Phelicity le había pedido que le acompañara con una copa de champán para el brindis. El brindis fue a la mitad de la fiesta y mezclado con las copitas y lo tequilas que se había dado con sus amigos esa copita de burbujeante champán lo había dejado un poco atontado pero aún así tenía todos sus cinco sentidos muy en alertas. Pero con aquella copa se sentía todo menos borracho. Aquella sensación tan familiar que aunque la vivía dos veces al año la conocería y no entendía porqué se presentó haciéndolo sentirse incómodo hasta en su propia ropa.
-Nuestros amigos están aquí celebrando contigo un nuevo año. Nuevas vivencias, nuevos momentos que crearemos junto a ti- comenzó hablar Phelicity con una sonrisa -Todos los que estamos aquí te queremos y te deseamos lo mejor y que esta fiesta sea la mejor que hayas tenido- dijo y levantó su copa.
-¡Por Jason!- todos los invitados vitorearon con sus copas de champán en mano mientras este sonreía aunque para los demás había sido una mueca extraña.
Jason se removió incómodo a lado de Phelicity. Aunque sabía porque se sentía así de incómodo jamás imaginó que su celo sería el día de su cumpleaños. Se le había pasado la cuenta, de hecho nunca la llevó. Claro, se acordaba que el día antes de ir a la mansión de Jason tuvo su celo pero las cosas estaban tan ajetreadas y ocupadas que no le había prestado atención a algo tan importante como eso. Porque sí, era importante. No podía dejar que su siempre caliente compañera de casa se diera cuenta. Sería un problema mucho más grave porque entonces tendría que ceder y él no quería. Todo su ser no le permitiría fallarle a su alfa porque le pertenecía a su omega en cuerpo y alma.
-Ahora quiero que todos estén atentos en especial mi alfa a quien le tengo una sorpresa que sé que le encantará- la rubia sonrió dando una orden a unos hombres vestidos completamente de negros.
Aquellos hombres con audífonos en uno de sus oídos y con rostros toscos y serios desaparecieron y minutos después llegaron dos empujando una caja extremadamente sellada. Era de acero sin ningún orificio y solo decía "Feliz Cumpleaños, Alfa". Zack frunció el ceño y luego soltó una sonrisa nerviosa. ¿De que se trataba? ¿Que era aquella caja?
-¿Que es esto?- preguntó con una sonrisa
-Tu regalo, amor. Ábrelo y disfrútalo- susurró besando su mejilla.
-No tenías porque- dijo Jason
Era su imaginación o en realidad sabía que no podía disfrutar de ese regalo. Tenía un mal presentimiento y su inquietud aumentó. Phelicity se acercó a él y entrelazó sus manos con las de él e hizo que se acercara a la caja de acero -Ábrela, no querrás lamentarte- susurró con una sonrisa luego de guiñarle un ojo.
Jason frunció el ceño al escuchar el tono de voz y lo que dijo. ¿"No querrás lamentarte"? ¿De que se lamentaría y porque lo haría? Ya se estaba preocupando y a cada segundo que se acercaba a la caja su corazón latía cada vez más rápido. Quitó el pequeño candado y retiró el pestillo. ¿Porque un regalo tenía un candado? Pecaba de inocente pero en realidad él no sabía y ni se imaginaba que era lo que le esperaba.
-Sé que te encantará- dijo Phelicity.
Abrió despacio la tapa y cuando el dulce aroma de su omega en su celo, lo hizo retroceder preocupado y asombrado. Miró con confusión a Phelicity quien sonreía con triunfo. Esperaba una explicación, esperaba que ella le dijera porque su omega estaba allí y con el celo en su punto más alto. Pero nada, ella solo sonreía con superioridad y lo estaba preocupando.
-Amor, enséñale a todos tu regalo- dijo acercándose a él mientras lo tocaba sintiendo lo caliente que estaba su piel -O acaso no quieres compartir- afirmó y Jason la fulminó con la mirada.
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Identidad Oculta #IO1
Loup-garouElle cumplió sus tan esperados quince en el lugar en donde menos pensó. En un lugar que la hacían sentir denigrada, maltratada, usada como un objeto para solo brindar placer a los hombres y las mujeres alfas...y algunos betas.