¿Soy mala ahora?

Capítulo 26 "El primero"

—No lo eres, pero parecías muy segura cuando me dijiste que me fuera— fruncio el entrecejo.

—Desde que te conozco me he vuelto mucho más vehemente a la hora de hablar. Sobre todo cuando estoy enfadada— lo solte. —No quise decir lo que dije en realidad.

Me miró a los ojos un rato más en silencio mientras solo reía suavemente hasta que puso una mano en mi mejilla.

—Lamento lo que dije también, bombón. Pero en mi defensa, ya sabes que soy un idiota.

Me reí.

—¿Qué es eso? ¿Una disculpa de parte de Kas River? ¿Quién eres?.

También se rio mirando hacia otro lado.

—Esta noche tengo ganas de hacer muchas locuras.

—¿Puedo participar? Me estoy divirtiéndo de verdad— dije sin pensarlo.

—¿Qué dices? Bombón, tu eres la protagonista de todas.

Y así, sin avisar ni dar señales de lo que pasaba por su cabeza, usó la mano que hace segundos me acariciaba la mejilla para tomarme de la cintura, acercarme más y estampar sus labios contra los míos.

Me quedé paralizada, sintiendo millones de cosas a la vez sin saber el nombre de ninguna de ellas.

Mis labios estaban inmóviles, pero mis ojos estaban cerrados. Kas me besaba con cariño hasta que se percató de mis movimientos inexistentes.

—¿Qué pasa?— susurró alejandose un poco pero sin soltarme de la cintura.

Sus labios cálidos se curbaron lentamente en una sonrisa al darse cuenta de que yo los miraba fijamente.
Kas River me acaba de dar mi primer beso.

—Yo...yo...

—Reacciona— puso su mano sobre mi cabello y lo peinó hacia atrás.

—Kas, acabas de besarme— susurré.

—Tu me pediste participar en mis locuras.

—Creí que hablabas de algo con la moto, ir a un lugar o beber como hombre de cuarenta años con depresión.

—Esas las hacía incluso antes de conocerte— lo miré a los ojos. —¿Hay algún problema, bombón?.

—No estoy segura.

Quería alejarme de él para salir de ese trance en el que me había metido, pero al mismo tiempo no quería que me soltara.

—Ese fue mi primer beso y fue horrible— solté. —Ni siquiera...

Kas comenzó a carcajearse y la moto en la que descansaba su cuerpo se movió.

—Sólo es un beso, Hope. Así pasa cuando te roban un beso.

Robar.

Es exactamente lo que él hizo.
Mi corazón se comprimio cuando lo escuché reírse de algo tan importante para mí.

—Kas, no creo que lo entiendas. ¡No había besado a nadie jamás!.

—¿Y? No sólo besarás una vez en tu vida.

No lo entendía, y por lo tanto no le importaba.

—Sólo un beso— repetí desganada.

Conseguí dar un paso atras y lo hice soltarme.

—Oye...

—Sólo fue un beso— estar vez use un tono más fuerte. —Vete al diablo, gamberro.