Identidad Oculta #IO1

◈ unos hermanos gemelos ◈

¿Que carajos hacía allí frente a ese idiota? Jason se preguntaba una y otra vez.

Hace horas, Zack, estaba caminando yendo directo a un supermercado. Necesitaba comprar algunos meriendas para él. Así que luego de que fue a hablar con uno de sus colegas e ir a hablar con sus padres fue directo allí. Pero no pudo llegar; estaba tan metido en sus pensamientos, el más principal de todos era Elle, que no sintió los tres hombres acercársele con toda la intención de secuestrarlo. Cierto era que una de las cualidades más notables en los alfas era que eran muy fuertes pero cuando lo tomaban por sorpresa no lo eran. Y eso fue lo que le pasó a Zack, lo habían tomado completamente desprevenido.

-¡Este whiskey me ha dado fuerte! Veo al idiota duplicado.- dijo Cobra dejando el vaso de cristal, a medio tomar, en el escritorio.

-Seguramente el idiota es este- dijo Jason señalando a Zack con la cabeza.

Ambos estaban atados de manos y pies y uno de los alfas lucía más desconcertado que el otro. Zack bufó y frunció el ceño, él no conocía a ese tipo pero definitivamente tenía lazos que los unía; los de hermanos gemelos. Sino era eso Zack había encontrado a su gemelo en todo el mundo. ¿Han escuchado esa leyenda que dice que cada persona tiene una persona, en todo el mundo, que se parece tanto a ti que pueden confundirlos? Pues eso era lo que pensaba Zack.

-¿Porque te pareces tanto a mi?- preguntó consternado Zack mientras veía fijamente a su otro yo con cabello largo.

-Ves, el idiota aquí es él- rodó los ojos

-Me importa un carajo quien es quien. Para mi Aqui los dos son igual de idiotas- dijo Cobra mientras sonreía.

Resulta ser que Jason y Zack, efectivamente, eran hermanos gemelos quienes fueron separados tan pronto fueron convertidos en alfas. Cuando los hermanos tenían once años tuvieron un accidente cuando iban con sus padres de regreso a casa después de una tanda de película en el cine. Las granjas estaban en pleno acenso y estaban en busca de niños indefensos, un par de ellos era esos hermanos.

Cuando los reclutadores de las granjas lo rescataron de aquel accidente, Jason fue quien estaba consiente y quien luchó para que no se los llevaran. Jason trató de defender el cuerpo de su hermano, quien estaba inconsistente con un golpe en la cabeza, pero no pudo. Dos hombres de 1,85 cada uno contra un niño de 1,50 era no posible que saliera de esa.

Zack nunca recuperó la memoria y creció creyendo que había sido hijo único. Pero Jason nunca olvidó que tenía un hermano y cuando estuvo comenzando en el mundo político contrató a varios detectives para que dieran con su paradero. Cuando los dos detectives regresaron con el paradero de su hermano estuvo feliz, claro que sí. Llevaba años queriendo buscarlo pero no tenía los medios necesarios. Pero pronto supo lo que hacía y no le gustó mucho. Jason repudió lo que su hermano hacía y decidió no reunirse y mantenerlo vigilado.

-Saben, me gusta jugar y más cuando sé que he sido traicionado- dijo Cobra dándole una calada honda al puro de vainilla que estaba fumándose.

-Sí, soy tu hermano- gruñó Jason y vio como Zack lo miraba con ojos sorprendidos.

-Y-Yo soy hijo único- susurró Zack frunciendo de a ratos su ceño y Jason negó.

¡No lo concebía! Cuando él despertó los enfermeros, quienes eran los que le habían inyectado células alfas, le dijeron que él había sido hijo único y que había tenido un accidente con sus padres. Frunció el ceño; él no se acordaba de ningún hermano.

-Yo soy tu hermano mayor- volvió a gruñir

-Bueno en algo este tiene razón, será nuevamente hijo único- y ambos alfas miraron al hombre -¿Que creías Jason? ¿Que saldrías bien librado? No, no, no- canturreó Cobra mirando a Zack.