31. No te engañes a ti mismo

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Narra Freddie

—Oh querido, John...yo...n-no sé qué me pasó. Perdóname en serio es que...

—No importa, Freddie. Está bien. —Su sonrisa nerviosa era todo lo contrario a sus palabras. Incluso ocultó su mano debajo de la mesa.

¿¡Como mi cuerpo pudo traicionarme de esa forma?! ¡¿Porque mis mariconadas debían salir justo ahora?!

Santo Dios quiero romperme en lágrimas y que me trague la tierra. Pensará que soy un completo maricón... ¿pero a quien miento? Si lo soy en gran parte.

John parecía dispuesto a no continuar con ese tema y yo tampoco pensaba hacerlo.

El silencio incomodo volvió como siempre y solo nos mirábamos para luego mirar a otro lado ¿Ahora de que mierda hablaríamos?

Solo un pequeño foco se prendió en mi cabeza...

—John se me olvidó contarte ¿Recuerdas que nos estaban torturando respecto a la portada del álbum? —fue un cambio de tema tan forzado, pero... ¿Acaso tenía otra opción? aparte de comer en silencio y que se vuelva otra desagradable experiencia en mi lista... La opción a elegir creo que era muy obvia—Te tengo una grata noticia: Ya conseguí una cita para la sesión...he arreglado todo.

El rostro de John por primera vez desde la maldita mariconada que cometí me miró con atención e interés.

—¿A qué te refieres? —preguntó mirándome fijamente con esos adorables ojos y mejillas sutilmente rosadas...

¡Concéntrate maldita sea!

—Que al fin tenemos la portada para el álbum. Ya maquiné todo para nuestra sesión de fotos y será este jueves en mi apartamento.

—Vaya Freddie, eso es grandioso y eso significa que...

—¡Ya en nada nuestro primer álbum podrá ser publicado para toda Inglaterra! —exclamé un poco más fuerte de lo normal provocando que las miradas se volvieran hacia a mí. Sentí mi rostro arder y me cubrí con mis manos. Malditos mirones métanse en sus asuntos...

—¿Roger y Brian lo saben? Por su personalidad no creo que les agrade mucho que hayas organizado todo sin su permiso...

—Tonterías, querido, además el objetivo principal de la reunión de ayer era esa: Organizar la toma de fotos. Si ese par de tortolitos ebrios prefirieron tomar alcohol etílico no es mi culpa y que se abstengan a las consecuencias.

—Supongo que en eso tienes razón—dijo con una pequeña y tierna sonrisa mientras comía de su plato.

El ambiente a pesar de todo siguió siendo tenso. Acabamos a duras penas de comer con uno que otro comentario de por medio; pagué la cuenta y cada quien fue por su lado.

Duramente intercambiamos algunas palabras para despedirnos, en todo momento John lució tan malditamente incómodo ¡Claro! ¿Quién no lo estaría si tu amigo de pronto empieza a actuar como un completo marica?

¡¿Por qué tuve que actuar así?! ¡Fue un impulso que no pude controlar! ¿Y...si le sale con eso a Mary? Si pasó lo mismo con mi ex novia... ¿Quién dice que no podría pasar lo mismo con Mary? ¡No! Porque yo en verdad la amo, ella es el amor de mi vida. Ese desliz que tuve con John fue un mero estúpido impulso...

¿Al igual que con sus dibujos? ¡Habían sido unas semanas difíciles con Mary! Y no necesariamente que lo dibuje significa que sienta algún tipo de atracción hacia él. Que me impresione su aspecto no significa nada.

Solo te engañas a ti mismo...

Narra John

Parecía algo casi irreal ¿En serio era el Freddie que conocía con el que salí a almorzar? En los últimos momentos previos a irme...su forma de mirarme era tan extraña, digo, he visto esa clase de mirada en otras ocasiones, en películas mayormente...sin embargo siempre ocurrían entre un hombre y una mujer ¿Acaso todo lo que decían las malas lenguas era cierto? ¿Pertenece al otro bando?

¿De qué hablo? Si tiene a Mary. Porque diablos Freddie estaría con ella si le gustaran los chicos ¿Una fachada? No...no lo creo; pero, cuando me tomó de la mano...fue tan extraño. Ese pequeño brillo en sus ojos que pude notar en la última parte del almuerzo.

Tampoco puedo juzgar por eso, es decir... ¡Yo lo besé!

Esas dudas vienen solo por las atenciones que él tuvo sobre mi...pude malinterpretarlas. Algunas amigas se agarran de las manos ¿Porque un chico no podría hacer lo mismo? Además ¡Tiene a Mary, maldita sea! ¿Porque la dejaría por alguien como yo? Tengo menos gracia que una roca.

Teniendo todo esto en cuenta...ahg ¡Actué muy frío con él! No fue mi intención, fue algo que salió de pronto en mí, estaba tan incómodo... ¡Para colmo el pagó mi comida! Ay soy de lo peor.

Ya estaba atardeciendo y el frío empezaba a volverse más crudo. La ciudad parecía sumirse en su primera hora muerta, era muy tarde y frio para salir a pasear por ahí y muy temprano para irse de fiesta. Cerré mi abrigo lo más que pude y caminé acelerando paso hasta mi casa, autoflagelándome mentalmente por lo idiota que fui con él.

Cuando llegué a mi vieja morada me tiré a mi cama sin haberme sacado algo y solo me cubrí con la almohada.

—¡Se supone que debo hacerme amigo de ellos porque soy el nuevo! ¡Y el que decide echarme una mano lo trato como una basura! ¡¿Por qué soy así?!

A pesar de todo algo en mi declaración era medianamente cierta. El chisme de que Freddie era del otro bando era moderadamente hablado entre ciertas personas que asistieron a nuestras tocadas...

Un viernes de diciembre en 1971: Imperial College

El grupo había acabado una de sus tocadas habituales por ese sitio. Todos se tomaban una cerveza en el pequeño bar del lugar. Freddie y Roger tenían una acalorada discusión de que cosa seria peor: Que una prostituta con brackets te la chupe y se le quede atracado el aparato en tu miembro o romperte el frenillo en pleno acto. Brian y Mary, la cual era abrazada por Freddie, escuchaban atentamente

John se sentía algo desplazado de la conversación por lo que decidió irse sin más al baño del sitio. Cuando salió para lavarse las manos, observó que dos chicos: Uno rubio y otro castaño estaban conversando en la otra esquina. Lo normal habría sido no prestarles atención, pero esa idea se le borró cuando escuchó que el nombre de su amigo era agregado a la conversación.

—¿Y qué te parecieron? —preguntó el castaño mientras prendía un cigarrillo.

—Lo de siempre, como cualquier banda que viene a tocar aquí un viernes por la noche, aunque el vocalista llamó mi atención. Frederick, Freddie creo que era... ahg ¡El Paki ese! Tremendo marica parecía.

—Pensé que era el único que se dio cuenta ¿pero ¿qué esperabas? Si su banda se llama "Queen". Es obvio que va a estar repleto de puros maricones.

—Lo sé, pero ¿no has visto que también anda con una chica muy bonita?

—No creo que sea tan idiota como para no tener alguien que lo cubra bajo esa actitud de mariposón. Aun así, un amigo me contó que en una de las tocadas que fue sin ella se le pegó como chicle a uno de los que ayudaban en el escenario y en otras ocasiones hizo lo mismo con otros chicos.

—No jodas, más obvio no puede ser—respondió sorprendido dando una calada a su cigarro.

John mantuvo la cabeza agachada rezando por qué no lo reconocieran. No podía creerse que esos rumores existían. Conocía la actitud diva de su amigo, pero no podía creer que era más que eso.

Continuará...

¿¡Que tal amigos!? Lo prometido es deuda. Aquí tienen un capitulo mas ¡Y en menos de un mes :D...! 

No puedo escribir nada mas que agradecimientos por todo el apoyo que sigue teniendo esta historia. Nunca dejare de decirles lo maravillosos que son y que los amo con todo mi corazon.

¡Nos vemos en una próxima ocasión! <3

Atte. Una escritora común, su fiel servidora.

Al desnudoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora