◈ una preocupación ◈

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Elle despertó asustada entre los brazos de Zack. Las pesadillas volvían a invadir sus sueños haciendo que se quejara, llorase y temblara de miedo. La más reciente, esa noche, era que había sido abandonada por Zack en una de las granjas más horribles que podían imaginarse, incluso mucho peor que OPAA. Otras habían sido tan reales que le asustaba y temía mucho que se convirtiese en realidad, no quería que su alfa perdiera la vida en el plan que tenían.

Habían pasado varios días desde que se encontraron y ella sabía quién era él. Zack le había comentado que dentro de unos días tendría que irse por un tiempo indefinido porque estará usurpando el lugar de Jason para desmantelar el centro OPAA y evitar que sigan creando más inyecciones y prototipos. Elle no estaba de acuerdo pero tenía que obedecer, aunque él no se lo hubiese ordenado ella tenía que aceptar lo que su alfa decía.

-¿Otra vez esas pesadillas?- preguntó casi gruñendo Zack. Ya le molestaba que atormentaran a su omega y también era que su incomodidad se incrementaba con el pasar de los días.

La omega asintió y por unos segundos volvió a pensar que era Jason quien la estaba abrazando. Ese hombre jamás la dejaría en paz, aún estando muerto atormentaba sus pensamientos. Había tenido que estar con alfas pero él había sido el peor de todos y eso estaba teniendo repercusiones. Se tensó cuando sintió las manos de Zack recorrer su espalda y se regañó a sí misma al ver que era Zack.

-Ya no quiero que me atormente más- susurró ella casi al borde de las lágrimas.

-Estarás bien.- dijo atrayéndola más a su cuerpo.

-Ahora lo sé- sonrió un poco.

Las manos de ella soltaron, no del todo, su camisa y dejó que su rostro descansara en el cuello de Zack. Había encontrado un poco de paz allí. Una paz que no había conseguido desde el primer día en aquella granja. Recordó cómo había terminado allí y con miedo se relamió sus resecos labios haciendo que su lengua rozara la piel de Zack quien hizo todo lo posible por no soltar un gemido.

-¿Puedo decirte algo?- preguntó

-Claro, lo que quieras- dijo el alfa frunciendo el ceño. Echó su cabeza hacia atrás para ver el rostro avergonzado de su omega -Escucha Elle; si quieres decirme algo; hazlo. No tienes porque preguntarme, tu solo háblame...de lo que sea- dijo con una sonrisa

Elle bajó su mirada y Zack volvió a reír al verla. Era increíblemente hermosa, para él Elle era lo mejor que le había ocurrido en mucho tiempo. Apartó un mechón de cabello y eso llamó la atención de ella quien lo miró con esos hermosos y grandes ojos.

-No me gusta...- susurró ella.

¿En algún momento volvería a hablar con tono normal? Su tono de voz fue afectado desde que aquellos hombres la secuestraron y la convirtieron en lo que era. El miedo constante era la única razón por la que ella siempre ha estado cohibida y cualquier acción buena contra Elle, ella la vería siempre mala. Y es que como estar bien si los alfas que la utilizaban le golpeaban si ella levantaba la voz. Así que ella aprendió a hablar bajo o simplemente no hablar si quería salir lo más ilesa posible.

-¿Que no te gusta? Lo cambiaré- dijo Zack comprensivo.

-Que vayas como...- trató de continuar pero la sola idea de mencionar el nombre de Jason la ponía muy nerviosa.

Zack suspiró derrotado. Sabía que a Elle no le gustaba pero tenía que hacerlo. Su vocación por salvar a las personas estaba latente. Sí, daría su vida entera por su omega pero su vocación era muy fuerte como para no ayudar a esos niños prospectos Deltas y los adultos que ya están en las granjas.

-Luego hablamos de eso- sugirió Zack.

-Me da miedo...- susurró ella tratando de evitar los temblores en su cuerpo pero le fue imposible. Un escalofrío recorrió su cuerpo de solo pensar en él mal herido, o en el peor de los casos muerto.

-No pasará nada.- aseguró el alfa

Pero Elle no podía creer que todo estaría bien. Ella no creía en nada después de todo lo que le había pasado, ella no creía en nada. Incluso si su alfa se lo prometía ella no le creía completamente. Y no es que desconfiara de él sino es que la situación era muy peligrosa como si pensar que saldría ileso sería un hecho.

Zack observó fijamente a su omega alentándola para que expresara lo que sentía.

-Me da miedo que te pase algo- dijo perdiendo el contacto visual con Zack. Se avergonzaba de tener un contacto visual con él durante muchos segundos.

Zack se había quedado callado, acercó sus labios a su frente y dejó un tierno beso. Le conmovía que ella le dijera eso, le conmovía que ella se preocupara por él.

-Hey...- llamó Zack -Mírame, estaré bien. Serán dos meses como mucho tres-

-¿Tanto?- preguntó Elle abriendo sus ojos de par en par y Zack asintió.

-Prometo volver sano y salvo.- acarició la mejilla de Elle -Prometo volver a ti- sonrió.

Las mejillas de la omega se sonrojaron y bajó la mirada. Todavía no se acostumbraba a que le tomaran en cuenta para algo. Y lo más importante no se acostumbraba a que él la tomara en cuenta para algo como eso y mucho menos cuando le hablaba de esa forma tan dulce.

-Tienes que cuidarte...- susurró -esa mujer es muy mala-

-¿Que mujer?-

-La alfa que estaba con...- tragó fuertemente.

Zack se removió y la atrajo más a él. Cada día que pasaba se sentía peor. Aferró su mano a la cintura de ella y sonrió un poco. Por lo menos ella no se ha puesto nerviosa, no había jadeado de miedo, no había temblado a su toque. Él estaba más que feliz con eso.

-Prometo cuidarme.- dijo Zack -Además no te dejaría luego de encontrarte. Por nada del mundo lo haría-

Aún con la sinceridad en cada palabra Elle le costaba creer. Él decía que no la dejaría por nada del mundo pero dentro de varias horas se iría a la comunidad de alfas por quién sabe por cuanto tiempo. Se iría y la dejaría sola, con sus miedos y sus preocupaciones. Pero ella era una buena omega y no diría nada. Aceptaría lo que el alfa había decidido.

Elle sintió como la mano del alfa acariciaba su piel bajo la camisa y pasó una mano por los pectorales de él y lo abrazó. No había tiempo para pensar que un alfa la había tocado. Ella solo quería enfocarse en que esa caricia era de su alfa, del alfa que había hecho todo por cuidarla.

-Pero...- dudó un poco al decir lo que estaba pensando.

-Sí, sé que te dejaré pero ese llamado que tengo para ayudar a esos niños y los omegas adultos es fuerte. Haré esto y me retiro, no quiero que esto se dañe o ponerte en peligro.- dijo señalándose y señalando a Elle.

-Pero tú estarás en peligro...- dijo Elle reflejando miedo.

Zack supo que esta vez no fue miedo a él lo que albergaba en esos lindos ojos. Esta vez fue miedo a perderlo y sonrió. Saber que le importaba a Elle a tal magnitud de sentir miedo lo hizo sentir bien y quizo llenar su rostro y sobretodo sus labios de muchos besos.

-Se siente tan bien que te preocupes por mi- dijo con una sonrisa y logró, otra vez, que las mejillas de su omega ardieran. Se acercó y dejó un tierno y prolongado beso en esa mejilla.

Sus manos cruzaron la espalda de ella y la atrajo a su cuerpo haciendo que su cabeza descansara en su hombro. Zack no quería irse, él solo necesitaba que toda su vida estuviera bien. Él necesitaba que Elle estuviera tranquila, bien y sobretodo feliz. Pero para eso tenía que terminar con todo lo malo que lo rodea.

-E-Eres mi alfa- susurró y en ese momento el abrazo se intensificó -me preocupo-

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Hola hola mis amores

Elle preocupada por Zack 😭😍

Espero que les haya gustado

Identidad Oculta #IO1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora