◈ una pleitesía ◈

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Durante muchas horas Elle no supo nada del alfa que la llevó con Winter. Lo había visto en el comedor pero ni él se había acercado y ni ella lo haría. Le estuvo extraño eso, ese alfa cada día se acercaba a ella para saber que estuviese bien. Pero esa mañana, después de varias semanas, fue diferente. Miro a todos lados y quiso preguntarle a Aaron donde se encontraba el alfa. Pero a su mente vinieron las imágenes del alfa riendo mientras la asfixiaba y desistió al sentir su cuerpo temblar.

Pero lo que si no podía evitar era sentirse nerviosa y angustiada. Winter ya le había dicho que se veía nerviosa. Tener varios contratiempos con aquella taza en sus manos era un claro indicio. Pero Elle no sabía porque se sentía así. ¿Sería porque no sabía nada de alfa?

-Elle, tranquilízate.- pidió Winter.

-Estoy tranquila- dijo Elle

Ambas estaban en la cafetería porque Elle no podía dormir y por consiguiente Winter tampoco. Solo eran ellas dos, un par de omegas y las señoras encargadas de la cafetería. Era tarde pero hasta que ninguna de esas personas se fuesen ellas no podrían irse y ya habían cerrado sus puertas.

-¿Entonces estás caminando de allá para acá pues porque sí?- preguntó Winter rodando los ojos.

-Sí...- asintió Elle.

Sus manos no dejaban de temblar y sentía angustia en su interior. ¿Que estaba pasando? Sentía miedo, estaba nerviosa y por un momento extraño quiso ver de nuevo a ese alfa que dice ser su pareja predestinada. Aunque la hubiese tratado como la misma mierda ella necesitaba verlo.

¡Era una masoquista!

-Es que me es imposible Winter- se quejó casi al borde de las lágrimas -Ese alfa se ha metido no sé por donde que siento lo que él siente y por eso sé que puede estar en peligro y eso me está asustando mucho- susurró

-¿Ese alfa es el que te hizo todo aquellas cosas asquerosas?- preguntó frunciendo el ceño.

-Sí pero con el pelo corto- dijo ella muy segura.

En ese momento entró Aaron y Elle no se percató de la reacción que ese alfa provocó en su amiga. Y es que no le importaba, sus pensamientos estaban todos revolcados entre lo que sentía el alfa en ese momento y lo que le había dicho antes.

-¿Ninguna de ustedes ha visto a Zack?- preguntó Aaron -No lo he visto desde temprano y no se ha comunicado conmigo desde que lo llamé- dijo preocupado.

Elle frunció el ceño, se estaba preocupando más. ¿Porque tenía que sentirse así? Ese alfa era el mismo que no se preocupó de ella cuando la estuvo asfixiando mientras la penetraba sin ningún cuidado. ¿Porque se sentía tan preocupada? Tan nerviosa, tan angustiada. Caminó de un lado a otro y terminó por sentarse recostando su cabeza entre sus manos. Ya no podía evitar lo inevitable. Su vida estaba entrelazada con el tipo que hizo lo que quiso con ella.

-Elle, Zack debe estar en problemas. ¿No sientes nada?- preguntó el alfa con esperanza en sus ojos.

La omega lo miró con ojos llorosos. ¿Que si sentía algo de ese alfa? ¡Claro que sí! Ella podía sentir, si quería hasta su pulso. Y por eso se sentía sucia, ¿porque sentía todo lo que ese alfa maltratador? Ella no quería pero simplemente los dioses estaban empeñados en hacerle la vida más miserable de lo que ya era. Ser pareja predestinada del alfa que la llevó casi a las puertas de la muerte.

-¿Lo sientes?- insistió y Elle asintió.

-Siento todo lo que siente ese alfa...ese alfa que por poco me mata- susurró Elle en llanto.

-¿Te mata? Es imposible Elle- negó con el ceño fruncido -Zack no te ha tocado un pelo nunca. De hecho por poco mata...- dijo y Elle hizo un gesto de que ella tenía razón -A su propio mejor amigo por que osó en entrar a su habitación mientras tu estabas en el celo. A ese era quien único él iba a matar-

Identidad Oculta #IO1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora