¿Soy mala ahora?

Capítulo 61 "Hospital"

—Chicos, estoy bien. Solo tengo sueño...

—Porque te golpeaste la cabeza contra el pavimento, mujer. Al diablo tu sueño, no cierres los ojos por nada del mundo.

—¡Se le ve el hueso! ¡TENNER, SE LE VE EL HUESO DE LA PIERNA!.

Traté de ver mi pierna pero una mano enorme me cubrió los ojos.

—¡Vas a asustarla, Bob! Deja de llorar y trae la Jeep para llevarla al hospital.

—No debimos hacer esto, es la segunda presi que perdemos en el mes...

—¡Es tan chiquita y delicada! ¿¡Por qué no nos dijiste que no le enseñaramos, Hurley!?.

—¡Yo se los dije!.

—¡HUELO LA SANGRE, ME VOY A DESMAYAR!.

—¡SE ME BAJÓ LA PRESIÓN, MEJOR LLAMEMOS A UNA AMBULANCIA...!

—¡Si no dejan de decir tonterías les juro por todos los años que llevo de conocerlos que les pateare el trasero tan fuerte que no volverán a sentarse en sus miserables vidas! ¡Traigan la camioneta!.

Sonreí débilmente. Aún no me quitaban el casco pero si habían levantado la careta.
La moto de Tanner estaba lejos de mí porque lo primero que hicieron cuando me vieron el el suelo fue cargarla entre todos y quitarmela de encima.

Mi cerebro palpitaba pero sabía que eso no era la peor parte no sentía mi pierna izquierda y los chicos estában muy asustados. Quería decirles algo par calmarlos pero no tenía energía para hacerlo, solo quería dormir.

Sin saber cómo, ya estaba en el asiento trasero de la Jeep con Hurley cargando mi torso y Joe mis piernas.

Escuchaba voces de todos lados así que sabía que había River's e el maletero también y en la parte de enfrente.

—Hurley, Hurley, Hurley, me estoy manchando de sangre, ¡HURLEY!.

—¡YA CÁLLATE!.

—¿Y si se muere, Tanner? ¿Qué le diremos a su padre? ¿Qué le diremos a Kas? ¿¡COMO VIVIREMOS CON LA PEQUEÑA HOPY EN NUESTRA CONCIENCIA!?.

—Me comienzas a poner de nervios, Bob, y sabes que me pongo violento cuando me pones de nervios...

—Regresare al mundo de los vivos para jalar tus pies en la noche, Boby— murmuré.

—¡PERDÓNAME, HOPY, PERDÓNAME!.

Quise reír pero me llevé una mano a las costillas por el dolor. Sentía todo mi cuerpo molido.
Por suerte Tanner si se rió a carcajadas por mi.

—¿Lo ven? ¡Está bien!— dijo. —Hace bromas y todo, River's. Es solo una caída más, no se alteren.

—Esta perdiendo la conciencia— Hurley me apartó el cabello de la cara.

—¡ACELERA, TANNER!.

—¡SI NO TE CALMAS, BOB, ABRIRÉ LA PUERTA Y TE DEJARE EN LA CARRETERA! ¡MALDICIÓN!.

Luego de un momento a otro todo se volvieron luces blancas y movimientos rápidos.
Me pusieron en una camilla y cortaron mi ropa con tijeras para revisar mi herida.
Un chico lindo me revisó la cabeza mientras que otras personas se encargaban de mi pierna.

—¿Cómo te llamas?.

—Esperanza Julian— dije casi dormida. —Pero mis amigos me llaman Hope, ¿quieres ser mi amigo, guapo?.

—¿Cuántos años tienes, Hope?.

Sonreí sin ganas.

—Entonces si quieres ser mi amigo. No te preocupes, en un año seré legal.

Entre mis parpadeos largos y las luces blancas noté que sonreía. Estaba muy conciente de que me estaba haciendo preguntas de rutina y para que no me durmiera.

—¿Cómo te lastimaste, linda?.

—Ow, ¿crees que soy linda? Tu eres muy guapo, ¿seguro que eres doctor? ¿No haces "solo para mujeres"?.

Las personas que me estaban revisando el resto del cuerpo comenzaron a reírse. Ustedes no se metan, concentren su atención en mi pierna.

—Soy enfermero, en realidad...

—Uh, más sexy aun— levanté un poco las cejas pero el dolor me hizo volver a ponerlas en su lugar. —Soy sueña de un bar, podrías visitarme ahí y tomar algo.

—Hay un grupo de hombres enormes e intimidantes afuera, te caes de una moto y eres dueña de un bar, ¿qué clase de chica eres?.

—Una muy divertida— señalé para luego dejar caer la mano. —¿Cómo te llamas, guapo?.

—Marcus— dijo.

—Dime, Marcus, ¿estoy diciendo tantas tonterías porque me pusieron anestesia?.

Se rió y dejó de examinarme para mirarme fijamente.

—Si, no creo que te parezca sexy cuando estés en tus cinco sentidos.

Lo miré de arriba a abajo.

—¿Podrías darte una vuelta para una paciente dopada?— se cruzó de brazos y soltó una carcajada pero igual se dió la vuelta. —Ufff, amigo. Tienes un gran c... corazón. Un grande, redondo y sexy corazón.

—Pues gracias. Podemos seguir hablando de como sería nuestra primera cita si no te duermes...

Mis párpados pesaban mucho y mis palabras casi no se podían entender.
Estaba muy débil como para aguantar despierta mucho tiempo y la anestesia no ayudaba para nada más que el dolor de la pierna.
Escuché un crack, seguramente habían puesto mi hueso en su lugar pero no sentí nada por la medicación.

El enfermero sexy me seguía mirando fijamente. Con una lamparita me revisó las pupilas abriendome mucho los ojos.

—Oye, trátame suavemente— dije y me puse a reír como una boba. —Como la canción, ¿te gusta Soda Estéreo?. No quiero soñar mil veces las miiiiiismas cosa a aaas.

Mi voz desafinada les causó risa a todos en la sala. Disculpen, no puedo cantar mejor en este estado.

—Si, me gusta. No te quedes dormida o pensaré que soy aburrido, mejor cuéntame de ti...

—Guapo, tengo sueño.

—Aguanta, bombón.

Frunsí el entrecejo.

—Oh, tenías que arruinarlo. Oficialmente ya no me gustas— dije enojada.

Ay, Kas. Mi novio, mi amado Kas. Bueno, mi ex.
¿Terminé yo con él o fue el revés? Ya ni siquiera lo recuerdo, ¿debería contar cuando lo dejé en el bar o cuando me dejó en el baño?.

—¿Por qué? ¿Qué dije?.

—¡Me llamaste como lo hacía él! No puedes ser tan basura...

—Perdoname, no lo sabía. Cuéntame de él.

Oh, es un idiota. Bien decía mi mamá que los de trasero lindo eran los que no tenían cerebro.
Bueno, pero Kas estaba más bueno que comer pollo sin cubiertos y era bastante inteligente...y como se movía...
Mierda, Hope, estás en el hospital. Deja de pervertir a tu ex.

—No. Del puro coraje me voy a dormir.

—Oye, no, no es bueno para ti...

—Me vale, buenas noches, enfermero sexy.