¿Soy mala ahora?

Capítulo 9 "Fiesta en el hotel"

Cuando llegue a casa, mi padre no estaba. Sky y Dean jugaban ajedrez en la mesa mientras la señora de servicio aspiraba la casa a su alrededor.

—¡Hope!— me llamó Dean. —¿Quieres tomar el lugar de Sky? Ya se va y no ha logrado deshacer mi jugada.

Dejé mi mochila en el mueble de un lado de la puerta y puse mi mejor cara de "todo está bien" antes de volver a dirigirme a mis hermanos.

—Claro. Yo lo hago— Sky se levanto.

—Bien, ya me voy— se puso la chaqueta del perchero. —Tengo que hacer servicio social para la escuela.

—¿A las nueve de la noche?— pregunté.

—Es turno de noche en un hospital— evadió mi mirada y salió de la casa.

Creo que nadie tiene muchas ganas de charlar hoy.
Me volví hacia Dean.

—¿Cuál es tu jugada?.

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Como era viernes por la noche, me permití quedarme hasta más de las dos de la madrugada despierta leyendo.
Mi padre aún no llegaba a casa, pero era normal que a veces no tuvieramos noticias de él hasta la mañana, pero ninguno de nosotros le decía nada ya que sabíamos que posiblemente estaba buscando algún criminal o persigiendolo por la ciudad.

Me distraje de mi lectura cuando me llegó una notificación de que la nueva temporada de mi serie favorita ya estaba disponible en internet.

Estaba recostada boca abajo en mi cama viendola en la computadora cuando mi celular comenzó a sonar.
Era un número que no conocía, pero con las modificaciones de la policía que mi padre había hecho instalar en mi celular supe a nombre de quién estaba registrado.

Era Kas.

—¿Hola?.

—¡Bombón!.

Resignada ya por que me llamara de esa manera me senté y abrace la almohada.

—¿Qué quieres, Kas? ¿Volver a decirme que no pertenezco a tu club?.

—Ya entendí que no me harás caso así que sólo me queda demostrartelo— pude imaginarlo sonriendo con superioridad. —Gané la carrera de esta noche.

—Oh, que emoción— fingí.

—No es nada nuevo pero gané mucho dinero. ¿Dónde vives? Pasaré por ti. Los chicos del club y yo iremos a celebrar.

—Eso tampoco es nuevo, ¿o si?.

—¡Contestame, bombón!— me regañó divertido.

—Kas, son las tres de la mañana...

—No creo que tengas nada mejor que hacer. ¡Vamos, Hope! ¿No querías divertirte más y romper las reglas?.

Miré mi relog de pared, mire mi pijama y las llaves de la casa en mi escritorio. Si me apresuraba podía salir de la casa en dos minutos y como todos dormían ahora nadie se daría cuenta de que me fui.

—¿Estas ahí, bombón?...¡No te la voy a pasar, Hurley!... Bien, habla con ella.

—¿Hope?— la voz agradable de Hurley apareció.