Rather Strange (fanfic Doctor Strange)

29. Hemos venido a negociar.

De vuelta en el búnker secreto de Furia situado a pocos kilómetros de la base de Immun, los tres hombres me miran esperando respuestas.

Medito un momento antes de hablar. Francamente, me siento exhausto, mi magia drenada desde la encerrona que los agentes nos prepararon en la zona de las celdas.

Tendríamos que haber sospechado algo, era demasiado fácil.

— Habla, Strange. — Loki está nervioso, quizás incluso furioso, por lo que ha ocurrido, pero no ha bajado la guardia ni la máscara de arrogancia y socarronería que le caracteriza.

— Están todos a salvo por el momento. La agente Newell ha sido víctima del método Fausto...

— ¿Qué significa eso?

— Que le han lavado el cerebro, como a muchos otros antes que ella. — Simplifica Stark en un tono cínico y despectivo que no agrada al asgardiano.

— Yo que tú, mediría mis palabras.

— Perdone, Su Majestad.

Tony le dedica un amago de reverencia y Loki aprieta los puños a la vez que contiene el aliento. La tensión es palpable. Siendo justos, ninguno somos jugadores de equipo.

— Señores. — Interviene Furia. También él está preocupado por la salud de sus mejores agentes y conoce de sobra las debilidades de los hombres con los que está trabajando. — No conviene perder el tiempo con viejas hachas de guerra. Continúe, Doctor. ¿Ha conseguido algún dato relevante?

— La señorita Tepes me ha proporcionado un retrato del líder aparente de los miembros de Immun presentes en la base. Un hombre alto, el típico mercenario. El nombre, Oliver...

— Oliver Smith, exagente de S.H.I.E.L.D. Ese hombre fue, durante años, el principal responsable de la captación de efectivos para HYDRA entre nuestras propias filas. Cuando se descubrió su papel y se ordenó su captura, simplemente hizo "puf".

— Smith pretende usar de cebo a sus nuevas capturas para obtener más sujetos con los que mejorar la fórmula del suero; en concreto, a Loki y a mí. Y saben perfectamente a qué juego están jugando.

— ¿Qué quieres decir?

— En esas instalaciones hay un artefacto, una tecnología como no había visto desde el incidente Empirikul*. Me temo que las artes místicas no servirán de mucho mientras siga activo. — Aquella vez, la magia del universo estuvo a punto de consumirse por completo y le llevó un tiempo al planeta recuperarse lo suficiente como para que los múltiples usuarios de ésta volvieran a estar lo activos que solían. Por suerte, no es el caso, la falta de magia sólo afecta a los alrededores de la instalación subterránea,

— Una ofensiva a gran escala no dará mejor resultado que la primera vez. — Stark parece estar tramando algo y seguramente haya llegado a la misma conclusión que yo. — Lo único que podemos hacer es morder el anzuelo y trabajar desde dentro con lo que nos encontremos.

— Sin magia, sin armas... ¿Cómo dicen los midgardianos? "¿Te falta un tornillo?" — Loki no reprime una amarga carcajada. — Tuvimos suerte de salir de allí con la poca energía que nos quedaba y queréis volver a entrar sin un plan concreto...

— No podemos contar con nadie salvo los presentes en esta habitación.

— Cuando acabemos con esto, me encargaré de poner a prueba a cada uno de mis agentes personalmente. — Masculla el director de Furia, quién se siente especialmente responsable de nuestro fracaso.

S.H.I.E.L.D. se ha vuelto demasiado extensa como para ser controlada con mano de hierro por una sola persona. Sus miembros arriesgan su vida a diario en todo el mundo para garantizar la seguridad ciudadana, aunque ni los que se encuentran en sus filas de inteligencia conocen la totalidad de las operaciones que se llevan a cabo ni, por supuesto, las identidades de los agentes. Pero, aunque quisiera, Furia no sería capaz de dejarla en las manos de ninguna otra persona. La subdirectora Hill es quién le ayuda a mantener la cordura, y ahora está ahí abajo junto a los demás rehenes.

— Nuestro objetivo principal debería ser la extracción de tantos activos como sea posible.

— ¿Los dos rehenes inhumanos colaborarán? —Stark ojea una serie de archivos en la pantalla holográfica que emite dispositivo que lleva en la muñeca. — Sus habilidades son... interesantes.

— Suponiendo que estén en buenas condiciones, no me cabe duda. No son los inhumanos más pacíficos con los que me he topado.

— Suponiendo que podamos liberarlos. — Está claro que Loki no está acostumbrado a la forma de hacer planes a la desesperada en la Tierra; él, al fin y al cabo, ha sido siempre un gran estratega.

Tampoco está en mi naturaleza confiar ciegamente en mi capacidad de improvisación, especialmente si no puedo disponer de las artes místicas, pero sé que Lianda ya estará sufriendo los primeros síntomas de anemia y suministrarle un vial de sangre sana antes de que las consecuencias sean irreversibles se encuentra entre mis prioridades personales.

El tiempo corre y, mientras hablamos, Immun estará reuniendo a los refuerzos y trabajando en el suero.

— Y, ¿quién será la afortunada presa? — Vocaliza el dios nórdico, dando la espalda al resto, esperando confirmación de lo que ya imagina. << Por supuesto... >>

<< Supongo que eres consciente de que, en cuanto nos acerquemos al artefacto causante de la ausencia de la magia, la ilusión se desvanecerá, ¿verdad? >> Loki comparte conmigo sus pensamientos mientras ultimamos los preparativos para la incursión en las instalaciones.

<< Eso forma parte del plan. Nos ceñiremos a los objetivos. >>

<< Esos sucios midgardianos intentaron secuestrarme para usarme como conejillo de indias. Sólo participo en esto para poder dar su merecido a todos los que pueda. >>

<< ¿Y Emily? >>

El asgardiano me dedica una mirada mortalmente seria.

Hemos estado en contacto intermitente, aunque no siempre amistoso, desde hace años; a estas alturas, me resulta ridículo no poder tratar sin tapujos un tema que, a tenor de lo ocurrido, puede afectar a nuestro futuro inmediato y al bienestar de todos los cautivos que pretendemos rescatar. Aun así, comprendo sus reservas al respecto y no ahondaré en el asunto si él no lo desea.

<< Déjame a Newell a mí. >>

No intercambiamos más consideraciones a partir de ese momento, por seguridad; no podemos desestimar la posibilidad de que hayan avisado a un telépata que pudiera interceptar nuestra actividad mental a pesar de las numerosas protecciones que los dos dominamos.

Entramos mediante un portal místico y el recorrido inicial es tan fácil como la primera vez. Si es posible parece haber incluso menos vigilancia; señal inequívoca de que nos esperan en los niveles inferiores. Usamos un dispositivo idéntico al de la agente Romanov para acceder a los sistemas del complejo y a la zona de las celdas.

Puedo sentir la proximidad de aquello que drena la magia desde que ponemos un pie fuera del ascensor. Loki gruñe, pero logra mantener la ilusión. Yo recito unas palabras para preparar el momento en que ya no sea capaz de proteger nuestra presencia. Si uso la telepatía para encontrar a Lianda y comprobar sus constantes vitales, es probable que nos detecten inmediatamente.

A mitad del pequeño pasillo previo a la bifurcación, un jadeo me informa que el hombre que camina a mi lado ha consumido sus reservas de magia y las alarmas del complejo se disparan. Al menos una veintena de guardias nos rodean en cuestión de segundos.

Levanto las dos manos sobre mi cabeza en señal de rendición. Loki se lleva las manos a la cara, como reprimiendo la vergüenza, y luego me imita.

— Hemos venido a negociar.

— TH13, aquí G112, los tenemos. Esperamos órdenes.

* Empirikul, organización que se embarcó en una cruzada a través de distintas dimensiones para erradicar la magia y a los usuarios de ésta, pero fue derrotada por el Doctor Extraño y la llamada Cosa de la Bodega.