34. Plata y luz

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Escucho claramente los movimientos de NK8 y noto su calor corporal debajo del grueso traje de mercenario que le hace sudar. Está apuntando hacia donde están el Doctor Extraño y la subdirectora Hill, así que me abalanzo sobre él para desviar la mano con la que tenía intención de lanzarles uno de sus rayos fotónicos.

Stephen abre un portal y mete a María por él rápidamente, puedo notar cómo su presencia desaparece mientras combato cuerpo a cuerpo con el hombre, que no me pone nada fácil la tarea de inmovilizarlo.

<< ¿Qué tal una ayudita por aquí? >>

— Puede que no oiga lo que decís, pero sé que os estáis comunicando. — NK8 se zafa parcialmente de mi llave y mueve el brazo para apuntar a Stephen. Con una pierna, le asesto una patada que le aplasta el hueso del codo y puedo oír cómo se quiebra. Él profiere un grito de dolor. Ya no podrá ir lanzando rayos tan a la ligera con ese brazo.

Strange no se mueve del sitio, no tengo ni idea de qué estará haciendo, pero a este paso no creo que necesite ninguno de sus abracadabras. La adrenalina corre por mis venas y han salido a relucir mis garras y mis colmillos.

NK8 aprovecha mi segundo de distracción y de una patada me derriba para alejarse. El sonido de sus movimientos me indica que se ha colocado algo metálico en la mano que no depende de un brazo roto, pero no puedo identificar qué es sólo a partir de ese sonido. Me pongo en pie con agilidad y espero a que venga hacia mí. Detengo la mayoría de sus puñetazos con contragolpes y entonces me asesta un gancho con la nudillera metálica en la mejilla.

La cara me arde como si me hubiera quemado con ácido y la cabeza me da vueltas.

<< Joder... >>

— ¿Te gusta la plata? — Se deleita arrastrando las palabras y escupe lo que huele como a sangre antes de volver a adoptar una postura de combate.

<< Claro, cómo no iba a venir preparado... >>

Tenía que haber sospechado que tendría algo de plata con lo que hacer frente a la única que no depende en gran medida de su visión para luchar. Al fin y al cabo, se trata de un agente NK, preparado para matar a cualquier miembro de Immun, con o sin poderes...

<< Es irónico, utilizar agentes mutantes para eliminar a otros agentes mutantes en una organización que nació con el único objetivo de deshacerse de todos los mutantes sobre la faz de la Tierra... >>

Uso el hilo de pensamiento para encarrilar mi mente. Vuelvo a centrarme en la pelea. Sé que sólo tiene un brazo disponible con el que puede machacarme con plata o dispararme luz, por lo que tendré que encargarme de que no pase ninguna de esas dos cosas.

— Te desenvuelves bien en la oscuridad... A ver qué tal te llevas con la 'luz absoluta'.

Me quedo paralizada cuando la estancia pasa súbitamente del negro más profundo al blanco. Stephen suelta un juramento desde algún lugar de la sala. Los fotones queman mi piel como si provinieran directamente del Sol, pero mantengo los ojos cerrados y me concentro en tener la mente despejada. Con mi capacidad de regeneración actual, podré aguantar sólo unos minutos bajo esa luz, pero tendrán que ser suficientes para incapacitar al enemigo. Toda esa luz produce calor, por lo que no puedo fiarme de ese instinto para localizar a NK8, sólo tengo el sonido de mi parte...

<< Lo tengo crudo. >>

Por suerte, el rozar de sus ropas y sus pasos es una buena base para empezar y me defiendo como puedo de sus ataques, parando golpes y desviando rayos. Recibo una patada a la altura del pecho que me tira al suelo y me pongo en pie de nuevo. Los dos jadeamos, aunque yo me siento al borde de mis fuerzas. La luz no para de abrasarme y, a medida que pierdo capacidad de regeneración, duele más.

<< Por fin. >> Oigo la suave voz de Stephen directamente en mi cabeza. << Déjame entrar. >>

<< ¿Entrar? >>

<< Vamos a acabar con esto de una vez, pero necesito que seas mis sentidos. >>

NK8 puede percibir que estamos hablando y continúa con su oleada de ataques, lo cual hace más difícil la comunicación al tener que centrar mis pensamientos en esquivar y luchar. Pero siento la forma astral de Stephen intentando abrirse paso por los entresijos de mi cuerpo y trato de mantener la mente lo más despejada posible para él.

<< Juntos. >>

Nuestras mentes se funden en una y juntos guiamos mi cuerpo combatiendo con más habilidad de la que he tenido jamás, no en vano el Doctor Extraño es un especialista en muchas y variadas artes marciales. Hacemos retroceder a NK8 y lesionamos su rodilla derecha, de forma que sus movimientos se vuelven mucho más torpes por momentos.

Llegados a este punto, con el mutante intentando volver a ponerse en pie, veo en mi mente los movimientos y las palabras para hacer algo de magia, aunque no tengo muy claro qué es.

Si NK8 no tiene algún truco más bajo la manga, esta batalla ha llegado a su fin.

Rather Strange (fanfic Doctor Strange)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora