Al desnudo

11. Tu mirada

—¡Pero no nos quedaremos aquí! ¡Se me está congelando hasta el culo, insensato!

Narra Brian

Al parecer nuevamente había quedado enfrascado en mis pensamientos raros ya que se había armado un griterío y yo ni enterado hasta hace unos segundos

—¿Insensato? ¿Con que puta autoridad lo dices tú? No dejare que destrocen mi casa por un capricho tuyo—grita Freddie

—No es un capricho ¡es una necesidad! ¿Qué pasa si pesco un resfriado, o me da hipotermia?—responde Roger.

—¡Ni que estuviéramos bajo cero!

—¡Pero igual tengo frio!

—No es mi problema que seas tan delicado como una princesa Disney cariño

—¡Claro! Habla el que usa tacones y se delinea los ojos.

—¡¿Disculpa?!—Freddie hace un gesto de ofendido poniéndose una mano al pecho—Uno, son plataformas; dos, tú también usas—me señala—el cabeza de escoba también lo hace, hasta John. Y tres, me delineo los ojos porque me da per-fec-to.

—Debes admitir que tiene razón—dice John que se había puesto al lado de Roger

— ¿Eh?—se asustó un poco al ver que John se apareció a su lado—Supongo que estas en lo cierto—admite— ¡pero igual no me quiero quedar acá!

Me pondré de lado de Roger, no solo por...estos sentimientos... si no porque también me estoy congelando

—Oye Freddie, Roger tiene algo de razón, aunque no estemos en una temperatura bajo cero igual hace mucho frio

Freddie volteo a verme algo sorprendido—Sabia que te ibas a poner del lado de la rubia—dice, su voz denota algo de dolor fingido—Pero a ver Brian, ¿recuerda la anterior vez que nos reunimos en tu casa?

—Si...

—¿Y recuerdas lo que paso?—pregunta cruzándose de brazos.

—Si...aun extraño mi mesa de noche

—Eyy Freddie ¡pero eso fue tu culpa! —reclama Roger.

—¡SI por eso! y que pasa si el Brian modo borracho se quiera vengar de mí y se carga algo de mi casa como...no se ah... ¡mi piano!—exclama poniendo rostro de terror.

—¡Yo no lo haría!—grité

—Créeme cariño que cuando estamos borrachos no somos nosotros mismos

—Tú eres el mejor ejemplo de eso—dice Roger entre dientes.

— ¡Oye te escuche! En fin, no irán a mi casa y ¡punto final!

Roger agarro de la mano a Freddie y se lo llevo un poco lejos, lo suficiente para no escuchar de lo que estaban hablando ¿Qué habrá tramado ahora?

Voltee a ver a John en busca de respuestas aunque me devolvió la mirada viéndose tan confundido como yo. No entiendo que hablan, pero por lo menos dejaron de gritarse.

Al parecer dijo algo que choqueo un poco a Freddie ya que su ojos se abrieron como platos para luego pasarse la mano por la frente quitandose el cabello de encima con un rastro de nerviosismo en su rostro, acabando asintiendo con cara de mala gana.

Carajo ¿que están diciendo?

A Roger se le dibujo una demasiado adorable sonrisa maliciosa, como la de un niño que acaba de hacer una travesura, y fue a la pista donde detuvo un taxi.