará bien.

—¿Si? —Ashley se detuvo a mirarlo—. ¿Qué te lo garantiza? ¿Cómo saben que Andy no la...

—¿Herirá? —dijo Salma un tanto alarmada.

—Oigan —intervino Jake—. Sabemos que ahora Andy es un enigmático cascarrabias, pero no creo que se atreva a ponerle una mano encima...

—Pero fuiste tú mismo quien nos contó como Andy ha sido brusco con ella, y no habrás olvidado ya la manera en la que la tomó hace un rato...

—Aaaah —se puso de pie—. Mierda, es cierto —camino hacia ma puerta—. Vamos.

—¡Pero por supuesto que sí!

Ashley fue el primero en salir a toda prisa de la habitación.
Andy recién bajaba las escaleras, así que debió haberse entretenido con algo.

—¿Dónde está Lina? —quiso saber Ashley.
Andy lo ignoró por completo y siguió bajando.

—Debe estar en su habitación —dijo Salma.

Jake pegó la oreja en la puerta.
Los sollozos de Lina podían escucharse claramente.

—Está aquí...

Ashley no se hizo esperar; abrió la puerta y entró.

Me puse de pie y me pasó las manos bruscamente por la cara.

—¿Lina? —escuché la voz de Ashley.

Salí del vestidor y les sonreí falsamente.
Ellos me miraron conmiserándose.
Debía tener la cara roja y los ojos llenos de lágrimas. Era imposible ocultar que estaba llorando hacía diez segundos.

—Hermosa...
Ashley me envolvió en sus brazos y comencé a llorar nuevamente.
Jake me sonrió acompasado y acarició mi hombro de manera reconfortante.

—¿Te hizo algo?
La voz de Ashley sonaba entre molesta y preocupada.

—... no.

—¿Por qué lloras? —quiso saber Salma.

—Andy es un tonto —respondí tragándome mis sollozos.

—Eso ya lo sabemos —dijo CC animadamente.

—Dime que te hizo.
Ashley me tomó de la cara con ambas manos, obligándome a observarlo.

—De verdad —respondí después de unos segundos en silencio—. No hizo nada pero...
Volví a llorar y Ashley me abrazó nuevamente.

—¿Por qué no los dejamos solos? –dijo CC en un tono muy bajo, para que solo lo escuchara Jake y Salma.

—¿Qué? –Jake respondió en el mismo tono de voz.