— Tú tampoco duermes, ¿eh?
La voz de Loki a mis espaldas me sobresalta en el silencio del templo.
Los demás llevan horas durmiendo mientras que yo he estado leyendo algunos de los volúmenes que Stephen nos ha pedido. Sólo hace un par de minutos que deambulo por el templo para refrescarme.
Me giro y le veo apoyado en una columna.
— ¿Los asgardianos no duermen?
Lleva una túnica de estudiante idéntica a la de los demás, pero por supuesto la ha personalizado con toques verdes y dorados aquí y allá. Su manipulación de las ilusiones tiene que ser práctica. Llevar deportivas y que los demás vean unos taconazos de impresión resultaría útil en más de una ocasión, y me ahorraría un dinero en el armario.
— Menos que los mortales, en cualquier caso. — Contesta, sin realmente confirmar o desmentir nada. Lo entiendo, siempre es más complicado que todo eso. — Parece que tenemos muchas cosas en común.
— ... — La verdad es que no me gusta como suena esa afirmación. Por lo que a mí respecta, y a pesar de la relación que le una con Stephen, aquel hombre le ha causado más problemas a la Tierra de los que ha resuelto.
— Comprendo tus reservas.
Da unos pasos hacia adelante, acercándose a la ventana en la que yo estaba apoyada y dejando que la luz de la luna ilumine su cara. Esboza una sonrisa tranquila que, por alguna razón, parece fuera de lugar en su cara.
— ¿Qué haces aquí?
Entiendo que no se refiere a en este pastillo a esta hora de la noche sino en general en esta aventura.
— Eso también me lo pregunto yo.
— Pues te sugiero que arregles tus asuntos con el bueno del Doctor antes de que sea tarde. — Su tono de voz se vuelve una mezcla entre broma y advertencia que me pone los pelos de punta.
— Mis asuntos no te incumben.
— Lo hacen si pueden representar peligro para mi vida o la de Emily en un momento dado.
El Dios del Engaño parece ahora una persona diferente a la que puedo ver normalmente pululando alrededor de su protegida.
— Por lo que a mí respecta, Newell podría ser parte de la organización que intentó secuestrarte, pero con un palco en Kamar-Taj.
Eso ha estado un poco fuera de lugar por mi parte, pero la mirada sombría y furibunda que me echa me dice mucho más acerca de su relación de lo que me contaría jamás con palabras. No duda de la buena voluntad de Emily; o ha hurgado a conciencia en su cabeza o está muy involucrado sentimentalmente.
Me giro para evitar el contacto visual directo.
Sé que yo soy bastante veleta en cuanto a mis sentimientos y mi forma de expresarlos, pero no consigo calar qué tipo de persona es realmente el asgardiano.
— No me gusta... — Comienza la frase, dejando espacio para una pausa dramática. — ...que se ponga en duda mi criterio. — Su voz comienza a modularse hasta cambiar completamente. — Lianda.
Cuando me doy la vuelta, me encuentro cara a cara con Stephen y, si no supiera que Loki es famoso por sus transfiguraciones, me costaría mucho distinguirlo del original. Sólo la energía que desprende le delata, algo que sólo un telépata o quizás un émpata podrían distinguir fácilmente.
— ¿Qué haces? — Digo entre dientes. Flexiono los puños tratando de hallar un poco de calma. << Lo que me faltaba. >> Me pone furiosa que haya adoptado su forma tan a la ligera.
— Divertirme.
— Pues déjalo.
— Eh, tranquila. — Vuelve a tomar su forma anterior. — Es adorable... Hace siglos que caminas sobre la Tierra y sigues reaccionando a las provocaciones como una jovencita.
— Mira, asgardiano. << Respira, espira. >> Me parece perfecto que actúes como un capullo con quien te aguante. << Respira, espira. >> Pero mi mente no es un juguete para que no te aburras. << Respira, espira. >> Si vuelves a transformarte en Stephen delante de mí, no respondo de mis actos.
— ... — Da un par de palmadas sarcásticas. — Este enfado es el primer pensamiento que permanece en ti más de treinta segundos desde que nos conocemos. Deberías estar orgullosa.
— ... — Estoy notando su presencia dentro de mi mente y no puedo hacer nada. Lleva rondándome desde el principio de la conversación, pero no me había dado cuenta de su nivel de intrusión hasta ahora; ha sabido distraerme para bajar mis defensas. Me giro hacia él, mis ojos como platos y mi semblante furibundo ante su osadía.
— Es más, creo que deberías aprovechar la claridad mental que te he proporcionado.
— ¿Para qué? << No me hagas decirlo, ni se te ocurra. >> ¿Para hablar de nuestra relación fallida? ¿De lo que creo sentir ahora?
— ... — Loki arquea una ceja. Luego desvía la mirada unos centímetros por encima de mi cabeza, pero detrás de mí y su imagen se desvanece instantáneamente en un brillo verde.
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Como fan, adoro a Loki, de hecho es uno de mis personajes favoritos por la versatilidad de su personalidad y la cantidad de poderes interesantes que tiene, pero puede ser una persona muy complicada de entender y de manejar, especialmente cuando cree tener razón. Lianda y él son parecidos en lo cabezotas que son y eso les hace chocar. ¿Creéis que tiene razón o se está metiendo donde no le llaman sólo por diversión?
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Rather Strange (fanfic Doctor Strange)
FanfictionSINOPSIS Lianda Tepes es una "joven" vampira recién residente en Nueva York. Prefiere mantenerse ajena al mundo de los super héroes pero el lanzamiento de una iniciativa para revertir los efectos de las nieblas terrígenas, así como cualquier otra mu...