Identidad Oculta #IO1

◈ unas sospechas ◈

Ya habían pasado varios días desde que había dejado a Elle para ir como Jason y tratar de sabotear el proyecto. Había descubierto que aún seguían con el proyecto y aún peor seguían probándolo en niños. No en niños de menos de cinco años pero aún seguían siendo niños.

La misma tarde que había llegado a la casa del alcalde había tenido una pequeña reunión con Bernard. No fue una reunión tan significativa pero aún así él estuvo tomando notas mentales. Bernard le había comunicado que ya que habían tenido problemas con los niños y que ya los habían atacados decidieron experimentar con niños de siete a once años. Esto lo tuvo a punto de darle un certero golpe entre ceja y ceja pero se contuvo.

Luego esa misma noche llamó a Elle, cuando pudo irse al baño solo. Fue una súplica de parte de Elle porque ella solo quería pedirle perdón por su arrebatado ánimo. En la mañana, ella le habló tan enojada que hasta pudo considerar volver pero no. Debía hacer todo lo posible para desbaratar aquel proyecto y si pudiese también llevarse el centro OPAA. Con la caída de OPAA y ese nuevo proyecto las demás granjas sentirían tanto miedo y se retirarían. Y sí quiso volver y evitarle ese enojo y dolor que sentía tan suyo, tan real pero tampoco podía evitar que su lado alfa saliera a flote exigiéndole así respeto a su omega.

Esa noche pudo escabullirse luego de que Phelicity terminara dormida encima de su pecho. Sentir el olor de otra mujer impregnado en su piel lo hizo salir de inmediato de la cama. Eso fue suficiente motivo para volver a tomar otro largo baño mientras escuchaba la voz de su omega. 

-Lo siento por lo de los otros días...- escuchó a Elle con la misma voz que utilizaba a principios que llegó a su vida. Le costaba creer que la Elle de esa mañana era la misma de ese momento.

-Entiendo que te hayas enojado pero no puedes simplemente explotar así.-

-Lo sé y lo siento pero es que quería...- su voz se detuvo.

-¿Querías que?- preguntó con una sonrisa en sus labios.

-Quería despedirme bien de ti...como se debe-

Zack soltó una pequeña carcajada y escuchó un gruñido al otro lado del teléfono. Le encantaba jugar con Elle y más si ahora sabía como se ponía. Tomó su toalla y salió de la bañera con cuidado. Porque a decir verdad cuando vio aquellos escalones para entrar a la tina le dio un poco de miedo.

-¿Y como se debe?- preguntó secándose el torso.

-¿Amor, ya terminaste?- escuchó el chillido de Phelicity al otro lado de la puerta y rodó los ojos.

¿Porque mierdas se tenía que levantar a la una y media de la mañana como si fueran las tres de la tarde?

-Bien supongo que ese es nuestro timbre- dijo Elle con la tristeza tiñendo su voz.

-Trataré de tener más tiempo para hablar. Quizás cuando vaya a la alcaldía tenga más tiempo- dijo colocándose la toalla en sus caderas. -Te extraño y te amo-

-¿Con quien hablas?- preguntó la rubia y el gruñó entre dientes. No podía poner en riesgo todo. Había salido más que bien como para que se dañe apenas empezando.

-Yo también...- escuchó y sonrió tiernamente

Tomó los boxers negros que estaba utilizando y los deslizó por sus fuertes y grandes piernas antes de salir. Esa mujer parecía que sus padres la hicieron en una estufa por lo caliente que estaba siempre. Desde el primer momento que cruzó la puerta de aquella mansión casi le brinca encima y se agarra de él como koala. Por lo menos la excusa que había dado había sido creíble o por lo menos para ella fue creíble porque a decir verdad fue una muy estúpida.