Al desnudo

8. Algo que no soy

Juan Continúa

—Ah sí, te traje esto — le entrego la caja de chocolates — es un pequeño obsequio de disculpas — sonrío.

Pude ver como los ojos de Freddie se iluminaron.

—Oh John, no debiste molestarte — agarra la cajita —... gracias— dice con una sonrisa mostrando sus dientes. Pero al instante los cubre ya que le daba algo de vergüenza enseñarlos —Oye ... ¿y que llevas atrás? —Mira curioso.

Diablos me había olvidado de la rosa.

—Ah ... solo es basura.

—Entonces si es basura ¿porque lo tienes en la mano? ¡Mientes! —Me señala dramáticamente— No es basura, déjame ver por favor — intenta ver atrás mío pero logro esquivarlo dando una vuelta.

Repentinamente siento la mano de Freddie agarrando la mía ...

—¡Aja! —Me quita la rosa — una rosa nunca es basura querido — me señala con esta a la cara — ¿Que chica te habrá dado esto, eh galán? —Me da un codazo de broma.

—No me lo dio una chica — dije frotándome el brazo. ¡Genial! ¿Ahora como se lo digo?

—Oh entonces tu quieres dárselo a una chica, pero tendrás que esperar querido— dice mientras juguetea delicadamente con la rosa —primero debemos reunirnos con los chicos y ...

-No

—¿Cómo qué no? Si quedamos exactamente a esta hora y no podemos dejar al par de tortolos botados.

—¡La rosa no es para ninguna chica es para ti! —Suelto con los nervios al tope.

Freddie calló de inmediato, quedo medio boquiabierto y viéndome fijamente, sus mejillas se tornaron rojas

¿Sonó muy mal?

—N-no, no me explique bien, me refería a que esto vino con los chocolates pero me pareció muy bonita como para desecharla— dije rápidamente, dios, que vergüenza y peor ahora que mis mejillas están ardiendo —p-pero si quieres quédatela , o bótala, o ... haz lo que quieras con ella — dije agachando mi cabeza para que no me viera sonrojado.

Freddie examina la rosa con detenimiento. Nuevamente se le dibujó esa sonrisa, noté como se le pusieron algo rojas sus mejillas

—Seria pecado botar algo así Deaky, es ... un muy lindo detalle ... Gracias — volvió a abrazarme, aunque ahora el abrazo se sintió diferente, transmitía otro tipo de sentimientos, no lo sé, pero se sintió extraño.

Al levantar la mirada me di cuenta de que algunas personas, que salían de sus casas, se nos quedaron viendo

Nos miraban raro.

Al parecer Freddie también lo noto porque se separó al instante de mí. Tenía la cabeza gacha.

En un ratito la gente que nos miraba de esa forma se dispersó, no juzgo su reacción, ver a dos chicos abrazados en la calle y que uno este con una rosa y una caja de chocolates en la mano hace pensar mal a cualquiera.

—Disculpa lo anterior — ahora su cara si estaba muy roja, ríe algo nervioso y se aparta el cabello de la cara poniéndolo detrás de su oreja, mirándome.

Ese gesto ...

Mis mejillas comienzan nuevamente.

—Ah ... iré a ponerla en agua — dice rompiendo el silencio — pasa si gustas.