Los chicos prometieron estar tranquilos hasta que mi padre dejara de buscarlos tan desesperadamente.
Dijeron que estarían en lugares donde jamás se imaginarían los policías que estuvieran.—Solo es hasta que se calmen las cosas — les aseguré.
Ellos aceptaron algo en desacuerdo. Según me contaron, mi padre ha buscado sacar a todos los clubes de las calles desde siempre sin tener mucho éxito, pero yo sabía que ahora que estaba centrado en ellos no iba a parar hasta ver por lo menos a una buena parte en la comisaría.
Los River's se fueron para correr la voz con los demás clubes y nosotros entramos de nuevo a la escuela.
Habíamos perdido ya una clase despues del almuerzo pero si corríamos, llegaríamos a las últimas tres.
—Tengo ciencias, no hay manera de que llegue a tiempo al aula. Mejor esperaré en los vestidores hasta que toque ir al gimnasio— dijo Kas.
Él y yo coincidíamos en muchas clases y educación física era una de ellas, lo que significaba que tendría que aguantar pelear con él durante el entrenamiento.
—Ya no puedo faltar a historia. Voy a correr, los veo después— Hurley le dio un golpe en el hombro a su hermano y se fue corriendo.
Suspiré.
—Bien, nos vemos en el gimnasio.
—Espera— Kas me tomó de la mano y me atrajo hasta él para tomarme de la cintura. —Tienes esa expresión de "eres un idiota, Kas".
—Es quimérico decir que tienes el poder de leer mis expresiones.
—Pero puedo saber cuando algo te molestó. No hay razón para...
—¡Sigues siendo reticente a que me una al club aun después de que somos novios!.
—La expresión correcta es: ahora más que nunca, bombón— me acomodó el cabello detras de la oreja.
—No te entiendo.
—No necesito que me entiendas— sonrió probocativamente inmerso en mi boca.
—Yo si.
—No quiero que estés ahí, ¿es muy difícil entenderlo?.
—¡Eso es lo más machista que he escuchado en toda mi vida, Kasaquir River!.
—Y tu lo más hermoso que he visto en la mía— me besó. —¿Qué te parece si nos saltamos tu clase y vamos a...?
—¡De ninguna manera!— lo alejé de mi. —Voy a saltarme las actividades extra para poder ir al River's por las tardes. Es todo.
—Lo que te propongo es más divertido que debatir en historia con esos nerditos— volvió a besarme pero esta vez lo corte después de un segundo.
—Cuidadito River, sales con la reina de todos ellos.
Suspiró y recargó su cabeza en mi hombro.
—¿Qué tengo que hacer para que dejes de hablar y me permitas besarte?.
La situación me resultaba cómica.
Le di un empujón para que me soltara.—Lo sabré cuando ocurra— le di una palmada en el hombro. —Ahora deja que me vaya a mi clase con los nerditos.
—¿Y uno pequeño en la mejilla?— me dijo cuando estaba ya a unos pasos de él.
Me giré de nuevo y me reí. Corrí para volver con el y le di un beso rapido en la mejilla.
—Listo, adiós.
—Lo dices como si no te murieras por besarme también— me dijo cuando me soltó la mano.
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¿Soy mala ahora?
Roman pour AdolescentsEl River's olía a cigarrillos, a alcohol barato, carne de hamburguesas y loción masculina. El ambiente era oscuro gracias a las paredes cubiertas por carteles de marcas de cerveza, fotos de peliculas antiguas, discos de acetato y banderas de clubes...