Narra Freddie:
Corté la llamada, ya lo tenía todo a la perfección.
—¡Mary, amor! Ya está todo—me dejé caer con alegría y paz al sillón—Solo los chicos deben pagar su parte y tendremos la sesión para el próximo jueves.
—Eso es grandioso, cariño—se acercó a mi dándome un beso en los labios pero luego se levantó y agarró la canasta de la cocina—¿Oh, cariño a dónde irás? —pregunté siguiéndola con la mirada.
—Iré a comprar las cosas de la semana, había olvidado que me habían dado un dinero anoche. Ya no hay nada para comer.
—Oh si es así espera a que me vista para acompañarte—dije levantándome agarrando mi toalla.
—No, cariño. Debes estar aun con la resaca de anoche, yo iré. Tú quédate descansando y quizás recordando quien te destruyó la mesa—me dijo saliendo por la puerta. Dejándome nuevamente solo, sin tiempo de replicar.
Respiré hondo, tenía algo de razón, aún sigo atontado por la resaca. Froté mi cabeza y regresé a mi cuarto, será conveniente que duerma un poco más. Me eché sobre mi cama pero no podía conciliar el sueño ¿qué tal si sigue molesta por la tontería que hice? Además ya casi son las 12 de la tarde, voy a perder todo mi día. No señor, al menos saldré un rato a pasear, de todas formas no tengo sueño
Me levanté finalmente para vestirme. Unos viejos pantalones acampanados sin gracia y una camiseta vieja que me regaló un amigo. Tampoco me vestiré para una pasarela.
Oh vamos ¿Por qué te engañas? No te lo dio tu amigo, te lo dio uno de tus primeros novios. Una vieja camiseta con Elvis Presley estampada en ella. Era de él, recuerdo, pero al ver que me gustó me la obsequió...fue tan lindo de su parte. Me quedaba grande y holgada por lo que siempre debía llevarla metida en el pantalón o amarrada a la cintura...esa relación terminó cuando tuvo que mudarse, aun así es un hermoso recuerdo de él...
—¡¿Por qué justo ahora me vuelve a la mente su recuerdo?! Solo fue una maldita etapa, en un internado de hombres sin poder ver a una mujer casi nunca y más aun estando en la fase adolescente, no había muchas opciones—¿Qué hago hablando conmigo mismo otra vez?
Tenía sostenida la camiseta frente a mí, tantos recuerdos que se suponía había dejado olvidados volvían.
Suspiré hondamente tratando de calmarme. Es solo una maldita camiseta. Me la puse sin pensarlo más y salí.
Caminé con tranquilidad en la calle, está sorprendentemente soleado, miré las vitrinas de la tiendas, podía notarse mi reflejo...oh santo dios ¡Esas ojeras mías! Bah ¿qué más da? Ni me encontrare con nadie.
John había despertado de su prolongado letargo, tuvo su típica desubicación al despertar, pero luego volvió a conciencia.
Narra John:
¡Oh santo dios me siento resucitado!
Estiré mis músculos, dolían como si me hubiera caído, pero no recuerdo haberlo hecho. Oh, mi estómago suena como si no hubiera comido en días, mmm tostadas con queso vendrían perfecto...
Caminé hasta mi refrigeradora pero no encontré nada. Ni queso, ni verduras ¡nada!
Y arriba...nop nada de nada oh aquí hay...un pedazo de pollo fosilizado...no hay nada. Genial, debo volver a salir para hacer compras.
Tuve que vestirme nuevamente, unos jeans y una polera sin gracia. ¡Ja! Freddie me mataría si me viera vestido de esta forma...espero que esté bien, lo dejé muy malito cuando se enteró lo de su mesa...Bueno es Freddie, suele ser muy sentimental de vez en cuando.
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Al desnudo
FanfictionBrian May está pasando por una etapa confusa de su vida, pues siente que se está enamorando de su amigo y compañero de banda Roger Taylor. Ocultando así sus verdaderos sentimientos por el miedo al rechazo y de perder la amistad de Roger como la de...